Reseña: La Vida Secreta de las Palabras es un sutil pero poderoso drama que no es muy conocido, pero tiene mucho para ofrecer al espectador. Para empezar, me gustó mucho el tono sutil y relajado empleado por la directora Isabel Coixet a lo largo de toda la película; de esa manera, evitando el sentimentalismo barato o demás artificios hollywodenses, las emociones llegan de manera más palpable e intensa. El guión es engañosamente simple, pero en realidad, contiene múltiples niveles de profundidad y significado, con abundante material para dejarnos pensando una vez que termina la película. El elenco entero hace un trabajo excepcional en sus papeles, particularmente Sarah Polley y Tim Robbins en los papeles protágonicos. En resumen, La Vida Secreta de las Palabras es una clara muestra de que en cine, menos es más: una película austera y de bajo perfil, pero que consigue mayor impacto narrativo y emocional que cintas realizadas con mayor parafernalia pero menor honestidad. Como tal, solo queda darle una entusiasta recomendación, con el objetivo de que más personas descubran esta injustamente ignorada película.
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