Reseña: Pi fue la ópera prima del genial director Darren Aronofsky, y es un fascinante "thriller matemático" con un estilo visual realmente hipnótico que verdaderamente nos mete dentro del estado mental del personaje principal, perfectamente interpretado por Sean Gullette. El espectador realmente siente el estado de paranoia y desesperación sufrido por el personaje prinicipal, un matemático obsesionado con encontrar una fórmula perfecta. A mí no me gustan las matemáticas, pero esta película genuinamente logró sumergirme en ese mundo, ya que todo está presentado de forma muy atrapante. Desde su debut, Aronofsky ya se perfilaba como un muy diestro cineasta con gran poder visual, capacidad que luego confirmaría en películas como Requiem para un Sueño (Requiem for a Dream, 2000) y El Cisne Negro (Black Swan, 2010). En resumen, quizás Pi no resulte una película para todos los gustos, pero a mí me gustó bastante, ya que siempre aprecio las películas que ofrecen experiencias inusuales que retan al espectador y lo trasladan a otra realidad.
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