La filmografía del director británico Stephen Frears incluye varias películas que recibieron amplio reconocimiento por parte de la crítica y del público; entre ellas, se incluyen Relaciones Peligrosas (Dangerous Liasions, 1988), Ambiciones Prohibidas (The Grifters, 1990), La Reina (The Queen, 2006) y Philomena (2013). Sin embargo, este artículo se enfoca en dos películas de Frears que lamentablemente son muy poco conocidas y que fueron vistas por poquísima gente (por no mencionar que se encuentran inéditas en la Argentina), y que indudablemente merecen un redescubrimiento. Ellas son:
The Hi-Lo Country (1998): una magnífica película que funciona perfectamente en varios niveles: es simultáneamente un grandísimo western, una intensa historia de amor y un emotivo drama sobre la amistad. Esta cinta está basada en una novela que no he leído, pero aún así, logré percibir ese delicioso sabor literario, ya que hasta los más mínimos detalles de la historia están llenos de riqueza y de profundidad. Y además de todo eso, también tenemos perfectas actuaciones del elenco entero y una hermosa cinematografía.
Liam (2000): un drama sobre una familia inglesa que atraviesa la pobreza durante la década del '30. Si bien eso pueda sonar deprimente, Frears logró brindarle un tono optimista a la película, de modo tal que, si bien de ninguna manera pueda considerársela "divertida", jamás se torna lacrimosa ni recurre a ningún golpe bajo. Además de tener un guión fascinante, la película retrata perfectamente una época, y todos los actores realizan un trabajo asombroso en sus papeles, particularmente el niño (bueno, "niño" en el año 2000) Anthony Borrows, cuya carrera actoral desafortunadamente no logró prosperar mucho. Al igual que The Hi-Lo Country, otra oculta obra maestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario