Reseña: Un niño rebelde y problemático se termina accidentalmente embarcando en una aventura con un señor mayor serio y malhumorado; al principio, no se soportan, pero eventualmente, desarrollan una amistad y terminan aprendiendo mucho uno del otro. Así podría sintetizarse someramente la trema de Hunt for the Wilderpeople; suena tremendamente cursi y sentimentaloide, ¿no? Bueno, les aseguro que, en la práctica, no lo es en absoluto. Por el contrario, es una película muy entretenida, emocionante y genuinamente emotiva, que mantiene constantemente atento al espectador y lo hace desear que todo termine bien para los dos personajes principales, ya que uno logra verdaderamente encariñarse con ellos. Claro, además tenemos perfecta dirección de Taika Waititi (quien también interpreta un breve -y muy gracioso- rol en la cinta) y excelentes actuaciones de Sam Neill y Julian Dennison. Y por si fuera poco, la cinta está impregnada de la idisioncracia neozelandesa; siempre es interesante entrar en contacto con una cultura de la que generalmente uno no escucha mucho (y además, los paisajes son bellísimos). En resumen, una película entretenida, graciosa, emotiva y tierna que logra permanecer en el recuerdo. Muy recomendada.
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