Reseña: Estrictamente hablando, Extraños en el Paraíso casi no tiene trama. Pero lo que hace que esta película sea tan especial (al menos para mí) no es el qué, sino el cómo. Es realmente notable que el director y guionista Jim Jarmusch (de cuya filmografía también me ha gustado mucho Ghost Dog: El Camino del Samurai -Ghost Dog, 1999-) haya logrado una película tan mágica y cautivante partiendo de una mínima trama. La película tiene un cierto tono onírico (algo para lo cual la extraordinaria cinematografía en blanco y negro ayuda bastante), y me iba envolviendo cada vez más en la propuesta de esta película. Extraños en el Paraíso es un film único e indescriptible, que hay que ver para realmente entender el extraño encanto que genera. En resumen, una experiencia inolvidable, y una perfecta muestra de que el cine de gran calidad no necesita grandes inversiones de dinero; con talento suficiente detrás y al frente de las cámaras, basta y sobra.
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