Reseña: El Hombre del Bosque es un profundo y cautivante drama que plantea cuestiones fascinantes en la audiencia: ¿Realmente puede redimirse alguien que cometió un hecho aberrante? ¿Algunas actos provienen de la maldad o de una disfunción psicológica que la persona no puede controlar? ¿Es posible para ese individuo no volver a hacer nunca más la atrocidad que cometió, a pesar de sus buenas intenciones de cambiar? El hecho de que la película no brinde respuestas a esas preguntas la hace todavía más interesante, ya que deja que el espectador las responda por sí solo, y termine completando el mensaje del guión (que está basado en una obra teatral). Un factor que ayuda mucho a El Hombre del Bosque es indudablemente la extraordinaria actuación de Kevin Bacon, quien brinda mucha humanidad a su personaje, evitando que uno lo perciba como un hueco monstruo. El resto del elenco también hace un buen trabajo, y la directora Nicole Kassell brinda un estilo sobrio, pero no carente de personalidad. En conclusión, El Hombre del Bosque es una brillante película que merece una entusiasta recomendación, porque siempre se agradece que una cinta deje pensando al espectador por largo rato.
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