Mientras Nieva Sobre los Cedros (Snow Falling on Cedars, 1999)

Reseña: No es común encontrarse con una película tan emocionalmente rica y con tantos fascinantes capas narrativas como Mientras Nieva Sobre los Cedros. El director Scott Hicks logra mantener una atmósfera hipnótica de principio a fin, logrando que el espectador se sumerja de inmediato en la historia, además de mantener un estilo poético que realza todas las escenas, especialmente aquellos momentos en los que no se dice ni una sola palabra, pero que no por ello carecen de signficado. El guión (basado en una homónima novela) está compuesto por múltiples flashbacks e historias que se van contando en paralelo, unificándose en un atrapante tapiz narrativo en el cual se complementan y enriquecen mutuamente. Las actuaciones son brillantes; no hay un solo eslabón débil en todo el elenco, y todos están completamente creíbles en sus personajes (mención especial para el legendario Max von Sydow y la tremendamente expresiva Youki Kudoh). Y por si todo eso fuera poco, los aspectos técnicos son sobresalientes, destacando a la cinematografía de Robert Richardson, quien logra que cada escena derroche valor estético y resulte un deleite para la vista, y la música de James Newton Howard, la cual es un perfecto complemento de todo el contenido emocional que subyace en el relato. En resumen, Mientras Nieva Sobre los Cedros es una excelente película que logra funcionar en muchos niveles: al mismo tiempo, logra ser un apasionante thriller de juicio, un intenso y emotivo drama romántico y un interesante recuento histórico sobre la situación de las personas japonesas que residían en los Estados Unidos durante la década del '40 y '50. Lamentablemente, esta cinta pasó sin pena ni gloria tanto por parte de la crítica como del público durante la época de su estreno, y quedó eventualmente condenada al olvido. No obstante, espero sinceramente que esa situación se revierta, y que esta brillante cinta sea re-descubierta. Es una lástima que una obra cinematográfica de este calibre esté relegada a la oscuridad cuando tiene tanto para ofrecer.