domingo, 19 de marzo de 2017
Silencio (Silence, 2016)
Reseña: Silencio definitivamente no es una película fácil ni accesible: a lo largo de 161 minutos, el director Martin Scorsese nos presenta un relato pausado y meditativo, que demanda suma atención y predisposición por parte del espectador. No obstante, la cinta indudablemente ofrece buenas recompensas para quienes estén dispuestos a aceptar ese reto. Para empezar, la potente visión artística de Scorsese es innegable, dotando cada plano de significado y múltiples subtextos. El guión está lleno de interesantes reflexiones relativas a la religión, y planteando sólidos dilemas morales para los personajes. Los aspectos técnicos son indudablemente asombrosos, particularmente la preciosa cinematografía y el perfecto diseño de producción. Por el lado negativo, la actuación de Andrew Garfield en el papel protagónico se siente un poco floja; creo que ese rol se hubiera beneficiado con un actor más fuerte e intenso. Entonces, como dije al principio de esta reseña, Silencio no es una cinta que pueda recomendarse fácilmente a las grandes masas, y definitivamente demanda paciencia. Sin embargo, a mí me pareció una película poderosa que logra dejar a la audiencia pensando por un largo rato después de que termina. Además, es admirable que aún haya cineastas como Scorsese, quienes tienen plena confianza tanto en su visión como en su audiencia.
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