lunes, 27 de marzo de 2017
Vicio Propio (Inherent Vice, 2014)
Reseña: Como es usual en las películas dirigidas por Paul Thomas Anderson, Vicio Propio es muy ambiciosa y exuda un cierto aire épico. El guión de esta cinta (basado en una novela de Thomas Pynchon) es extremadamente intrincado, y realmente hay que poner sumar atención para conectar todos los puntos de la historia. Quizás algunas escenas se exceden un poco en lo explicativas: se habla mucho, pero hay poca acción que nos ayude a entender toda la información que se nos está transmitiendo, lo cual dificulta la comprensión de la trama aún más. Por un lado, eso hace que la película languidezca un poco en algunos momentos; pero por el otro, nos termina envolviendo en un gran misterio que tenemos que desentrañar al mismo tiempo que el personaje principal (brillantemente interpretado por Joaquin Phoenix), al punto que llegamos a estar tan confundidos como él. Los aspectos técnicos son extraordinarios: cada escena es un genuino deleite para la vista, e incluso generan placer estético. Las actuaciones también son dignas de mención, y no solo la de Phoenix, sino también la de todo el resto del numeroso elenco, aunque (con la excepción de Josh Brolin) interpreten roles relativamente breves. Como sea, todos logran dejar su huella en la película.. Vicio Propio no es una cinta fácil de recomendar: su duración de casi dos horas y media se siente, y definitivamente el espectador debe hacer un esfuerzo para seguir la trama y sumergirse en ella. No obstante, su estilo y atmósfera me terminó atrapando, y el misterio que investiga el personaje principal es tan complejo y enmarañado que la película termina generando ganas de re-visitarla para terminar de desentrañarlo. No es poca cosa.
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