Reseña: En Concursante, el director Rodrigo Cortés (quien luego alcanzó reconocimiento con la película Enterrado -Buried, 2010-) demuestra un hábil e ingenioso manejo del lenguaje cinematográfico. Lamentablemente, el guión (escrito por Cortés mismo) parece más una clase de economía que otra cosa, dejando que las lecciones terminen opacando a la historia. Y peor aún, el concepto de la cinta me pareció muy interesante, y es una lástima que Cortés no le haya sacado el jugo que se merecía para enfocarse en las lecciones de economía. El legendario Alfred Hitchcok alguna vez dijo "para mensajes, está el correo", y eso fue lo primero que pensé cuando terminó Concursante; en otras palabras, Concursante se siente más como una experiencia didáctica que como una cinematográfica. No obstante, el buen ojo de Cortés como director se las arregla para mantener la película a un buen ritmo que no deja lugar para el aburrimiento; no obstante, me quedó el sabor amargo de haber visto una cinta que no logró estar a la altura del potencial que ofrecía su fascinante premisa.
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