Reseña: Por ridículo que suene, Habemus Papam me pareció algo así como un "coming of age" para la tercera edad, ya que la película se enfoca en un Cardenal que se da cuenta de que quizás tomó el rumbo equivocado para su vida en el momento en que es designado Papa, y que le gustaría recuperar algo de la libertad y el brío que fue perdiendo con el paso del tiempo. Me pareció un enfoque muy interesante, ya que generalmente no se aplica con personajes ancianos. Además, la cinta contiene muchos ingeniosos comentarios relativos a la religión, que logran ser simultáneamente irreverentes y respetuosos. El elenco entero hace un buen trabajo en sus papeles, destacando a Michel Piccoli como el nuevo Papa; tan solo con sus expresiones, el espectador puede sentir la incertidumbre y la angustia que atraviesa su personaje. Habemus Papam es una cinta que logra ser graciosa y melancólica a la vez, ya que las risas van siempre acompañadas por profundas reflexiones y momentos agridulces. En resumen, una recomendable experiencia, realizada con inteligencia, humor y corazón.
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