Reseña: Iris: Recuerdos Imborrables (un recuento de los últimos años de la escritora Iris Murdoch, durante los cuales tuvo que padecer la devastadora enfermedad de Alzheimer) es una película narrada de manera demasiado apresurada. Prácticamente enseguida, ya vemos a la protagonista lidiando contra el mencionado mal, sin haber visto un gran desarrollo de su carácter y personalidad. Pero el problema más importante es que la cinta se apresura para narrar lo relevante, pero pierde demasiado tiempo con varios flashbacks irrelevantes (que muestran cómo Murdoch inició la relación con su eventual marido John Bayley) que no aportan mucho a la experiencia y la vuelven un poco repetitva; de hecho, yo creo que esos momentos se podrían haber extirpado por completo, a pesar de que eso hubiera implicado sacrificar las impecables actuaciones de Kate Winslet y Hugh Bonneville. Y hablando de actuaciones, ellas definitivamente son la principal "carta fuerte" de la película, y no solo las de los mencionados Winslet y Bonneville, sino también las de la siempre extraordinaria Judi Dench y Jim Broadbent, quienes interpretan a los mismos personajes en la edad anciana. Tan solo por ellos cuatro vale la pena ver Iris: Recuerdos Imborrables, aunque no sea completamente satisfactoria como cinta biográfica, principalmente por su irregular ritmo y el hecho que nos deja con una imagen algo incompleta de Murdoch.
No hay comentarios:
Publicar un comentario