Reseña: Tenía muchas ganas de ver Z: La Ciudad Perdida, porque, hace algunos meses, vi la película Los Amantes (Two Lovers, 2008), y me gustó mucho, por lo que quería ver qué iba a hacer el director James Gray con una cinta de tema completamente opuesto. El hecho es que, en Z: La Ciudad Perdida, Gray demuestra nuevamente su abundante talento, así como también el delicioso clasicismo de su estilo y su habilidad para lograr que el espectador se sienta emocionalmente involucrado en lo que ocurre en la pantalla. Una de las cosas que más me gustó de esta cinta es que es una experiencia simultáneamente épica e intimista: por un lado, tenemos una aventura de gran envergadura a través de la selva amazónica, además de asombrosas locaciones y espectacular cinematografía (por no mencionar la perfecta recreación de época en las escenas que no transcurren en la jungla); pero por el otro, tenemos un retrato fuertemente personal sobre la obsesión de un hombre por encontrar la epónima ciudad perdida, y cómo eso incide tanto su vida como en la relación con sus hijos. Por el lado negativo, la floja actuación de Charlie Hunnam daña a la película, y es, en mi humilde opinión, el talón de Aquiles que le impide a Z: La Ciudad Perdida alcanzar la grandeza; nunca he tragado a este actor, y en esta película, lo sentí tan poco convincente y carente de carisma como siempre (no sé por qué Gray no convocó al gran Joaquin Phoenix -con quien trabajó en varias ocasiones, incluyendo Los Amantes- para ese rol). En fin... a pesar de Hunnam, me gustó bastante Z: La Ciudad Perdida, y la recomiendo como una película que gradualmente nos va envolviendo en su atmósfera para finalmente brindarnos una experiencia muy satisfactoria que ni parece que durara 140 minutos, justamente por lo fluida que se siente. En mi humilde opinión, Gray demuestra nuevamente ser uno de los más interesantes y menospreciados directores contemporáneos, y tendré que ver las películas de su filmografía que tengo pendientes (también debería re-visitar La Traición -The Yards, 2000-, que vi demasiado joven y de la cual no recuerdo prácticamente nada); solo queda esperar que no vuelva a convocar a Hunnam en ninguna de sus cintas posteriores.
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