Reseña: Por un lado, me parece muy loable que, partiendo del concepto de un matrimonio lidiando con la reciente muerte de su hijo, el directory y guionista Asaph Polonsky haya evitado realizar un drama lacrimoso con Una Semana y un Día, llevando la historia por un camino diferente y hasta con toques de humor. El problema es que la película se siente como un cortometraje que fue estirado hasta el hartazgo, por lo que se queda sin combustible a la media hora, y la experiencia se torna eventualmente tediosa y carente de interés. A fin de cuentas, me resultó una cinta que no termina llegando a nada concreto, por lo que me dejó con la sensación de haber desperdiciado mi tiempo, a pesar de las excelentes actuaciones. Lamentablemente, Una Semana y un Día me decepcionó y me aburrió, por lo que de ninguna manera puedo recomendarla. Como dije al principio de esta reseña, aplaudo que se haya evitado realizar un dramón empalagoso; pero, por el otro lado, siento que Polonsky no tuvo algo particularmente interesante para contar.
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