Reseña: Lo que más me gustó de Intrusos es cómo va jugando con la percepción del público sobre la historia y los personajes. Sin embargo, cuando llegó el final de la cinta, me quedé con ganas de más; quizás se le podría haber sacado más jugo al concepto central, además de que, en retrospectiva, algunas acciones de los personajes se sienten un poco ilógicas. El principal problema que sentí es que la idea detrás del guión es ingeniosa, pero cuando llegó el momento del desenlace, no se le permitió florecer tanto como hubiera podido. No obstante, Intrusos logró mantenerme entretenido a lo largo de su breve duración (que ni siquiera alcanza los 90 minutos), y además, cuenta con la excelente actuación de Beth Riesgraf en el personaje principal, quien logra transmitir angustia y perturbación tan solo con su rostro y su elocuente mirada. En fin, no es una experiencia particularmente memorable ni excepcional, pero Intrusos se deja ver, y puedo darle una mediana recomendación como un eficiente pasatiempo. Sin embargo, la película podría haber llegado más lejos si se hubiera encontrado un mejor remate en su tercer acto, lo cual le hubiera dado un cierre más contundente y memorable.
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