Reseña: La Boda me gustó más por sus aspectos culturales que cinematográficos. A decir verdad, la primera media hora (aproximadamente) de la película me resultó un poco tediosa, y recién después de esa demasiado larga introducción, la cinta encuentra su ritmo, y si bien nunca la encontré particularmente cautivante, la encontré llevadera. Pero, como dije, lo que más me gustó no es una virtud cinematográfica intrínseca de La Boda, sino su retrato de la idiosincracia de la India, reflejando sus costumbres y forma de ser. La recomendaría principalmente por eso, con la advertencia de que el guión tiende a divagar, además de que tarda bastante en encontrar un ritmo fluido. Por lo demás, las actuaciones son buenas, y la directora Mira Nair demuestra un hábil lenguaje cinematográfico, particularmente con algunos emplazamientos de cámara. Entonces, resumiendo: más valiosa como artefacto cultural que como genuina película. Cada quien decidirá si eso es positivo o negativo; en mi caso particular, eso bastó para disfrutarla medianamente (con la excepción de la previamente mencionada media hora inicial).
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