Reseña: La Elegida (un título que no tiene absolutamente nada que ver con el original, el cual se traduce como "Elegía") es un drama cocinado "a fuego lento", en donde vamos descubriendo a los personajes y sus emociones de manera gradual y deliberada. La directora Isabel Coixet (cuya filmografía también incluye la excelente La Vida Secreta de las Palabras -The Secret Life of Words, 2005-) sabe manejar bien ese estilo, manteniendo un ritmo pausado, pero nunca aburrido, y confiando en dejar que la historia respire y se desarrolle en sus propios términos. Las actuaciones son estupendas; Ben Kingsley y Penélope Cruz cargan con la película sobre sus hombros, y lo hacen extraordinariamente bien, pero no sería justo ignorar el perfecto de trabajo de Peter Sarsgaard, Patricia Clarkson y el fallecido Dennis Hopper en roles secundarios. Sin embargo, La Elegida terminó resultando menos que la suma de sus partes; si bien me gustó la experiencia escena por escena, me quedé con la impresión de que le faltó algo más al "cuadro completo" una vez que llegamos a los créditos finales. En otras palabras, tuve la sensación de que el viaje fue mejor que el destino final. De todas maneras, no cabe duda de que La Elegida tiene bastantes atributos para ofrecer, y eso la hace merecedora de una recomendación. De todas maneras, me gustó más La Vida Secreta de las Palabras, la cual también fue un drama sobrio y relajado, pero logró dejarme un efecto más potente y memorable a largo plazo.
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