Reseña: Antes de ver Flores de Fuego, yo esperaba encontrarme
con una típica película de acción japonesa. Sin embargo, resultó ser algo muy,
pero muy distinto a eso, y esa quizás sea la razón por la que me aburrí
mientras la veía. Sin embargo, fueron pasando los días, y el recuerdo de la
película iba mejorando considerablemente. Empezaba a darme cuenta de varias
capas de profundidad que no logré apreciar mientras veía la película. Flores de
Fuego es una película con muy pocos diálogos, y que se apoya mucho en el
lenguaje visual. Por eso, recuerdo escenas y detalles que, en retrospectiva, me
parecen potentes; transmiten mucho diciendo muy poco. Este es un claro ejemplo
de cómo, a veces, la opinión que uno tiene sobre una película va cambiando
cuando la ve en retrospectiva. La verdad es que tengo ganas de ver de nuevo
Flores de Fuego; esta vez, lo haré con las expectativas correctas, y podré
fijarme plenamente en todos los matices y detalles que constituyen
esta engañosamente simple película.
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