Reseña: Triángulo es una película austera y concisa: pocos actores, una duración que apenas supera los 90 minutos y un estilo minimalista y de bajo perfil. Sin embargo, todo eso le sienta bien a un guión compacto y eficiente, que quizás no sea muy original en su premisa, pero que se enfoca en contar una historia de manera directa y sin ningún relleno, hasta culminar en un final inesperado. Las actuaciones de Benno Fürmann (a quien siempre mantendré asociado a la genial La Princesa y el Guerrero -Der Krieger und die Kaiserin, 2000-), Nina Hoss y Hilmi Sözer son muy buenas, expresando mucho de manera sutil y elocuente, y el director Christian Petzold sabe mantener el ritmo del relato, cocinándolo de manera lenta y deliberada, pero sin por ello generar aburrimiento. En resumen, no es una gran película, pero recomiendo Triángulo principalmente por ser un relato bien contado y destilado en sus componentes básicos, evitando así todo tipo de digresiones innecesarias.
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