Reseña: Por un lado, no se puede negar que Dunkerque es una película audaz y arriesgada, sobre todo para los estándares del cine comercial. En ese aspecto, el director y guionista Christopher Nolan merece aplauso por haber realizado una cinta bélica completamente alejada a lo usual. Además, la película incluye excelentes momentos de tensión, así como momentos realmente impactantes que merecen apreciarse en un cine. Sin embargo, la experiencia completa no me resultó del todo satisfactoria. Aunque me pareció una decisión loable meternos en el caos de la guerra sin exposición ni un gran desarrollo de los personajes (de hecho, no hay ningún rol particularmente principal), a fin de cuentas, me resultó difícil establecer un vínculo emocional con ellos, por lo que sentí a Dunkerque demasiado fría; en otras palabras, la aprecié en un nivel superficial, pero nunca logré realmente ponerme en la piel de los personajes (de hecho, muchos me parecieron prácticamente intercambiables), ni temer por su destino. Otra queja que tengo contra la cinta es que no logra ser una experiencia auténticamente memorable; impacta mientras uno la ve gracias a la dirección de Nolan y los extraordinarios aspectos técnicos, pero no va más allá del efecto inmediato, sin ofrecer algo que se quede en nuestra cabeza a largo plazo. De todas formas, no cabe duda de que Dunkerque es una buena película que ofrece algo distinto, y tan solo por eso merece recomendación. Sin embargo, creo que lo que le impide llegar a ser algo más que eso es la ausencia de una dimensión humana y emocional.
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