miércoles, 27 de marzo de 2019

Flame y Citrón (Flammen og Citronen, 2008)

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Reseña: "Dos miembros de la Resistencia danesa se dedican a asesinar nazis durante la Segunda Guerra Mundial". Esa es la premisa de Flame y Citrón (la cual está basada en una historia real, por cierto), e inevitablemente trae recuerdos de la maravillosa Bastardos sin Gloria (Inglourious Basterds, 2009). Sin embargo, la comparación resulta injusta, porque, a fin de cuentas, se trata de dos películas bastante diferentes a pesar de tener puntos de partida similares.

El principal problema de Flame y Citrón es que tarda bastante en encontrar su ritmo. Francamente, su primera mitad me estaba aburriendo un poco, debido a su excesiva narración y su tendencia a distraerse con inútiles sub-tramas (como la vida sentimental de Citrón). Adicionalmente, la cinta me estaba pareciendo un poco anémica en esa parte, arrastrándose con poca energía y poniéndose ligeramente redundante.

Afortunadamente, las cosas mejoran bastante durante la segunda mitad, cuando la narrativa cobra mayor vigor gracias a ciertos giros que va dando la trama. Por su parte, el director Ole Christian Madsen logra que la anemia previa desaparezca, y la película vaya ganando tensión e intriga, hasta culminar en un final agridulce pero emocionalmente satisfactorio. De todas formas, creo que la película en general se hubiera beneficiado con un poco menos de solemnidad, y con un poco más de la desfachatez de, por ejemplo, Bastardos sin Gloria (perdón... había dicho que no iba a ser más comparaciones entre estas dos cintas).

Por su parte, Thure Lindhardt y Mads Mikkelsen ocupan los roles protagónicos con carisma y convicción, y tienen el sólido respaldo de un elenco secundario que brinda trabajos competentes. A fin de cuentas, creo que las virtudes terminan opacando los defectos hasta cierto punto, por lo que puedo darle una mediana recomendación a Flame y Citrón, advirtiendo que hace falta un poco de paciencia durante la primera mitad, aunque la eventual recompensa vale la pena.

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