jueves, 22 de junio de 2017

Yo, Daniel Blake (I, Daniel Blake, 2016)

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Reseña: Yo, Daniel Blake es una película de un innegable valor social, que toca un tema importante (los oídos sordos del gobierno para brindar asistencia económica a un hombre que recientemente sufrió un infarto y, consecuentemente, está incapacitado para trabajar) cuya resonancia es universal. Sin embargo, como experiencia cinematográfica, me pareció aburrida. Claro, sería absurdo esperar entretenimiento propiamente dicho de una cinta que toca un tema tan duro y tristemente cotidiano, pero creo que la cinta cuenta su historia de manera desganada e insulsa, por lo que resulta muy difícil establecer un vínculo emocional con lo que vemos en pantalla. Además, algunos aspectos narrativos están demasiado subrayados; en otras palabras, varios mensajes de la cinta se transmiten de manera demasiado burda y evidente, en lugar de integrarlos naturalmente a la trama. Como dije al principio de esta reseña, no cabe duda de que Yo, Daniel Blake es una película relevante y con buenas intenciones; pero, por el otro lado, no puedo negar que la encontré tediosa, con un guión demasiado elemental y hasta anticuado en algunas cosas, por lo que no podría recomendarla. Si quieren ver cine social bien hecho, les recomiendo Recursos Humanos (Ressources Humaines, 1999).

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