domingo, 3 de septiembre de 2017
Yi Yi (2000)
Reseña: A lo largo de casi tres horas, Yi Yi nos muestra a personas normales llevando a cabo sus vidas cotidianas. Estrictamente hablando, tranquilamente se puede decir que esta es una de esas cintas en las cuales "no pasa nada". Sin embargo, eso no significa que esta sea una película vacía de ninguna manera. Por el contrario, una vez que termina, el espectador se empieza a dar cuenta que Yi Yi fue construida por detalles, que quizás parezcan irrelevantes mientras la experiencia transcurre, aunque eventualmente nos damos cuenta de que forman parte de un tapiz narrativo y emocional cuidadosamente armado y sólidamente ejecutado. En otras palabras, el "cuadro completo" lo obtenemos recién cuando la película termina.
Además, Yi Yi tiene varios momentos que parecen sencillos, pero que generan sensaciones en la audiencia por la manera en la cual fueron plasmados en imágenes, por lo que terminan diciendo mucho con poco. Por lo demás, las actuaciones son impecables, ya que es muy fácil aceptar a los personajes como auténticas personas; y también aprecié mucho que el director Edward Yang (quien lamentablemente falleció en el 2007) mostrara las escenas más emocionales filmándolas de lejos y sin ningún artificio, evitando así la fácil manipulación emocional en la cual un cineasta menos talentoso hubiera caído.
Entonces, sobra decir que Yi Yi no será una película para todos los gustos, e indudablemente requiere una cierta paciencia y entrega por parte del espectador. Sin embargo, yo quedé satisfecho con ella, porque me sentí eventualmente compensado con todas las cosas que la cinta me fui dando, las cuales parecen pequeñas en el momento, pero, concatenadas, terminan logrando que Yi Yi sea una cinta íntima y épica a la vez, ya que emplea a un puñado de personajes para contar un relato que refleja la vida misma, y con el cual cada de uno de nosotros tenemos algo con lo cual identificarnos.
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