miércoles, 26 de septiembre de 2018
Stander (2003)
Reseña: Stander es una biografía de André Stander, policía sudafricano que mantenía una doble vida como ladrón de bancos como una especie de rebeldía contra las desigualdades sociales que había en su país (tengamos en cuenta que esto sucedió en plena época del Apartheid). Como tal, resulta entretenida y dinámica, con buenas actuaciones y apropiados toques de humor, pero, a fin de cuentas, poco memorable.
Para empezar, el personaje central logra la empatía con el espectador a pesar de ser un ladrón de bancos. Está escrito con múltiples matices, además de que sus teorías son correctas, aunque no estén llevadas a la práctica de buena manera. La actuación de Thomas Jane contribuye a humanizar al epónimo Stander, y el resultado es un protagonista interesante que hace sentir al espectador culpable de sentirse a su lado.
La dirección de Bronwen Hughes adopta un tono juguetón y distendido, que hace que la experiencia sea fácil de disfrutar, además de que no se puede negar la perfecta manufactura de Stander, haciendo que varias escenas luzcan sumamente realistas. Por el lado negativo, la experiencia se torna ocasionalmente algo redundante, particularmente cuando vemos al protagonista entrar a robar una y otra vez.
Y ya que empecé con las quejas, Stander no resulta una experiencia memorable a largo plazo. Se disfruta escena por escena, pero luego pasa al olvido casi inmediato. Aún así, amerita darle una mediana recomendación simultáneamente como un entretenido thriller bien actuado y sólidamente dirigido y como retrato de un período histórico en la historia sudafricana.
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