lunes, 30 de abril de 2018
Illegitimate (Ilegitim, 2016)
Reseña: Al retratar una relación incestuosa entre dos hermanos, la cinta Ilegitimate definitivamente se estaba metiendo en terreno difícil y arriesgado. Afortunadamente, la película no cae en el regodeo morboso de otras con tema "provocativo", y se limita a pintar ese cuadro con austeridad y dejando que los hechos hablen por sí solos. Por el lado negativo, el guión no me pareció muy satisfactorio.
La sensación que me dejó Ilegitimate es la de un concepto que no logra genuinamente materializarse. En otras palabras, la película toma una idea (el incesto) y no desarrolla una línea narrativa en base a ella, sino que da vueltas una y otra vez sobre ese punto sin ganar impulso, hasta llegar a un final tan abrupto que parece forzadamente truncado. Ese es un problema común en varias cintas: tomar un concepto, pero luego no saber qué hacer con él y no llevarlo a una narrativa sólida y compacta.
Aún así, como es costumbre en el cine rumano, las actuaciones de Ilegitimate son extraordinarias. Todos los intérpretes se sientes tan naturales que es fácil aceptarlos como auténticos seres humanos desde el primer segundo que aparecen en escena. El director Adrian Sitaru también contribuye a la naturalidad de la película, tiñiendo cada cuadro de un creíble realismo que nos hace íntimos partícipes de lo que sucede en cada escena.
Generalmente me gustan mucho las películas rumanas, pero, lamentablemente, Ilegitimate está entre lo menos logrado que he visto de esa nacionalidad. Eso no significa que sea mala, pero, en esta ocasión, el guión quedó muy por debajo del brillante trabajo de los actores y del director. A pesar sus atributos, la trama me pareció poco satisfactoria por lo que me cuesta expresar particular entusiasmo por Ilegitim, y no puedo recomendarla.
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