Reseña: Antes que nada, debo iniciar este escrito con una advertencia: Werckmeister Harmonies es una película radical y difícil, que requiera suma entrega por parte del espectador para aceptar una propuesta lánguida y carente de un eje narrativo convencional. Hecha esa aclaración, creo que Werckmeister Harmonies ofrece gratas recompensas a quienes acepten dejarse llevar por su pausado ritmo e indescriptible estilo.
A decir verdad, los co-directores Béla Tarr y Ágnes Hranitzky pecan de auto-indulgencia en más de una ocasión, con algunos elementos cuya inclusión se siente un poco arbitraria, y que parecen estar solo porque se quiso dejar lo menos posible fuera de la experiencia. Por el otro lado, Tarr y Hranitzky logran conjurar algunos momentos increíblemente poderosos, que logran hipnotizar al espectador y hacerlo vivir sensaciones únicas. Además, Werckmeister Harmonies confirma el poder envolvente que tienen los planos secuencia, generando una íntima conexión y envolviéndonos inmediatamente en las imágenes.
Por el lado de los actores, me molestó un poco que algunos (incluyendo a Lars Rudolph, el protagonista) estuvieran doblados, ya que eso me "sacó" en más de una ocasión; por el otro lado, como hay extensos momentos sin diálogos, esa no es una queja significativa. Por su parte, los aspectos técnicos me parecieron muy cuidados y pulidos, particularmente la preciosa cinematografía en blanco y negro.
En conclusión, no niego que Werckmeister Harmonies peque de pretenciosa, mientras que algunos momentos retaron un poco mi paciencia. No obstante, hay escenas tan potentes que se quedarán en mi memoria durante largo tiempo, además de que tengo que aplaudir la audacia de Tarr y Hranitzky de arriesgarse con una cinta como esta, que dista de ser perfecta, aunque no se parece a ninguna otra cosa que haya visto. Entonces, mi experiencia personal con esta cinta cae del lado positivo, por lo que solo me queda decir que, si deciden ver esta película, procedan con precaución: podrían quedarse dormidos, o dejarse llevar por una propuesta tan anómala como atrapante (yo pertenezco al segundo grupo).
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