sábado, 31 de marzo de 2018
Las Cenizas de Ángela (Angela's Ashes, 1999)
Reseña: Las Cenizas de Ángela está basada en el homónimo libro autobiográfico del escritor Frank McCourt, retratando su vida desde que es un niño hasta que se convierte en adulto en Irlanda, lo cual abarca las décadas del '30 y del '40. El resultado es una película de buena manufactura y estupendamente actuada, aunque resulta ocasionalmente cansada a lo largo de sus casi dos horas y media y duración.
Las Cenizas de Ángela retrata con lujo de detalle diversos momentos de la vida de McCourt junto a sus padres y sus hermanos, y eso termina resultando contraproducente, ya que si bien la intención era loable, termina haciendo que la cinta pierda tiempo con cosas que no aportan mucho a la narrativa, o que se torne redundante, recalcando una y otra vez los mismos puntos (por ejemplo, las situaciones que tienen que atravesar debido a su pobreza). Adicionalmente, también creo que la narración en off resulta algo excesiva; creo que se debería haber confiado más en las imágenes, y reducir un poco algunos extensos pasajes narrados.
Por el lado positivo, las actuaciones de Las Cenizas de Ángela son excelentes, desde los desconocidos intérpretes que interpretan a McCourt en diversas etapas de su vida (Joe Breen, Ciaran Owens y Michael Legge) hasta Emily Watson y el menospreciado Robert Carlyle como sus padres. Por su parte, la dirección de Alan Parker conjura varios atractivos momentos visuales, mientras que la reconstrucción de época está muy bien lograda.
En conclusión, creo que Las Cenizas de Ángela es una película perfectamente actuada y sólidamente dirigida. Por el otro lado, no puedo negar que ocasionalmente me aburrió un poco, y creo que le faltó mayor empuje a la experiencia general para realmente dejar una impresión duradera en el espectador. O quizás el problema sea que el material original no era particularmente cautivante, y no se pudo hacer mucho para realmente capturar a la audiencia. En pocas palabras, a pesar de sus innegables virtudes, me cuesta expresar mucho entusiasmo hacia esta película.
K-19: The Widowmaker (2002)
Reseña: Ambientada en plena época de la Guerra Fría y enfocándose en la fatídica historia verdadera de un submarino soviético, K-19: The Widowmaker logra ser un interesante recuento de un evento histórico poco conocido, pero que podría haber desencadenado un desastre nuclear. La película está bien hecha, bien actuada y es entretenida, aunque la experiencia general comete algunos tropiezos y resulta poco memorable.
Por el lado positivo, la reconocida directora Kathryn Bigelow mantiene un dinámico ritmo de principio a fin que no deja el más mínimo lugar para el aburrimiento, haciendo que la extensa duración de K-19: The Widowmaker (138 minutos) se pase rápido. Las actuaciones de Harrison Ford y Liam Neeson en los papeles protagónicos son excelentes; quedé particularmente sorprendido con el trabajo de Ford, quien siempre me había parecido un actor mediocre, aunque debo admitir que su trabajo en esta cinta me pareció muy sólido, repleto de expresiones tan sutiles como efectivas.
Por el lado negativo, todos los personajes secundarios de K-19: The Widowmaker me parecieron absolutamente desechables y hasta intercambiables; están escritos de manera tan uni-dimensional que no sabemos prácticamente nada sobre ellos, por lo que termina importando poco si realmente lograrán sobrevivir en el submarino. También me molestó la presencia de algunos clichés (por ejemplo, el marinero que está a punto de casarse y extraña a su amada en el buque), así como también un epílogo que se siente añadido a la fuerza, y brinda un toque empalagoso que me irritó un poco.
Aún así, K-19: The Widowmaker logró mantener mi interés principalmente gracias a la firme mano de Bigelow y las actuaciones de Ford y Neeson, además de haberme instruido sobre un capítulo poco conocido de la Guerra Fría. Aunque sea una cinta rápidamente olvidable, ofrece suficientes virtudes para ganar una moderada recomendación.
El Hilo Fantasma (Phantom Thread, 2017)
Reseña: Lo primero que llama la atención en El Hilo Fantasma (aunque no es ninguna novedad, debido a que ya había sido demostrado con creces en sus películas previas) es el asombroso talento de Paul Thomas Anderson como director. Este cineasta genuinamente logra transportarnos al mundo de la cinta, haciendo uso de todas las herramientas cinematográficas para hacernos sentir en compañía de los personajes y compartir sus experiencias. Además, gracias a la maestría visual de Anderson, cada escena de El Hilo Fantasma logra ser sumamente atractiva, sobre todo con sus exuberantes movimientos de cámara y su utilización de las estéticas y los colores, los cuales nunca son un fin por sí mismos, sino que están utilizados como genuinos auxiliares de la narrativa. En pocas palabras, más allá de apreciaciones subjetivas, Anderson es un cineasta que concibe todo en términos audiovisuales para brindarnos verdaderas experiencias cinematográficos, y eso es indudablemente merecedor de respeto.
Además de todo eso, la narrativa de El Hilo Fantasma va decantando poco a poco, permitiéndonos saborear con tranquilidad las psicologías de los personajes y su manera de relacionarse. Eventualmente, se termina formando un complejo tapiz, rico en detalle y emoción, que nos permite apreciar a los personajes como auténticos seres humanos con múltiples facetas. Claro, también ayudan las fantásticas actuaciones en ese aspecto. Daniel Day-Lewis brinda un trabajo excepcional como Reynolds Woodcock, un diseñador de modas que genuinamente vive para su oficio y que no tiene mucho en su vida más allá de él, hasta que conoce a Alma (brillantemente interpretada por Vicky Krieps) una mesera que eventualmente se transformará en su musa, y eventualmente, en algo más profundo y significativo. Finalmente, también debo hacer mención de la excelente actuación de Lesley Manville como la hermana de Reynolds. El trabajo de estos tres intérpretes es maravilloso, brindándoles peso y numerosos matices a sus respectivos personajes.
Adicionalmente, la reconstrucción de época en Londres es muy buena, mientras que la cinematografía (realizada por el mismo Anderson), el vestuario y el diseño de producción son también merecedores de aplauso. Por el lado negativo, creo que El Hilo Fantasma se extiende un poco más de lo necesario, con algunos momentos que se sienten algo irrelevantes, y le restan un poco de fuerza a la experiencia general. Y, ya que me estoy quejando, diré que, incluso con tantos admirables atributos, siento que le faltó un indescriptible "algo" a El Hilo Fantasma para genuinamente ser una gran película; me cuesta determinar exactamente qué, pero siento que faltó ese "toque mágico" para hacerla algo superior a una muy buena película.
De todas maneras, El Hilo Fantasma me pareció una película interesante, profunda y muy recomendable, realizada con una visión artística que no es habitual encontrar en el cine actual. Además, esotra demostración de que Anderson es uno de los más interesantes directores contemporáneos, ya que, además de su gran talento, siempre demuestra ambición y entusiasmo por no encasillarse, y siempre probar cosas distintas con cada nueva película suya.
Incomprendida (Incompresa, 2014)
Reseña: Como ya he comentado en alguna otra ocasión, las películas de sub-género "coming of age" me tienen un poco cansado en líneas generales, ya que, a fin de cuentas, tienden a ser muy parecidas entre sí, por lo que me queda la sensación general de que estoy viendo la misma película una y otra vez (por poner un ejemplo reciente, la sobrevalorada Lady Bird -2017- me generó una profunda antipatía). Esa sensación de excesiva repetición también la sentí en Incomprendida (a pesar de que su personaje central, Aria, tiene nueve años, una edad más joven de la de los personajes que suelen protagonizar estas cintas), por lo que inevitablemente me sentí un poco aburrido y no quedé muy satisfecho.
Además, Incomprendida corrió con la desventaja de que, hace tan solo dos meses, vi la película Líbero (Anche Libero va Bene, 2006), otro "coming of age" italiano (aunque, en ese caso, el personaje principal era un niño), pero mucho más emotivo y complejo, además de contar con personajes más profundos y queribles. Eso me lleva a la principal queja que tengo contra Incomprendida: la ausencia de personajes que generen empatía con el espectador. Aria es un personaje que me despertó indiferencia, mientras que sus padres me parecieron figuras uni-dimensionales y excesivamente caricaturescas.
Aún así, los actores hacen un trabajo decente en sus roles, y creo que hubieran sido capaces de mucho más con el respaldo de un mejor libreto. Por su parte, la dirección de Asia Argento demuestra un buen dominio del aspecto visual, aunque tendría que haber puesto más cuidado en el ritmo del relato, así como también prestado mayor atención en la edición, para extirpar momentos absolutamente irrelevantes.
En conclusión, Incomprendida no me gustó mucho, principalmente porque ya me estoy hartando del sub-género "coming of age" (con algunas honrosas excepciones como la previamente mencionada Líbero). En resumen, una cinta carente de originalidad o mucho atractivo, lo cual me impide sentir particular entusiasmo hacia ella.
viernes, 30 de marzo de 2018
Bright Future (Akarui Mirai, 2003)
Reseña: Aunque me han gustado muchas películas que siguen una lógica onírica y surrealista, me han irritado profundamente otras que se amparan en ese estilo para brindarnos experiencias sin pies ni cabeza. Lamentablemente, Bright Future pertenece al segundo grupo, engañándonos con un supuesto surrealismo para brindarnos un relato carente de interés y sin el más mínimo sentido que se siente como una genuina pérdida de tiempo.
Las películas que previamente había visto del director Kiyoshi Kurosawa habían mostrado niveles variables de calidad, alternando entre la medianía (Cure -1997-, Creepy -Kurîpî: Itsuwari no Rinjin, 2016-), la solidez (Crímenes Oscuros -Sakebi, 2006) y la excelencia (Tokyo Sonata -2008-). Sin embargo, de lo que he visto de él hasta el momento, Bright Future me pareció su punto más bajo, ya que me pareció un desastre que se siente como un conjunto de escenas que fueron amalgamadas de manera arbitraria y caprichosa, sin ningún tipo de unidad, mensaje o significado.
Francamente, no tengo mucho más para decir. Bright Future fue una experiencia decepcionante, tediosa e insatisfactoria, por lo que sobra decir que recomiendo no perder el tiempo con ella. Kurosawa es un director talentoso, pero solo un milagro hubiera podido elevar un material tan pobre como el de Bright Future.
Aaltra (2004)
Reseña: Contando la historia de dos hombres que quedan paralíticos por culpa de una máquina agrícola y deciden emprender un viaje a Finlandia para enfrentar a la empresa que manufacturó dicho artefacto, Aaltra es una película que muestra una clara influencia de la obra de dos directores: Aki Kaurismäki (quien hace un cameo en esta cinta) y Jim Jarmusch. Ambos cineastas se caracterizan por su seco sentido del humor, sus personajes entrañables y sus relatos sencillos pero llenos de subtexto. Sin embargo, creo que Aaltra quedó muy lejos del nivel general que suelen mostrar tanto Kaurismäki como Jarmusch, y me pareció una experiencia poco satisfactoria.
Para empezar, el guión de Aaltra me pareció un poco vacío. Incluso con una duración que apenas supera los noventa minutos, hay abundante relleno innecesario, así como también momentos que no conducen a ningún lado, y solo parecen estar para estirar la duración de la cinta. Adicionalmente, tampoco me pareció una cinta muy graciosa; el sentido de humor "deadpan" de la película no está bien manejado, por lo que termina causando mera indiferencia en lugar de risas.
De todas maneras, hay algunos elementos positivos en Aaltra. La cinematografía en blanco y negro (la cual me trajo recuerdos de la extraordinaria Extraños en el Paraíso -Stranger Than Paradise, 1984-, del previamente mencionado Jarmusch) conjura una atmósfera que complementa el tono de la cinta. Las actuaciones de Gustave Kervern y Benoît Delépine (quienes también co-dirigieron la película) son bastante buenas, transmitiendo mucho a través de sus expresiones. Finalmente, ocasionalmente asoman algunos momentos interesantes que sugieren el potencial que podría haber alcanzado la premisa central de Aaltra si hubiera estado mejor explotada.
Lamentablemente, en su estado actual, Aaltra queda como una película fallida, cuyas virtudes no pudieron ser totalmente aprovechadas para crear algo más sustancioso. En resumen, el sabor final que termina quedando es amargo, y me cuesta expresar particular entusiasmo por esta película, o darle una recomendación, sobre todo cuando hay películas de Kaurismäki y Jarmusch que incursionaron en territorio similar con resultados mucho más satisfactorios.
domingo, 25 de marzo de 2018
The Neon Demon (2016)
Reseña: The Neon Demon es una de esas películas que no están interesadas en seguir una lógica ni una línea narrativa convencional, sino en sumergirnos en una atmósfera pesadillesca repleta de simbología. Como tal, el significado de cintas como esta debe ser dilucidado según el punto de vista de cada espectador. Personalmente, me cuesta determinar si The Neon Demon genuinamente tiene algo para decir por debajo de sus simultáneamente macabras y sensuales imágenes; o si simplemente es un impresionante despliegue de estilo, aunque sin mucha sustancia.
Como sea, el director Nicolas Winding Refn (quien ya había incursionado en territorio similarmente "lynchiano" -aunque con un resultado más satisfactorio- en la cinta Fear X -2002-) tiene absoluto dominio de la puesta en escena, así como también un prodigioso manejo del estilo visual y la atmósfera, por lo que, en un mero sentido estético, cada escena es un deleite para la vista (y, ocasionalmente, también para los oídos, gracias a la extraordinaria música de Cliff Martínez). Sin embargo, respondiendo la dicotomía que planteé en el primer párrafo, y a medida que la película va decantando en mi memoria, tengo cada vez más la sensación de que The Neon Demon ofrece más estilo que sustancia, deslumbrándonos con el aspecto visual para disimular el hecho de que el guión es algo vacío.
Por su parte, el elenco femenino hace un trabajo excepcional en sus respectivos roles (el masculino no tiene mucho material sustancioso). Elle Fanning hace completamente creíble la transformación que su personaje experimenta, empezando como una ingenua chica que llega a Los Ángeles con el objetivo de ser modelo, para luego irse convirtiendo en alguien mucho más oscuro. Jena Malone logra ser cálida y amenazante al mismo tiempo como Ruby, una maquilladora que desarrolla una relación obsesiva con el personaje principal. Por último, Bella Heathcote y Abbey Lee son deliciosas (en todo sentido) como dos modelos cuyo "cuarto de hora" se está terminando, y adoptan un trato pasivo-agresivo hacia la protagonista.
Tengo opiniones encontradas sobre The Neon Demon. Por un lado, me parece admirable encontrar una película concebida en términos puramente cinematográficos, que saca provecho de todas las herramientas posibles para brindarnos una experiencia genuinamente audiovisual. Por el otro lado, no puedo negar la posibilidad de que la cinta busca encandilarnos con sus imágenes para disimular un hueco guión. Como dije en el primer párrafo, es cierto que películas como esta no están interesadas en contar una historia en términos "normales"; pero quizás hubiera hecho falta mayor subtexto o ir más a fondo con el surrealismo.
Pequeña Gran Vida (Downsizing, 2017)
Reseña: Con Pequeña Gran Vida, el director Alexander Payne emprendió la película más ambiciosa de su filmografía hasta el momento, enfrentando un complejo proyecto de ciencia ficción (que también incluye toques de humor y momentos dramáticos) que examina una amplia variedad de temas, y termina adquiriendo dimensiones épicas. El resultado me pareció imperfecto pero interesante, creando un hipnótico universo que ofrece mucho material para dejarnos pensando. Francamente, no entiendo por qué los críticos tuvieron una reacción tan negativa en general hacia esta cinta, ya que no se puede negar que desborda visión e imaginación, y no teme enfrentar abundantes riesgos.
Pequeña Gran Vida (puaj... sin palabras con respecto a ese título que le pusieron en Argentina) toca tantos y tan variados temas que algunos quedan un poco relegados, y no son analizados con tanto detalle como hubieran merecido. Aún así, no me pareció una falla fatal, ya que estamos acostumbrados actualmente a ver tantas cintas trilladas y simplonas que me pareció admirable que los co-guionistas Payne y Jim Taylor hayan tenido el coraje suficiente para ofrecer algo diferente e impredecible.
Aunque Pequeña Gran Vida sea muy diferente a sus previas películas, la dirección de Payne se siente tan segura y fluida como siempre, llevándonos por las múltiples vertientes del argumento con naturalidad, y haciendo que la duración de 135 minutos se pase rápido. Las actuaciones son muy buenas, empezando por Matt Damon (quien también participó en Suburbicon en el 2017, otra cinta injustamente odiada por los críticos) en el papel principal, encarnando a un hombre que decide participar en el cada vez más popular procedimiento de "encogerse" e irse a vivir a una nueva comunidad, donde termina enfrentando consecuencias que no esperaba. Damon conduce la experiencia con su habitual convicción y carisma, y está bien respaldado el resto del elenco, destacando a Hong Chau (una auténtica revelación), Christoph Waltz y Udo Kier.
En conclusión, Pequeña Gran Vida dista de ser perfecta, y como dije previamente, algunos temas son tocados de manera excesivamente somera. De todas maneras, me pareció muy interesante, principalmente por su enorme ambición, la cual fue enfrentada de manera satisfactoria. Además, siempre será preferible una película que, con todo y sus fallas, enfrentó retos grandes antes que otra que prefirió quedarse en una medianía tan segura como insulsa. En síntesis, una experiencia imaginativa y original que merece el apoyo de quienes busquen algo inusual en una cinta.
Lista de Espera (2000)
Reseña: Lista de Espera parte de una premisa simpática y con indudable potencial humorístico: en una terminal cubana de micros, varias personas quedan varadas, y deben encontrar una solución cooperando entre todos. Sin embargo, no se le saca todo el jugo posible a dicha premisa, y después de un rato, se empieza a quedar sin combustible, haciendo que la experiencia pierda ritmo y termine divagando con demasiada frecuencia. Y si bien la película da un giro en el final, ese "twist" no me gustó para nada, ya que utiliza uno de los "deus ex machina" que más me irritan
Lista de Espera busca hacer reír en múltiples ocasiones, pero rara vez la encontré graciosa. Es cierto que este punto es muy subjetivo, pero el humor no logra funcionar porque ni los personajes ni las situaciones son lo suficientemente interesantes. Por su parte, el atisbo de comentario social que se pretende hacer me pareció acertado, pero algo trillado.
A pesar de todas mis quejas, debo admitir que Lista de Espera no me aburrió en líneas generales, principalmente por las sólidas actuaciones y su distintivo "sabor" cubano. Sin embargo, podría haber sido mucho mejor si se hubiera aprovechado más la premisa central de la cual se partió. Una demostración de que no se trata solo de tener una buena idea antes de realizar una película, sino también de saber ejecutarla.
Solo un Hombre (A Single Man, 2009)
Reseña: Solo un Hombre es un drama cocinado "a fuego lento", examinando la vida de un profesor homosexual que contempla el suicido tras la muerte de su pareja en un accidente automovilístico. Quizás haya ocasiones en las cuales la experiencia se torna más lánguida de lo necesario, pero, en líneas generales, me pareció una interesante experiencia que poco a poco va ofreciendo recompensas a aquellos espectadores que tengan la paciencia de dejarse llevar por su pausado ritmo y carencia de una convencional línea narrativa.
El principal atributo de Solo un Hombre es la asombrosa actuación de Colin Firth (quien recibió una merecida nominación al Oscar por su trabajo aquí) en el papel principal. Manteniendo sutileza de principio a fin, Firth logra brindar un trabajo tremendamente expresivo, creando un personaje complejo que se siente como un genuino ser humano con toda una historia de vida. Indudablemente, una muestra cabal de cómo un excelente actor puede elevar una cinta.
El guión de Solo un Hombre está basado en una novela, lo cual se ve reflejado en el carácter episódico que tiene la película. Yo creo que no le hubiera venido mal una estructura más cohesiva (en otras palabras, más "cinematográfica), pero logra sostener el interés los temas y los diversos niveles emocionales que tiene para ofrecer. La dirección de Tom Ford (sí, el famoso diseñador de modas) es segura y fluida, aunque se hace notar más de lo necesario en algunas ocasiones, con algunos trucos de cámara que son un fin por sí mismos.
Por lo demás, la ambientación en la década de los '60 me pareció tan sobria como efectiva, y los aspectos técnicos se ven sumamente cuidados y prolijos (particularmente la cinematografía, que hace un atractivo juego con las luces y la paleta de colores). Resumiendo, Solo un Hombre me pareció un competente drama que, sin llegar a ser algo excepcional, me mantuvo atento de principio a fin, y logró dejarme satisfecho.
The Ritual (2017)
Reseña: The Ritual es una de esas películas de terror que buscan balancear situaciones fantásticas con aspectos dramáticos, lo cual es loable, ya que busca darle más sustancia y profundad que las que usualmente encontramos en las cintas de este género. Sin embargo, creo que The Ritual no logró combinar ambas facetas de manera armoniosa... y lo curioso es que el drama funciona mucho mejor que el terror. El resultado final es una película cuyas buenas intenciones no lograron dar un resultado muy satisfactorio.
The Ritual se enfoca en cuatro amigos británicos que emprenden un viaje a Suecia (aunque la cinta fue filmada en Rumania) para hacer senderismo tras la reciente muerte de un quinto integrante del grupo. Como dije en el previo párrafo, el drama que se desprende de esa situación funciona bien, mostrando cómo la dinámica entre ellos fue completamente modificada por ese fallecimiento (no ahondaré mucho en ese tema, pero baste decir que fue una muerte inesperada y cruel), así como también los sentimientos de culpa que siente uno de los amigos en particular por no haber hecho nada para evitarlo.
Hasta ahí, se hubiera tenido material para crear un sólido drama. No obstante, los elementos de terror rompen el flujo de la experiencia, y lamento decir que no me gustaron mucho. Para empezar, la mitología fantástica no me pareció interesante, y me pareció escrita de manera forzada, con una variedad de elementos que no logran embonar entre sí, incluyendo algunos que no llevan a ningún lado (por ejemplo: ¿Qué función cumplían esas "ilusiones ópticas" -por llamarlas de algún modo-?)
El director David Bruckner no logra crear una atmósfera tenebrosa ni envolvente, lo cual resulta doblemente frustrante cuando consideramos el amplio potencial que ofrecían esas locaciones boscosas rumanas para generar opresión e inquietud. Finalmente, no podría decir que las actuaciones sean malas, pero ninguno de los intérpretes tiene la presencia o el carisma suficientes para que realmente nos importe el destino de sus personajes.
En conclusión, creo que, paradójicamente, The Ritual hubiera sido mucho mejor si hubiera extirpado por completo todos los elementos de horror. No obstante, en su estado actual, es una película cuya combinación de estilos no logra funcionar, y termina dejando sabor a poco. Ya sé que las estoy mencionando una y otra vez en mis escritos, pero It Stains the Sands Red (2016) y The Transfiguration (2016) (en mi humilde opinión, dos de las mejores y más menospreciadas películas de terror que he visto en los últimos años) son alternativas inmensamente superiores, demostrando que el drama y el terror pueden coexistir con naturalidad y enriquecerse mutuamente.
Osama (2003)
Reseña: Más allá de sus virtudes estrictamente cinematográficas, el valor más poderoso de la película Osama es su retrato y denuncia de una situación lamentablemente existente en el mundo real, la cual es tan brutal como desgarradora: la omnipresencia del Talibán en la vida diaria de Afganistán, y las desoladoras experiencias que debe vivir una niña haciéndose pasar por varón (en ese país, las mujeres tienen prohibido ejercer la vida pública) para poder sustentar a su madre y su abuela. El resultado es una cinta que hace muy difusa la división entre realidad y ficción, brindándole un aura perturbadora y angustiante que persiste en el espectador por mucho tiempo.
Enfocándome en Osama como película propiamente dicha, me pareció bastante bien escrita, presentándonos a un personaje con el que resulta fácil empatizar debido a su situación de encontrarse entre la espada y la pared. El director Siddiq Barmak brinda una atmósfera sumamente realista y natural a la experiencia, brindando a cada escena un aire dolorosamente cercano y desesperante.
El elenco de actores no-profesionales (particularmente la protagonista, Marina Golbhari) hace un trabajo estupendo, aunque lamentablemente, es probable que no hayan tenido que "actuar" en el sentido convencional, ya que las situaciones que tuvieron que representar los deben tocar muy de cerca. Como sea, las actuaciones son extraordinarias, y contribuyen en gran medida al crudo realismo logrado por Barmak.
Entonces, sobra decir que Osama no es una experiencia "entretenida" ni nada por el estilo. Sin embargo, vale la pena para aquellos espectadores deseosos de ver cine fuerte y audaz, que resulta deprimente, pero que obtiene un buen balance entre virtudes cinematográficas y crítica social. Además, funciona como recordatorio de penosas situaciones que tristemente no logran ser erradicadas del mundo.
lunes, 19 de marzo de 2018
Kitchen Stories (Salmer fra Kjøkkenet, 2003)
Reseña: Kitchen Stories cuenta una trama sencilla: como parte de una investigación, un sueco es enviado a Noruega para estudiar los hábitos culinarios de un hombre solitario. Sin embargo, dicha sencillez me pareció refrescante, ya que me pareció muy loable que la película se mantuviera tan enfocada en esa historia, sin añadirle ninguna complicación innecesaria, elementos superfluos ni vueltas de tuerca. Adicionalmente, logra sacarle más jugo del esperado a esa premisa, encontrando una amplia variedad de temas que se incorporan natural y sutilmente a la narrativa, para luego dejarnos pensando mucho tiempo después de que la cinta termina.
De hecho, yo no consideraría a Kitchen Stories como una película simple; lo parece superficialmente, pero quien esté dispuesto a escarbar en todo el subtexto ofrecido por sus elocuentes imágenes encontrará abundante material para apreciar el relajado ritmo de la experiencia y el preciso ojo para los detalles demostrado por el director Bent Hamer, por no mencionar la muy particular idiosincracia escandinava presente en cada cuadro de la película.
Lo que más me gustó de Kitchen Stories fue la manera en que la relación entre los dos personajes principales se va forjando. Inicialmente, no pueden intercambiar palabras entre sí, ya que al tratarse de un experimento, el observador no puede entablar diálogo con el observado; eso da como resultado escenas en las que no se dice ni una palabra, pero que rebosan significado, al mismo tiempo que se nos permite palpar fácilmente el vínculo que se va forjando entre ambos hombres, el cual eventualmente se hará más cercano. Mitad de ese mérito corresponde a la perfecta dirección de Hamer, y la otra mitad, a las brillantes actuaciones de Tomas Norström y el finado Joachim Calmeyer.
Entiendo que Kitchen Stories no será una película para todos los gustos, pero personalmente, me pareció fascinante, y la recomiendo como una excelente muestra de cine austero en su forma, pero complejo en su fondo. Esta es una cinta construida de detalles que se van concatenando hasta formar un todo cautivante, culminando en un final que logra ser emotivo apelando a la sobriedad y al buen gusto.
domingo, 18 de marzo de 2018
Jindabyne (2006)
Reseña: Jindabyne comienza de manera prometedora, enfocándose en la relación entre un grupo de personas en el epónimo pueblo australiano Jindabyne. El ritmo relajado pero no aburrido, junto a las sólidas actuaciones y el realismo del guión para crear diálogos y vínculos, contribuían a formar dinámica muy creíble y humana. Lamentablemente, la cinta empieza a descarrilar cuando algunos de los previamente mencionados personajes encuentran el cuerpo de una mujer aborigen flotando en un lago.
A partir de ese momento, Jindabyne crea conflictos forzados y artificiales, y empieza a divagar sin un punto concreto. Lantana (2001), la película previa del director Ray Lawrence, también había tomado un concepto usualmente visto en thrillers (en ese caso, se trataba de la desaparición de una mujer) para desarrollar un drama que involucraba a varios personajes, pero en aquella ocasión, la combinación había fluido de manera más armoniosa y satisfactoria. Ah, y entre menos diga del toque "místico" que el guión le quiso dar a la trama de Jindabyne, mejor... baste decir que me pareció risible y absolutamente fuera de lugar.
Al menos, las actuaciones son muy buenas de principio a fin, y son ellas quienes evitan que la cinta degenere en aburrimiento. Gabriel Byrne y Laura Linney son los nombres famosos, e indudablemente hacen un excelente trabajo, pero no sería justo ignorar al resto del elenco, compuesto por intérpretes poco conocidos (al menos fuera de Australia), pero que ocupan sus roles con absoluta solvencia; todos integran un ensamble muy competente y sin un solo eslabón débil.
En conclusión, Jindabyne es un cabal ejemplo de una película que empieza bien, con abundante potencial, pero que luego termina yéndose para cualquier lado, y se empantana en demasiadas ocasiones hasta llegar al final. Como sea, le daría una tibia recomendación principalmente por las actuaciones, aunque no fue una experiencia muy satisfactoria. Si quieren ver una película estructurada de manera similar, pero con un resultado mucho mejor, recomiendo la previamente mencionada Lantana; y si quieren ver una cinta que toque el tema de los aborígenes en Australia, El Rastro (The Tracker, 2002) o Charlie's Country (2013) son opciones infinitamente superiores.
Save the Green Planet! (Jigureul Jikyeora!, 2003)
Reseña: Generalmente me gustan las películas que siguen una lógica surrealista (por poner algunos ejemplos, El Camino de los Sueños -Mulholland Dr, 2001-, Fear X -2002- o Sud Pralad -2004-), porque nos llevan por caminos inusuales para ofrecernos experiencias cinematográficas únicas que no pueden ser descriptas, sino vividas para realmente apreciar lo que tienen para ofrecernos. Save the Green Planet! también pertenece a ese grupo de películas "raras", pero lamento decir que, en esta ocasión, no me gustó mucho la experiencia.
El principal problema que sentí en Save the Green Planet! es que es una cinta demasiado auto-consciente. Las demás películas que mencioné en el párrafo previo tenían una lógica interna que hacía muy fácil sumergirse en sus fascinantes universos. Por el contrario, Save the Green Planet! me pareció una amalgama de conceptos y géneros unidos entre sí sin pies ni cabeza; en otras palabras, todo se siente arbitrario, y cada fotograma exuda un excesivo empeño en querer parecer "excéntrica" y "distinta".
A fin de cuentas, no podría decir que me aburrí viendo Save the Green Planet!, ya que una película tan chiflada indudablemente logra despertar curiosidad. Sin embargo, no me pareció una experiencia satisfactoria, y tengan en cuenta que digo esto como alguien que usualmente disfruta mucho las películas de este tipo.
Detroit (2017)
Reseña: Al principio, me estaba costando sumergirme en Detroit, ya que me parecía que todo estaba retratado de manera caótica y carente de foco, pero eventualmente, me fui dando cuenta que eso era parte integral del estilo de la película. Ambientada durante los disturbios que ocurrieron entre las personas de color y los policías en Detroit en el año 1967, el guionista Mark Boal y la aclamada directora Kathryn Bigelow primero se ocupan de ubicarnos en tiempo y espacio, contagiándonos de la confusión y tumulto que se experimentaba en aquella época durante esos eventos. Luego, el foco empieza a dividirse en varios personajes aparentemente sin conexión entre sí, aunque todos ellos terminaran eventualmente confluyendo en un fatídico y trágico suceso que ocurrió en el motel Algiers. El resultado es una buena película, con buenos momentos de angustia, tensión y desesperación, además de estar adornada con la experta dirección de Bigelow y excelentes actuaciones del elenco entero. Sin embargo, aún con todo eso a favor, debo decir que la experiencia completa no me dejó completamente satisfecho.
Creo que la razón de eso quizás se deba que, incluso con una duración de 143 minutos, el ritmo de Detroit se siente algo apresurado. El guión cubre tantos personajes y tantas situaciones que no pude evitar pensar que Detroit quizás hubiera funcionado mejor en formato de mini-serie. La consecuencia de tanta compresión es que muchas cosas son examinadas muy por arriba, mientras que los personajes se sienten un poco superficiales.
Sin embargo, no se puede negar que hay muchos elementos positivos en Detroit que hacen que valga la pena invertir tiempo en ella. La reconstrucción de época es perfecta, y nunca resalta por sí misma; por el contrario, logra ser simultáneamente sutil y efectiva. La dirección de Bigelow imprime tensión y agobio a cada cuadro de la película, y cuando llegamos al previamente mencionado motel, es admirable la claustrofobia y agobio que logra con su elocuente ojo para la puesta en escena. Por último, las actuaciones son brillantes, destacando a Will Poulter, a quien ya había visto en otras películas aunque nunca me había particularmente impresionado; sin embargo, su trabajo en Detroit lo perfila como un gran actor de carácter.
Con tantas virtudes a su favor, me resulta llamativo que mi reacción hacia Detroit no sea más entusiasta. Pero, como dije previamente, el guión trata de comprimir tantas cosas en una sola película que impide la inmersión total en ella y afecta el impacto general de la experiencia. No obstante, como dije previamente, creo que Detroit amerita una moderada recomendación de todas maneras, principalmente por abordar el tema del racismo de manera directa y sin el sentimentalismo barato de, por ejemplo, 12 Años de Esclavitud (12 Years a Slave, 2013) o Historias Cruzadas (The Help, 2011); por el contrario, Bigelow y Boal dejan que los hechos hablen por sí solos, en lugar de edulcorarlos o manipular las emociones de la audiencia.
jueves, 15 de marzo de 2018
Mom and Dad (2017)
Reseña: Mom and Dad es la comedia de terror más divertida que he visto en mucho tiempo, y eso se debe principalmente a que logra ser muy satisfactoria desde el punto de vista de ambos géneros. Como comedia, es poseedora de un humor negro muy mordaz y gracioso; y como película de terror, logra ser tensa, cruel y escalofriante. Adicionalmente, la breve duración de la cinta (apenas 83 minutos, contando créditos) funciona a su favor, brindando una experiencia concisa y compacta que va al grano, y no se distrae con ningún tipo de relleno.
La premisa de Mom and Dad es sencilla: por una epidemia que se desata en un suburbio, los padres empiezan a asesinar a sus hijos. Sin embargo, eso no significa que la cinta sea hueca o carente de profundidad. Por el contrario, por debajo de su aparente ligereza, se encuentran atinados comentarios sobre la edad madura y las responsabilidades de ser padre, así como también una ácida sátira de ciertos esquemas familiares. Por su parte, el director Brian Taylor le brinda un estilo visual muy atractivo a la cinta, así como también un ritmo adrenalínico que nos hace sentir en carne propia el mismo frenesí que experimentan los personajes.
Los actores hacen un trabajo excelente en sus roles, destacando a Nicolas Cage, quien brinda entusiasta locura a su rol de padre de familia, al mismo tiempo que expresa sin dificultad el agobio que siente con su vida. Sin embargo, también hay que hacer mención de las sólidas actuaciones de Selma Blair, Anne Winters y Zackary Arthur. Resumiendo, todos los intérpretes encajan a la perfección a sus roles, y se nota que se divirtieron con ellos gracias al desbordante entusiasmo que brindan.
En conclusión, sin ser una "obra de arte" (ni pretender serlo), Mom and Dad es una película enormemente entretenida, que resulta ideal para simplemente pasarla bien. Como he dicho en varias ocasiones, las películas verdaderamente buenas son las que triunfan en diversos niveles, y Mom and Dad es indudablemente una de ellas, logrando ser simultáneamente hilarante, perturbadora y hasta profunda.
Ce Jour-là (2003)
Reseña: Ce Jour-là es una película inclasificable, con una extraña combinación de thriller y humor absurdista. La idea de hacer una mezcla tan inusual es ciertamente novedosa, pero hay algo en la experiencia que no termina de cuajar. Creo que los dos enfoques tan dispares no logran complementarse armoniosamente, al mismo tiempo que la película no termina de comprometerse de lleno con ninguno de los dos.
Adicionalmente, el guión se va tornando cada vez más revuelto y difuso, hasta que llega un punto en el que resulta difícil seguir qué está sucediendo. A decir verdad, la otra película que había visto del finado director Raoul Ruiz, La Comedia de la Inocencia (Comédie de l'innocence, 2000), también había contado con un guión inescrutable que combinaba suspenso y bizarro humor, pero esa cinta me pareció mejor lograda, ya que realmente lograba ser intrigante y graciosa a su muy particular manera. Por su parte, Ce Jour-là no logra despertar mucho más que simple curiosidad.
De todas formas, aunque no me haya parecido muy satisfactoria, Ce Jour-là definitivamente es una película distinta y arriesgada que merece atención por parte del espectador. Como he dicho en otras ocasiones, es preferible una cinta como esta, que fue realizada con ambición y la osadía y se quedó corta, que otra que prefiere quedarse en la fácil y segura medianía. En resumen, Ce Jour-là es más valiosa por lo que quiso ser que por lo que realmente logró.
martes, 13 de marzo de 2018
Annihilation (2018)
Reseña: Hace tres años, el reconocido guionista Alex Garland tuvo un prometedor debut como director con Ex Machina, una película de ciencia ficción que puso más énfasis en ideas y narrativa que en espectáculo visual (aunque eso no significa que esto último haya sido descuidado). Para Annihilation, su segunda cinta, Garland enfrentó un proyecto más "grande" que la minimalista Ex Machina, y me place decir que salió muy airoso de dicho desafío, consagrándose como un cineasta que demuestra entusiasta interés en la genuina ciencia ficción.
Para empezar, es poco común que una película de este género se fundamente en "ciencia" tan creíble y verdadera como Annihilation. Si bien pertenece al cine fantástico, esta cinta pone mucha importancia en aspectos biológicos y científicos que terminan siendo parte integral de la narrativa. Pero eso no significa que Annihilation sea solo fría ciencia; por el contrario, su guión (basado en una novela) está arraigado a un nivel profundamente humano, en el cual lo que impulsa la trama son las emociones de los personajes.
Otro aspecto destacable de Annihilation es cómo transporta al espectador al mundo donde transcurre (a donde viaja la protagonista junto a otras tres mujeres para saber qué le pasó ahí a su marido durante el largo período que él estuvo atrapado ahí). Garland nos hace íntimos partícipes de ese universo sin excesos visuales ni desmesurada parafernalia, pero logrando que nos sumerjamos plenamente en él gracias al detalle con el que fue construido. Annihilation transcurre con un ritmo relajado, pero jamás aburrido, que nos permite ir digiriendo poco a poco la historia y ser parte de su fascinante mundo.
El último acto de Annihilation me pareció verdaderamente alucinante, con una combinación de magia visual y sustancia narrativa que logra impactar al espectador, y al mismo tiempo, dejarlo con estimulantes incógnitas que resultan muy satisfactorias por todas las provocativas alternativas que ofrecen.
Por su parte, las actuaciones del reducido elenco son muy sólidas, destacando a Natalie Portman, quien carga la película sobre sus hombros con carisma y plena credibilidad. Si tuviera alguna queja contra Annihilation, sería que algunos efectos especiales podrían haber estado un poco mejor pulidos. Pero, más allá de eso, me pareció una apasionante experiencia cinematográfica que logra funcionar muy bien como entretenimiento, al mismo tiempo que deja abundante material para hacer trabajar el cerebro. La ciencia ficción está disfrutando una buena racha desde hace unos años, con películas como la mencionada Ex Machina, La Llegada (Arrival, 2016), Blade Runner 2049 (2017) y ahora Annihilation sacándole el jugo a su potencial para reflexionar sobre múltiples cuestiones relativas a la humanidad misma.
lunes, 12 de marzo de 2018
L'imbalsamatore (2002)
Reseña: La principal virtud de L'imbalsamatore es la manera en la que el guión desarrolla la relación que se forja entre Peppino, un taxidermista cincuentón y enano, y Valerio, un joven con el cual el primero desarrolla una cercana fijación. Lo que hace esa relación interesantes es ver cómo dos personas tan dispares van gradualmente interactuando hasta desarrollar un vínculo estrecho y hasta algo enfermizo.
Quizás por eso me decepcionó cuando, más o menos por la parte media, se introduce el personaje de Deborah, una mujer con la cual Valerio inicia un romance, y se pierde el foco en la dinámica entre los dos hombres. Adicionalmente, me pareció algo inverosímil la rapidez con la cual Valerio y Deborah se enamoran tan profundamente. Durante el último tramo, se recupera un poco lo que venía funcionando tan bien durante la primera parte, aunque resulta menos eficaz por el quiebre en el flujo narrativo por parte del mencionado personaje femenino.
Por el lado positivo, Ernesto Mahieux brinda una extraordinaria actuación como Peppino, manejando múltiples matices con absoluta credibilidad, dando forma a un personaje complejo que genera una variedad de emociones en el espectador. Además, Mahieux compensa con creces su baja estatura con una fuerte presencia escénica. Valerio Foglia Manzillo hace un buen trabajo como Valerio, aunque no puede evitar quedar algo opacado por el tremendo desempeño de Mahieux. Finalmente, Elisabetta Rocchetti hace lo que puede como Deborah, un papel escrito de manera algo insulsa.
En conclusión, L'imbalsamatore ofrece suficientes aspectos positivos para ganar una moderada recomendación (en este punto, también debo mencionar la sólida atmósfera lograda por el director Matteo Garrone), aunque me quedó el sabor ligeramente amargo de que la película hubiera sido mucho mejor si hubiera seguido su rumbo inicial durante toda la experiencia, en lugar de desviarse por una vertiente menos interesante.
Mother's Day (2010)
Reseña: Las películas pertenecientes al sub-género de "invasión doméstica" suelen caer en alguno de los siguientes errores: algunas resultan huecos relatos de sadismo en los cuales los villanos son tales por el solo hecho de serlo (por ejemplo, Horas de Terror -Funny Games, 1997-), mientras que otras, en un excesivo afán de querer parecer ingeniosas, terminan enredadas en vueltas de tuerca tan inverosímiles como ridículas (tal fue el caso de Intrusos -Intruders, 2015-). En lo que respecta a Mother's Day, debo reconocer que hizo un buen esfuerzo por evitar ambos errores: por un lado, los "invasores" (un grupo de tres hermanos ladrones escapando de un robo que salió muy mal, a quienes eventualmente se incorpora su hermana y su psicótica madre cuando descubren que la casa que otrora era de ellos está ocupada por otra gente) se incorporan a la situación de manera razonablemente natural y creíble; y por el otro lado, el guión no busca complicar forzadamente las cosas. Sin embargo, aunque me pareció loable que Mother's Day supiera esquivar esos errores comunes, no me pareció muy satisfactoria ni impactante.
Mi principal queja con Mother's Day es que invierte demasiado tiempo en cosas que no lo ameritan. Las películas que trabajan con premisas de este tipo deben ir al grano, extirpando todo relleno para presentar un relato concentrado y conciso. Lamentablemente, Mother's Day se distrae demasiado con elementos irrelevantes que solo están para extender innecesariamente la duración de la cinta. Adicionalmente, los villanos no logran generar nada de temor ni amenaza; uno de ellos (interpretado por Matt O'Leary) no tiene mucho para hacer, ya que pasa la mayor parte del tiempo recostado y malherido (esto no es "spoiler" porque ocurre desde la primera vez que lo vemos en escena), mientras que los otros dos se ven severamente dañados por las malas actuaciones de Patrick Flueger y Warren Kole, quienes terminan causando risa más que otra cosa. Y si bien Rebecca de Mornay aporta oficio y credibilidad al rol de la madre, su personaje está escrito de manera algo absurda y caricaturesca.
En lo que respecta a las víctimas, los únicos que están más o menos desarrollados por el guión son los dueños de casa (correctamente interpretados por Frank Grillo y Jaime King); el resto (los invitados a la casa) son de cartón y casi intercambiables por la superficial manera en la que están presentados. Y si bien, como dije previamente, aprecié que el guión no introdujera forzadas complicaciones, creo que sigue un camino demasiado lineal y predecible, sin sorpresas ni elementos impactantes.
A fin de cuentas, Mother's Day no me aburrió, y creo que gana una tibia recomendación como una cinta de terror meramente pasatista. Creo que esta película podría haber llegado mucho más lejos, pero, para eso, hubiera hecho falta pulir mucho más el guión, además de un director con más personalidad y visión que Darren Lynn Bousman.
domingo, 11 de marzo de 2018
Abajo el Telón (Cradle Will Rock, 1999)
Reseña: Ambientada en la Nueva York de los años '30, Abajo el Telón es un tributo a los artistas en general, particularmente tomando como eje las dificultades que se enfrentaron para montar la obra teatral "Cradle Will Rock", dirigida por Orson Welles (interpretado por Angus Macfayden), y con una fuerte ideología de izquierda. El resultado es una película apasionada y energética, que resulta entretenida y dinámica a pesar de partir de un tema que quizás suene seco y monótono.
Los espectadores se encontrarán a favor o en contra de la ideología política detrás de Abajo el Telón, lo cual seguramente influirá mucho en su percepción. Sin embargo, yo creo que conviene fijarse en la cinta en particular, la cual tiene excelentes actuaciones, una detallada recreación del período y un guión que sabe balancear una gran cantidad de personajes sin descuidar a ninguno. La dirección de Tim Robbins es fluida y con mucha personalidad, aunque algunos rebuscados movimientos de cámara resaltan más de lo necesario, a tal punto que me "sacaron" un poco de la experiencia.
Como dije previamente, el elenco hace un trabajo brillante. Tomaría mucho espacio mencionar a cada integrante de un reparto tan vasto, pero solo diré que todos forman un ensamble muy bueno, tomando posesión de sus personajes, y brindándoles vida y credibilidad. Mi principal queja contra Abajo el Telón es que no resulta muy memorable a largo plazo; quizás le hizo falta algo más contundente a la cinta para hacer que perdure más en la memoria. Pero bueno, indudablemente la disfruté mientras la veía, y además logró ilustrarme sobre un período histórico, así que creo que puedo recomendarla con confianza.
La Canción Más Triste del Mundo (The Saddest Music in the World, 2003)
Reseña: La Canción Más Triste del Mundo es una película genuinamente onírica. El enrarecido tono, las insólitas situaciones y la combinación de humor y un dejo ligeramente macabro parecen extraídos de un sueño, en donde las cosas siguen una particular "lógica no lógica". Si bien ese clima está muy bien logrado por el director Guy Maddin, debo decir que la experiencia completa me cansó un poco en más de una ocasión... quizás le hubiera venido bien explorar más alternativas dentro del único mundo al que somos transportados, en lugar de visitar una y otra vez más o menos el mismo territorio.
Aún con mis quejas, no se puede negar el natural dominio que Maddin tiene del lenguaje cinematográfico, valiéndose de diversas técnicas audiovisuales para crear todo un universo. Adicionalmente, también aprecié el ácido sentido del humor de La Canción Más Triste del Mundo, con un "sabor" muy distintivo que indudablemente se debe a la procedencia canadiense de la cinta.
Es complicado hablar de actuaciones en una película como La Canción Más Triste del Mundo, pero personalmente, me pareció que todos los intérpretes se adaptaron muy bien al tono de la cinta. Por lo demás, los aspectos técnicos me parecieron sólidos, y cada uno aporta su grano de arena a la experiencia. Sin embargo, como dije previamente, la experiencia total no me dejó del todo satisfecho, ya que me pareció que la película se estaba agotando un poco en más de una ocasión, y ya no tenía mucho más para ofrecer.
Pero bueno, incluso con esas imperfecciones, vale mucho la pena apoyar a cintas como La Canción Más Triste del Mundo, las cuales se valen de todas las herramientas del cine para brindarnos algo diferente, que quizás no funcione del todo, pero cuya ambición e inusual visión compensan sus problemas en gran medida, ofreciéndonos conceptos e imágenes que seguramente jamás volveremos a ver en ninguna otra cinta.
The Broken Circle Breakdown (2012)
Reseña: Uno de los aspectos principales de la trama de The Broken Circle Breakdown consiste en la pareja protagónica enfrentando la difícil situación de tener a su hija enferma de cáncer. Pero antes que piensen que este es un dramón lacrimoso y manipulador, debo aclarar que la realidad es muy diferente, ya que ese no es el punto central de la cinta. Por el contrario, el enfoque consiste en analizar una relación de pareja a lo largo de los años, y mostrar cómo una tragedia afecta dicho vínculo. El resultado es profundo y emotivo, sin jamás apelar a lo burdo ni al golpe bajo, ni caer en los extremos explotativos de, por ejemplo, Camino (2008).
Johan Heldenbergh y Veerle Baetens brindan brillantes actuaciones en los papeles protagónicos, dotándolos de una muy palpable humanidad que hace muy fácil aceptarlos como genuinos seres humanos con toda una historia de vida (ah, y mención especial para la niña Nell Cattrysse, quien hace un trabajo realmente asombroso). En consecuencia, el realismo con el cual los personajes están escritos e interpretados hace que la audiencia logre crear empatía fácilmente con ellos, así como sentir sus angustias de manera más cercana.
Por su parte, si bien el guión toca temas muy dramáticos, evita la solemnidad al añadir agradecidos toques de humor que aligeran un poco las cosas y evitan que se tornen excesivamente agobiantes. El director Felix van Groeningen le hace justicia con un estilo visual sutil pero elocuente, y manteniendo un ritmo fluido, aunque quizás podría haber acortado los números musicales (los personajes principales tienen una banda de música country), que indudablemente cumplen una función catártica, aunque se extienden un poco más de lo necesario.
En conclusión, The Broken Circle Breakdown me pareció un drama sólido y muy recomendable, que quizás no sea precisamente "divertido", pero que fue realizado con abundante talento al frente y detrás de cámaras, dando como resultado una experiencia intensa y desgarradora sin manipular las emociones del espectador.
jueves, 8 de marzo de 2018
El Custodio (2006)
Reseña: Tranquilamente se puede decir que El Custodio es una película en la que "no pasa nada", pero eso es válido si se la ve en un nivel meramente superficial. En realidad, esta es una cinta plagada de subtexto en cada escena, y el espectador tiene que hacer un cierto esfuerzo para escarbar en él. Yo creo que quienes estén dispuestos a aceptar dicho reto (y no sean fácilmente ahuyentados por el pausado ritmo de la película) serán recompensados con una interesante e inusual experiencia cinematográfica.
Lo que más me gustó de El Custodio es que pone el foco en un personaje que hubiera pasado completamente desapercibido en cualquier otra cinta: un custodio de un político, con una vida gris y rutinaria. Sabemos relativamente poco de ese personaje, y eso es lo que lo hace un enigma que despierta curiosidad en la audiencia. Además, la brillante actuación de Julio Chávez ayuda mucho, ya que, a pesar de hablar poco, transmite todo sobre el protagonista a través de sus expresiones y su elocuente lenguaje corporal (tan solo con su forma de caminar, se puede percibir lo abatido que el epónimo custodio se siente en su vida).
Por lo demás, la atmósfera de apatía y desencanto está muy bien capturada por el director Rodrigo Moreno, por lo que se puede sentir fácilmente el agobio que siente el protagonista. Finalmente, el final me pareció bien pensado, dando un buen cierre a la experiencia de una manera contundente y hasta inesperada. En resumen, no será para todos los gustos, e indudablemente hace falta una dosis extra de paciencia, pero El Custodio ofrece suficientes virtudes para eventualmente satisfacer y dejar al espectador pensando.
martes, 6 de marzo de 2018
El Extranjero Loco (Gadjo Dilo, 1997)
Reseña: Como también hicieron películas como La Boda (Monsoon Wedding, 2001) o La Mujer de mi Vida (Hatuna Meuheret, 2001) (por poner dos ejemplos que vi más o menos recientemente), El Extranjero Loco nos sumerge en la particular cultura e idiosincracia de una comunidad determinada: en este caso, se trata de un grupo de gitanos que habitan un pueblito de Rumania, a donde llega un inmigrante francés (el epónimo "extranjero loco") que está buscando a una específica cantante procedente de ese país. En ese sentido, la película retrata a ese grupo de personas de manera elocuente, pintándola de manera humana y realista, al mismo tiempo que se desmitifican ciertos prejuicios que injustamente se puedan tener hacia ellos; sin embargo, creo que la cinta descuidó un poco el aspecto narrativo.
En otras palabras, el moderado interés que El Extranjero Loco logra mantener a lo largo de su metraje se debe más al retrato que hace de la cultura gitana que a sus atributos dramáticos o emocionales. El guión termina divagando demasiado, y le cuesta encontrar un eje en donde anclarse. Adicionalmente, debido a que el libreto tampoco ahonda mucho en el desarrollo del personaje principal, cuesta un poco generar empatía con él, incluso con la competente actuación de Romain Duris.
Aún así, es indudable que resulta bastante interesante el detalle mediante cual las costumbres y la vida cotidiana de la comunidad gitana, y se nota fácilmente que el director Tony Gatlif pertenece a ella, ya que se nota su facilidad para capturarla en imágenes. De hecho, El Extranjero Loco se siente tan realista en ese aspecto que puede confundirse con un documental en más de una ocasión.
Entonces, El Extranjero Loco me pareció valiosa e interesante como retrato de los gitanos, pero un poco floja como película propiamente dicha. No obstante, creo que, al poner ambas cosas en la balanza, vale la pena darle una mediana recomendación a esta cinta, ya que, por la razón que sea, logró sostener mi interés a lo largo de su metraje.
Breathless (Ddongpari, 2008)
Reseña: Breathless se enfoca en un personaje principal realmente desagradable, sumamente violento y tosco, que trabaja como matón, hasta que conoce a una joven con la que empieza a "suavizarse" y mostrar algo más de humanidad. La trama suena trillada, pero la ejecución mantiene todo arraigado a un nivel intensamente emocional y realista, dando como resultado algunas potentes escenas que logran impactar. Sin embargo, creo que Breathless podría haber sido mejorada con un poco más de juiciosa edición.
La principal queja que tengo contra Breathless es que su ritmo tarda más de lo necesario en tomar vuelo. Una vez que se establece al personaje central, la cinta se empantana un poco, mostrando una y otra vez lo violento que es sin ofrecer un gran progreso narrativo o emocional. Afortunadamente, eso va eventualmente mejorado, hasta llegar a un final tan inesperado como devastador.
Por lo demás, las actuaciones son excelentes, y el estilo de filmación del director Yang Ik-Joon (quien también interpreta el rol principal) le brinda un aura muy palpable y real a la cinta. Con mayor concisión narrativa, Breathless podría haber sido una excelente película; en su estado actual, es una sólida cinta que merece recomendación, pero con algunos momentos ligeramente aburridos que le restan contundencia a la experiencia general.
sábado, 3 de marzo de 2018
Force Majeure (2014)
Reseña: Force Majeure ofrece material interesante y profundo, mostrando cómo algo tan simple como una avalancha (que sucede en los Alpes Franceses, donde los protagonistas están como turistas -ellos proceden de Suecia- junto a sus hijos) que eventualmente resultó muy menor y no generó el más mínimo daño puede tambalear toda la relación entre un matrimonio. No solo se trata de contenido interesante, sino que además está presentado con inteligencia, y sin nunca refregarlo en la cara del espectador. El problema es la manera en la cual dicho contenido está distribuido a lo largo de dos horas.
Lo que pasa es que, por cada escena que ofrece atinados comentarios que nos dejan pensando o elocuentes ideas visuales que refuerzan los temas del guión, hay muchos momentos innecesarios y extendidos más allá de su límite racional, por lo que termina habiendo algunas ocasiones en las cuales Force Majeure bordea el aburrimiento. Creo que el director y guionista Ruben Östlund obtuvo un resultado mucho más sólido en The Square (2017), su cinta posterior a esta, en la cual también ofreció un fondo temático rico y complejo, pero presentado de manera más concentrada, enfocada y satisfactoria.
Aún así, es indudable que Force Majeure representa una experiencia provocativa y profunda, con excelentes actuaciones (destacando a Johannes Kuhnke y Lisa Loven Kongsli como el matrimonio) y la firme mano de un cineasta que quizás haya pecado de cierta caprichosa indulgencia en esta ocasión, pero con genuina visión personal. Personalmente, aunque Force Majeure no me haya dejado del todo satisfecho, siempre preferiré una cinta como esta, que tuvo elevadas ambiciones y se quedó un tanto corta, que otra que se quedó en la fácil mediocridad, sin asumir el más mínimo riesgo. En resumen, más allá de apreciaciones subjetivas que cada espectador pueda tener, creo que Force Majeure es indudablemente merecedora de respeto y atención.
Entre Copas (Sideways, 2004)
Reseña: Entre Copas es un melancólico drama con toques de humor que retrata el viaje que emprenden dos amigos recorriendo diversos viñedos del estado de California antes del casamiento de uno de ellos. El resultado final es una película emotiva y amena, aunque se extiende más de lo necesario, particularmente en su parte media, cuando encontramos algunos momentos redundantes o irrelevantes. Pero bueno, incluso con sus imperfecciones, Entre Copas ofrece suficientes virtudes para mantenerse a flote a lo largo de más de dos horas de metraje.
No cabe duda que las actuaciones son una de las principales cartas fuertes de Entre Copas. El genial Paul Giamatti brinda otro de sus trabajos elocuentemente sutiles y tremendamente expresivos como Miles, un adorable "perdedor" quien resulta entrañable gracias a su actuación. Como Jack, el amigo de Miles a punto de casarse, Thomas Haden Church es quien más brinda las dosis de humor, aunque con un fondo sensible que le brinda gran profundidad dramática a su personaje. Finalmente, también tengo que hacer mención del trabajo de Virginia Madsen, quien brinda un trabajo plagado de matices como una mesera que termina convirtiéndose en interés romántico de Miles.
Por su parte, la dirección de Alexander Payne mantiene un estilo visual sobrio y carente de vacíos distractores, sabiendo encontrar el tono preciso para balancear un sabor agridulce con apropiados aderezos de humor. Sin embargo, como dije previamente, Payne podría haber puesto un poco más de cuidado en la edición, recortando momentos que rompen un poco el flujo de la cinta, y la llevan ocasionalmente por vertientes innecesarias.
A pesar de eso, Entre Copas me pareció una buena película, son soberbias actuaciones y sólida dirección, demostrando una vez más que Payne sabe encontrar el estilo adecuado para brindarnos relatos profundamente humanos con personajes a quienes resulta muy fácil aceptar como auténticos seres humanos con sus particulares características e historia de vida, en lugar de ser meros títeres de un libreto.
jueves, 1 de marzo de 2018
Llámame Por Tu Nombre (Call Me by Your Name, 2017)
Reseña: Estrictamente hablando, el guión de Llámame Por Tu Nombre (basado en una novela) no ofrece nada novedoso: una típica historia de amor, la cual se desarrolla entre Elio, un joven de 17 años, y Oliver, un hombre más grande que trabaja como pasante junto al padre del primero para clasificar reliquias greco-romanas. Ciertamente, ya se han visto muchas películas con ese tipo de tramas, por lo que Llámame Por Tu Nombre está lejos de ser innovadora ni ofrecernos algo que no hayamos visto en el aspecto narrativo.
Sin embargo, a pesar de la trillada historia, Llámame Por Tu Nombre logra ser una interesante experiencia gracias a la envolvente atmósfera conjurada por el director Luca Guadagnino, quien genuinamente logra transportarnos al verano de 1983 con su seductor estilo visual y su buen ojo para la composición de las escenas y sus detalles. Otra cosa que Guadagnino supo retratar bien son las locaciones del norte de Italia (en donde fue íntegramente filmada la película), logrando que sean parte integral del relato y las vivencias de los personajes.
Timothée Chalamet y Armie Hammer brindan excelentes actuaciones como Elio y Oliver (respectivamente), llenando sus trabajos de sutiles matices y expresiones que les brindan profundidad y peso propio; adicionalmente, ambos comparten una perfecta química entre ellos, lo cual hace completamente creíble el apasionado romance que se desata entre sus personajes. El resto del elenco también hace un buen trabajo, destacando a Michael Stuhlbarg como el padre de Elio.
En conclusión, Llámame Por Tu Nombre me pareció una sólida película realizada con talento y visión artística. Lo único que redujo mi entusiasmo hacia ella fue su narrativa, que ya se vio demasiadas veces, y no nos lleva por ningún camino nuevo. Es una lástima que haya tenido esa percepción, porque todo lo demás me pareció sobresaliente, y me hubiera gustado verlo al servicio de un guión más creativo o impactante. Aún así, sus múltiples virtudes son imposibles de ignorar y muy fáciles de apreciar, por lo que Llámame Por Tu Nombre amerita ser recomendada con confianza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)