sábado, 9 de marzo de 2019
The Vanishing (2018)
Reseña: The Vanishing ocupa el mismo sub-género (por llamarlo de alguna manera) de películas como Un Plan Simple (A Simple Plan, 1998), Antes que el Diablo Sepa que Estás Muerto (Before the Devil Knows You're Dead, 2007), Tumba al Ras de la Tierra (Shallow Grave, 1994) o El Sueño de Cassandra (Cassandra's Dream, 2007): todas ellas muestran cómo personas normales y "decentes" pueden transformarse en auténticos monstruos cuando enfrentan la posibilidad de quedarse con una gran cantidad de dinero. En otras palabras, todas retratan cómo la avaricia puede causar estragos en la vida de la gente. The Vanishing (en la cual tres trabajadores de un faro encuentran un cofre con lingotes de oro procedente de un bote averiado) es una competente adición a ese grupo, aunque los elementos que comparte con las películas previamente mencionados le restan originalidad y la hacen un poco predecible.
Lo que más me gustó de The Vanishing fue la manera en la cual el director Kristoffer Nyholm balancea momentos de íntima introspección con momentos de violencia y tensión que generan indudable impacto. The Vanishing nos presenta personajes multi-dimensionales y dedica abundante tiempo a desarrollarlos y presentarnos su naturaleza; esto hace que la cinta adopte un ritmo parsiomonioso en más de una ocasión que quizás moleste a los espectadores impacientes, pero que personalmente no me aburrieron, además de que fueron esenciales para eventualmente mostrar la evolución (o, mejor dicho "involución") que experimentan a lo largo de la cinta.
El trío de actores protagónicos de The Vanishing hace un trabajo muy bueno. De Peter Mullan no esperaba menos; siempre me ha parecido un gran actor que lamentablemente nunca ha alcanzado reconocimiento masivo, aunque su trabajo es consistentemente extraordinario. Por el contrario, Gerard Butler me había dejado indiferente en todas las ocasiones previas en las cuales lo había visto, pero me sorprendió agradablemente en The Vanishing, genuinamente logrando componer un personaje complejo. Por último, el joven Connor Swindells resulta una revelación, enfrentando escenas difíciles con aplomo y total naturalidad.
Por el lado negativo de The Vanishing, tengo que regresar al punto de su escasa originalidad. Quien haya visto las demás cintas que mencioné podrá ir deduciendo a grandes rasgos qué camino irá tomando la narrativa; en ese sentido, The Vanishing no ofrece grandes sorpresas. Además, el final me pareció algo abrupto; no siente como una genuina conclusión, sino como un truncamiento. A pesar de esas quejas, The Vanishing logró sostener mi atención, y eso basta para hacerla merecedora de una moderada recomendación.
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