lunes, 28 de mayo de 2018
Noches Mágicas de Radio (A Prairie Home Companion, 2006)
Reseña: Al igual que otras películas dirigidas por Robert Altman, Noches Mágicas de Radio no está interesada en contar una historia propiamente dicha, sino que retrata la última emisión de un programa de radio antes de la demolición del teatro en donde se graba (en realidad, es un espectáculo bastante inusual, que fusiona lo radial con lo teatral). El resultado es una película agradable y hasta ocasionalmente emotiva, pero que se torna un poco cansada en algunos momentos.
Noches Mágicas de Radio sigue al amplio número de personajes que forman parte del programa de radio, retratando sus interacciones de manera tan natural que se puede palpar inmediatamente la longeva relación entre ellos, así como también el profundo lazo que han desarrollado con el programa y la nostalgia que sienten ante su inminente fin. Por el lado negativo, creo que hay demasiado tiempo dedicado a los números musicales, lo cual empantanan un poco el ritmo de la película en más de una ocasión, y terminaron generando algunos momentos ligeramente aburridos. Adicionalmente, no tragué la presencia del del ángel interpretado por Virginia Madsen; la actriz hace un buen trabajo, pero el personaje le brinda un toque espiritual a la cinta que desentona con todo lo demás.
Por lo demás, lo que más se puede apreciar de Noches Mágicas de Radio es la simultáneamente firme y espontánea dirección de Altman (quien falleció poco después del estreno de esta película), así como también las actuaciones del elenco entero, destacando a Kevin Kline como un detective que brinda abundantes momentos de humor pero con un genuino centro humano que hace a su personaje entrañable; Tommy Lee Jones en uno de esos roles de gruñón con cara de pocos amigos que tan bien le sientan; y John C. Reilly y Woody Harrelson, quienes forman un hilarante dueto en el programa radial. Incluso Lindsay Lohan me dejó una buena impresión con su trabajo en esta película; lástima que haya arruinado su carrera con los errores que cometió en su vida privada.
Entonces, Noches Mágicas de Radio es una película que resulta amena y nostálgica al mismo tiempo, aunque no le hubiera venido mal una edición más estricta, así como también eliminar por completo ese irritante personaje del ángel. Entiendo que su ausencia de una narrativa concreta ahuyentará a muchos espectadores, pero creo que Noches Mágicas de Radio tiene recompensas para ofrecer a quienes estén dispuestos a dejarse llevar por ella, además de que su tono elegíaco adquiere una dimensión adicional cuando se considera que esta película terminó representando la despedida de Altman.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario