domingo, 25 de marzo de 2018

Osama (2003)

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Reseña: Más allá de sus virtudes estrictamente cinematográficas, el valor más poderoso de la película Osama es su retrato y denuncia de una situación lamentablemente existente en el mundo real, la cual es tan brutal como desgarradora: la omnipresencia del Talibán en la vida diaria de Afganistán, y las desoladoras experiencias que debe vivir una niña haciéndose pasar por varón (en ese país, las mujeres tienen prohibido ejercer la vida pública) para poder sustentar a su madre y su abuela. El resultado es una cinta que hace muy difusa la división entre realidad y ficción, brindándole un aura perturbadora y angustiante que persiste en el espectador por mucho tiempo.

Enfocándome en Osama como película propiamente dicha, me pareció bastante bien escrita, presentándonos a un personaje con el que resulta fácil empatizar debido a su situación de encontrarse entre la espada y la pared. El director Siddiq Barmak brinda una atmósfera sumamente realista y natural a la experiencia, brindando a cada escena un aire dolorosamente cercano y desesperante.

El elenco de actores no-profesionales (particularmente la protagonista, Marina Golbhari) hace un trabajo estupendo, aunque lamentablemente, es probable que no hayan tenido que "actuar" en el sentido convencional, ya que las situaciones que tuvieron que representar los deben tocar muy de cerca. Como sea, las actuaciones son extraordinarias, y contribuyen en gran medida al crudo realismo logrado por Barmak.

Entonces, sobra decir que Osama no es una experiencia "entretenida" ni nada por el estilo. Sin embargo, vale la pena para aquellos espectadores deseosos de ver cine fuerte y audaz, que resulta deprimente, pero que obtiene un buen balance entre virtudes cinematográficas y crítica social. Además, funciona como recordatorio de penosas situaciones que tristemente no logran ser erradicadas del mundo.

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