domingo, 25 de marzo de 2018

Pequeña Gran Vida (Downsizing, 2017)

La imagen puede contener: 1 persona, calzado y texto
Reseña: Con Pequeña Gran Vida, el director Alexander Payne emprendió la película más ambiciosa de su filmografía hasta el momento, enfrentando un complejo proyecto de ciencia ficción (que también incluye toques de humor y momentos dramáticos) que examina una amplia variedad de temas, y termina adquiriendo dimensiones épicas. El resultado me pareció imperfecto pero interesante, creando un hipnótico universo que ofrece mucho material para dejarnos pensando. Francamente, no entiendo por qué los críticos tuvieron una reacción tan negativa en general hacia esta cinta, ya que no se puede negar que desborda visión e imaginación, y no teme enfrentar abundantes riesgos.

Pequeña Gran Vida (puaj... sin palabras con respecto a ese título que le pusieron en Argentina) toca tantos y tan variados temas que algunos quedan un poco relegados, y no son analizados con tanto detalle como hubieran merecido. Aún así, no me pareció una falla fatal, ya que estamos acostumbrados actualmente a ver tantas cintas trilladas  y simplonas que me pareció admirable que los co-guionistas Payne y Jim Taylor hayan tenido el coraje suficiente para ofrecer algo diferente e impredecible.

Aunque Pequeña Gran Vida sea muy diferente a sus previas películas, la dirección de Payne se siente tan segura y fluida como siempre, llevándonos por las múltiples vertientes del argumento con naturalidad, y haciendo que la duración de 135 minutos se pase rápido. Las actuaciones son muy buenas, empezando por Matt Damon (quien también participó en Suburbicon en el 2017, otra cinta injustamente odiada por los críticos) en el papel principal, encarnando a un hombre que decide participar en el cada vez más popular procedimiento de "encogerse" e irse a vivir a una nueva comunidad, donde termina enfrentando consecuencias que no esperaba. Damon conduce la experiencia con su habitual convicción y carisma, y está bien respaldado el resto del elenco, destacando a Hong Chau (una auténtica revelación), Christoph Waltz y Udo Kier.

En conclusión, Pequeña Gran Vida dista de ser perfecta, y como dije previamente, algunos temas son tocados de manera excesivamente somera. De todas maneras, me pareció muy interesante, principalmente por su enorme ambición, la cual fue enfrentada de manera satisfactoria. Además, siempre será preferible una película que, con todo y sus fallas, enfrentó retos grandes antes que otra que prefirió quedarse en una medianía tan segura como insulsa. En síntesis, una experiencia imaginativa y original que merece el apoyo de quienes busquen algo inusual en una cinta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario