jueves, 22 de noviembre de 2018
The Ballad of Buster Scruggs (2018)
Reseña: Como es habitual en las películas antológicas, The Ballad of Buster Scruggs ofrece segmentos que funcionan mejor que otros. Por eso, lo más importante en este tipo de películas es el balance general de la experiencia, el cual definitivamente cae del lado positivo en esta ocasión. Además, a diferencia del arbitrario orden de los segmentos de otras antologías, The Ballad of Buster Scruggs estructura a sus relatos manteniendo una progresión, por lo que la experiencia completa se siente unificada y cohesiva, en lugar de sentirse como una mera acumulación de historias.
El primer relato se titula igual que la película, y resulta el más humorístico, ofreciendo abundantes dosis de humor negro y algunos toques de sangrienta violencia. Este segmento sigue una lógica absurdista y resulta divertido, pero a fin de cuentas, no se siente muy profundo, y no puede evitar sentirse como un chiste extendido. De todas maneras, Tim Blake Nelson lidera esta historia brindando convicción y desbordante carisma.
El segundo relato se titula "Near Algodones", y cuenta con una narrativa más concreta que la del primer episodio, además de ofrecer ingenio y abundante humor. En esta historia, nunca termina sucediendo lo que uno cree que va a pasar, y su breve duración (aunque es un poco más largo que el primer segmento) lo hace conciso y muy efectivo, logrando contar una historia sólida y sin relleno en poco tiempo.
Las cosas se empiezan a tornar más sombrías en el tercer segmento, titulado "Meal Ticket". Gracias a las excelentes actuaciones de Liam Neeson y Harry Melling, no hacen falta palabras para entender perfectamente la relación entre los dos personajes centrales (un empresario circense y el lisiado artista del espectáculo). Prescindiendo del humor de los relatos anteriores, "Meal Ticket" adquiere connotaciones oscuras que le brindan múltiples niveles de significado, hasta culminar en un final devastador e inesperado.
Luego, tenemos mi segmento favorito de The Ballad of Buster Scruggs: "All Gold Canyon". Con pocos diálogos y un mínimo número de personajes, este relato se apoya puramente en el lenguaje visual para brindar una historia fascinante que logra hacer elocuentes comentarios sobre la avaricia y los extremos hasta los cuales puede llegar el humano para obtener riqueza. Además, la actuación de Tom Waits es brillante, además de lograr que su personaje cree empatía automática con el espectador.
Luego, tenemos "The Gal Who Got Rattled", el cual se aproxima bastante a ser un drama clásico, mostrando los avatares que vive una mujer que iba a viajar a otra ciudad para casarse, hasta que un evento trágico interrumpe esos planes. Este segmento quizás haya sido el que menos me gustó, ya que, aunque de ninguna manera sea malo, se extiende más de lo necesario, contrastando con la concisión y economía de todos los demás relatos. De todas maneras, no aburre, y la actuación de Zoe Kazan en el papel central es muy buena.
Finalmente, "The Mortal Remains" se encarga de cerrar la experiencia con un tono elegíaco que bordea lo macabro en más de una ocasión. Este segmento está conformado por un extenso diálogo que resulta interesante por los temas abordados, además de estar filmado con un dinamismo visual que elimina todo rastro de monotonía.
En conclusión, poniendo la experiencia completa en la balanza, The Ballad of Buster Scruggs es una experiencia muy interesante, respaldada por sólidas actuaciones, extraordinarios valores técnicos y el inconfundible sello de los Hermanos Coen detrás de cámaras. Además, es una sólida muestra de las eclécticas variedades que ofrece el género western, abordando tonos tan diversos que van desde la comedia alocada hasta terrenos muchos más oscuros. En resumen, una película redonda, en donde sus diversas partes se concatenan para formar un todo rico y satisfactorio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario