miércoles, 31 de octubre de 2018
Las Brujas (Las Brujas de Zugarramurdi, 2013)
Reseña: Las Brujas (por alguna razón, los distribuidores argentinos decidieron acortar el título original que la película tuvo en España) empieza con un ritmo frenético que no da el más mínimo respiro. Inmediatamente me sentí atrapado en esa vorágine y adrenalina, pero temía que luego la cinta perdiera esa desbordante energía con el correr del metraje. Afortunadamente, no fue así, ya que Las Brujas me pareció una experiencia enormemente entretenida de principio a fin, que jamás decae a lo largo de dos horas, y además de lograr una sólida combinación de humor muy gracioso y genuino terror.
La trama de Las Brujas es simple: tras un robo, dos ladrones toman de rehén a un taxista y a su pasajero, y durante el escape, terminan involucrados con un auténtico aquelarre de brujas. Sin embargo, fue una buena decisión mantener las cosas sencillas y sin grandes complicaciones, ya que eso hace que Las Brujas sea una película eficiente y sin relleno, que va directo al grano, y que no se detiene ante nada para divertir y perturbar en igual medida.
Adicionalmente, los actores encajan a la perfección en sus respectivos roles, y la dirección de Álex de la Iglesia logra mantener un elevado nivel de energía de principio a fin, sin por ello impedir que la historia y los personajes se desarrollen de manera natural y orgánica. A fin de cuentas, Las Brujas no es una película profunda, pero no veo eso como un defecto, ya que no necesita serlo para mantenerse tan entretenida que su duración se pasa volando. Recomendada con entusiasmo para quienes simplemente pretendan pasar un muy buen rato viendo una película.
King of Devil's Island (Kongen av Bastøy, 2010)
Reseña: Basada en una historia real que ocurrió en 1915 en un reformatorio noruego donde los jóvenes eran maltratados, King of Devil's Island es una experiencia triste y dura, que no es exactamente "entretenida", no porque sea mala (todo lo contrario), sino porque lo que muestra es deprimente e inspirado en cosas tristemente ciertas. Pero, de todas maneras, no se puede negar que es una intensa experiencia cinematográfica que logra despertar emociones fuertes en el espectador.
El director Marius Holst y el guionista Dennis Magnusson evitan que King of Devil's Island degenere en un mero muestrario de sufrimiento. En lugar de eso, ambos logran que King of Devil's Island cuente con una narrativa sólida y bien estructurada, traducida en imágenes con un estilo visual sobrio pero que complementa muy bien la atmósfera fría y aislada de la cinta. Los aspectos técnicos son muy buenos, y demuestran suma atención al detalle.
Las actuaciones de King of Devil's Island son excelentes. Como no podía ser de otra manera, el gran Stellan Skarsgård brinda un soberbio trabajo como el director del reformatorio, brindando gran expresividad y una fuerte presencia escénica. Gracias al desempeño de Skarsgård, el director del reformatorio no es un villano, sino un complejo ser humano que tiene rectitud y buenas intenciones por debajo de su severidad. Los jóvenes que integran el elenco también hacen un perfecto trabajo, y generan auténtica empatía con el espectador.
Finalmente, tengo que hacer una mención especial del final de King of Devil's Island. Obviamente, no entraré en detalles, pero solo diré que hacía mucho tiempo que una película no me hacía sentir un auténtico nudo en la garganta. Entonces, King of Devil's Island indudablemente es una buena película, que no necesariamente se "disfruta", pero que ofrece una auténtica experiencia visceral y emocional para la audiencia.
Eighth Grade (2018)
Reseña: Eighth Grade se enfoca en un mundo que el cine no suele retratar: el de la vida cotidiana de los pre-adolescentes, cuando ya se dejó la niñez, pero todavía se es chico para muchas cosas. El personaje central de esta cinta es Kayla, una chica tímida a quien le cuesta hacerse ver y expresar, por lo que atraviesa curiosidades y algunas angustias. El resultado final es una película cálida y entretenida que puede parecer superficial a primera vista, pero que, en realidad, está llena de válidas reflexiones y contenido profundo e inteligente.
Para empezar, aprecié mucho que los personajes de Eighth Grade estén encarnados por actores en ese rango de edad. A diferencia de otras películas, donde vemos adultos de treinta años interpretando chicos de colegio, los intérpretes son genuinos pre-adolescentes, y eso hace que la cinta resulta más realista y mantenga mejor los pies sobre la tierra. Además, los actores encajan a la perfección en sus roles, destacando a Elsie Fisher, quien es un genuino descubrimiento como Kayla, y Josh Hamilton, el padre de la protagonista, quien transmite sin dificultad alguna el afecto que siente por su hija. La química entre Fisher y Hamilton es tan creíble que es muy fácil aceptarlos como auténticos padre e hija.
Aunque Eighth Grade mantiene un tono mayormente liviano, tiene algunos momentos en los cuales se atisba un territorio más oscuro, particularmente en una escena que transcurre dentro de un auto. Ahí es donde el director y guionista Bo Burnham logra retratar con mayor elocuencia los riesgos que empiezan a asomar en la pre-adolescencia, pero sin nunca volverse explícita; por el contrario, el contenido de Eighth Grade se filtra naturalmente a la narrativa, y nunca destaca por sobre otra cosa.
En conclusión, Eighth Grade me pareció una buena película, que logra ser cálida, profunda, graciosa y emotiva en igual medida. De hecho, no me molestaría ver una secuela dentro de algún tiempo donde veamos la adolescencia de Kayla, ya que me quedé con ganas de seguir compartiendo mayor cantidad de experiencias con este querible personaje. En resumen, la recomiendo con confianza para quienes estén en busca de un sólido relato "coming of age".
Rojo (2018)
Reseña: Creo que Rojo está entre lo más interesante que el cine argentino ha dado en los últimos años. Desde el principio, logra llamar la atención, con escenas simultáneamente intrigantes e impactantes, para luego ir llevando al espectador por territorio hipnótico que ofrece una amplia variedad de lecturas. El resultado final es fascinante, además de ofrecer abundante material para dejar al espectador pensando por largo rato.
La principal virtud de Rojo es ser deliciosamente impredecible, presentando eventos que no parecen tener conexión, por lo que se despierta la curiosidad de intentar dilucidar hacia dónde se está dirigiendo la película realmente. Y si bien muchas cosas se van desentrañando con el correr de la cinta, algunas cosas son dejadas sin respuesta, estimulando la imaginación del espectador y permitiéndole completar la experiencia dentro de su propia cabeza.
Adicionalmente, el estilo visual del director y guionista Benjamín Naishtat es poderoso y sugerente, repleto de simbología e ideas visuales que cada espectador interpretará de manera diferente (hasta el significado del título no queda aclarado de manera explícita). Por lo demás, la ambientación durante la década de los '70 es detallada y creíble, y las actuaciones del elenco entero son impecables, destacando a Darío Grandinetti, Alfredo Castro y Diego Cremonesi.
En conclusión, Rojo me pareció una excelente película, combinando tensión, drama, macabro humor negro y hasta comentario social que nunca se presenta de manera evidente en un paquete atrapante y muy satisfactorio. Aún a días después de haberla visto, Rojo sigue dando vueltas en mi cabeza, y sigo encontrándole nuevos matices y capas, y esa es la marca de una provocativa experiencia que genuinamente logra dejar su huella en la audiencia.
Nace una Estrella (A Star is Born, 2018)
Reseña: Nace una Estrella cuenta una historia antigua (ya se había llevado a cine en otras tres ocasiones) de ascenso a la fama, por lo que, en términos puramente narrativos, no innova. Sin embargo, es una experiencia entretenida, conducida por dos actuaciones potentes y carismáticas en los roles principales, además de contar con una producción vistosa y pulida. En pocas palabras, no me pareció algo extraordinario, pero indudablemente es una cinta que se disfruta.
La principal carta fuerte de esta nueva versión de Nace una Estrella es el dúo protagónico. Francamente nunca había tragado a Bradley Cooper (quien también hace su debut como director en esta película) como actor; siempre me pareció un intérprete tan afectado como irritante. Sin embargo, por fin logra algo interesante en esta ocasión, logrando genuinamente componer a un músico que se encuentra en constante lucha con su adicción al alcohol, además de generar empatía con su trabajo. En cuanto a Lady Gaga, nunca fui gran seguidor de su carrera musical, pero indudablemente posee gran carisma y presencia, sobre todo durante esa maravillosa escena final, que culmina la experiencia en una poderosa nota emocional. Adicionalmente, el elenco secundario también es merecedor de mención, destacando particularmente el excepcional trabajo de Sam Elliott.
Por el lado negativo, Nace una Estrella podría haberse acortado un poco. Con una duración de dos horas y cuarto, la cinta pierde un poco de enfoque en su parte media, y se podrían haber hecho ajustes para lograr una experiencia más concisa. A pesar de eso y de su escasa originalidad, Nace una Estrella me mantuvo entretenido, además de que tiene momentos que indudablemente se aprecian más en una pantalla de cine, así que la recomiendo con confianza.
martes, 30 de octubre de 2018
Asuntos de Familia (Omor Shakhsiya, 2016)
Reseña: Asuntos de Familia retrata a un matrimonio de musulmanes viviendo en Nazaret, mientras que sus tres hijos están desparramados por distintas partes (uno vive en Suecia, mientras que los otros dos están en Ramallah, la cual se encuentra en la parte palestina). El resultado es una cinta cálida y amable, que se disfruta medianamente a lo largo de su escasa duración (la cual ni siquiera alcanza los noventa minutos); sin embargo, lo que la película retrata se siente demasiado trivial e intrascendente como para genuinamente dejar una impresión o perdurar en la memoria.
Como he mencionado en otras ocasiones, generalmente me gusta cuando una película mantiene los pies sobre la tierra, enfocándose en situaciones cotidianas y personajes con quienes es fácil sentirse identificado. Sin embargo, en el caso de Asuntos de Familia, lo que ocurre en la pantalla se siente irrelevante y carente de peso dramático o incluso de empuje. Básicamente, creo que esta es una película a la cual le hubiera venido bien mayor ímpetu.
Aún así, Asuntos de Familia no me pareció un desperdicio de tiempo, ya que la directora Maha Haj mantiene un ritmo relajado y ameno que mantiene la experiencia moderadamente entretenida. Adicionalmente, las actuaciones del elenco entero son estupendas; todos los intérpretes se sienten sumamente naturales en sus roles, y es fácil aceptarlos inmediatamente como genuinos seres humanos en lugar de meros personajes.
A fin de cuentas, Asuntos de Familia no es una mala película ni me arrepiento de haberla visto, pero se siente demasiado inconsecuente y tibia como para genuinamente despertar algo en el espectador (ya sea positivo o negativo). Incluso los atisbos de comentario social se sienten carentes de chispa. Puedo darle una leve recomendación porque no me aburrió, pero en líneas generales, Asuntos de Familia es una película que termina dejando sabor a poco.
Galveston (2018)
Reseña: Galveston es una fusión de thriller criminal y drama intimista, pero la fusión de dos géneros tan dispares no resultó muy armoniosa en esta ocasión. Mejor dicho, Galveston me pareció un sólido drama pero un flojo thriller, y quizás eso se deba a una deficiente adaptación cinematográfica del homónimo libro de Nic Pizzolatto (quien también se encargó del guión de la cinta bajo el pseudónimo "Jim Hammett") en el cual se basó esta cinta (el cual no he leído), ya que probablemente se hayan descuidado aspectos que estaban abarcados de manera más detallada en la novela.
Galveston retrata la relación que se forja entre un asesino a sueldo con una grave enfermedad y una prostituta con la cual se topó después de un "trabajo" que salió fatalmente mal. En ese sentido, la película funciona bastante bien, cultivando gradualmente la interacción entre dos personas "quebradas" y poco favorecidas por la vida, que encuentran una forma de conexión que quizás los ayude a sanar sus heridas. También me gustó que Galveston nunca incursione en terreno romántico; simplemente retrata una cálida y sincera amistad que se forja entre dos personas que estaban necesitadas de afecto. Además, las actuaciones de Ben Foster y Elle Fanning son excelentes, tal como podíamos esperar de dos intérpretes tan talentosos. Por su parte, quien genuinamente me asombró fue la actriz Lili Reinhart (con quien no estaba para nada familiarizado), en un rol del cual no conviene adelantar nada, aunque el desempeño de ella es excepcional.
No obstante, Galveston francamente no funciona en el aspecto de thriller, el cual se enfoca en el asesino a sueldo buscando venganza contra quienes lo traicionaron. Ese aspecto de la cinta parece contado a las apuradas, ya que el enfoque con el cual está abarcado es sumamente superficial. En ese sentido, la cinta no despierta interés, ya que ni siquiera la película misma parece estar interesada en esos elementos en particular.
Entonces, estoy indeciso con Galveston. Creo que puedo recomendarla, porque lo que funciona, funciona bastante bien, pero con la advertencia de que, a su vez, también hay cosas que no funcionan para nada y terminan estorbando en lo que respecta a la experiencia general. Como sea, jamás aburre, y tan solo por los brillantes trabajos de Foster, Fanning y Reinhart, vale la pena darle una oportunidad a esta cinta.
Apóyate en Mí (Lean on Pete, 2017)
Reseña: "Las desventuras de un joven junto a un caballo" suena como un relato absolutamente cursi y empalagoso. Afortunadamente, Apóyate en Mí decidió llevar dicha premisa por un camino completamente distinto, haciendo que eso sea tan solo un componente de una película que toca temas duros de manera cruda y realista, aunque eso no significa que esté carente de errores que demeritan un poco la experiencia general.
La principal queja que tengo contra Apóyate en Mí es que se siente ocasionalmente forzada en la cantidad de penurias que el protagonista tiene que atravesar. En otras palabras, llega un poco en donde deja de ser verosímil que le pasen tantas cosas malas al personaje central. Adicionalmente, creo que le hubiera venido bien a Apóyate en Mí una edición más ajustada; nunca se torna aburrida, pero hay algunos extensos momentos que no aportan absolutamente nada a la experiencia, por lo que no son más que mero relleno para hacer que la cinta dure dos horas cuando podría haber durado unos veinte minutos menos.
Por el lado positivo, Apóyate en Mí mantuvo mi interés de principio a fin, gracias a la eficiente dirección de Andrew Haigh, quien sabe construir drama de manera natural y sin apelar a ningún efectismo, y las excelentes actuaciones del elenco entero, destacando a Charlie Plummer en el papel protagónico, quien genuinamente me sorprendió con un trabajo repleto de expresividad y matices. Adicionalmente, las locaciones están retratadas de manera tan precisa que terminan sintiéndose como un personaje más de la película.
Resumiendo, Apóyate en Mí me pareció un competente drama, aunque podría haber llegado más lejos haciendo ajustes tanto en el guion como en la edición. Esta cinta no tiene fallas fatales, pero sí problemas que se podrían haber pulido mejor, y eso es lo que le impide ser muy memorable a largo plazo. No obstante, me pareció una interesante experiencia, y eso es suficiente razón para recomendarla.
Infiltrado del KkKlan (BlacKkKlansman, 2018)
Reseña: Infiltrado del KkKlan empieza con una escena extraordinaria, la cual retrata toda una ideología con un poderoso estilo visual y una estridencia que genuinamente logran hipnotizar. El resto de la cinta no está en ese excelso nivel, pero de todas maneras, Infiltrado del KkKlan no deja de ser una muy entretenida película que logra retratar una historia real de una descabellada infiltración en el Ku Klux Klan con intensidad, saludables dosis de humor y la acostumbrada energía del director Spike Lee.
Infiltrado del KkKlan deja bastante clara su postura política, sobre todo con las imágenes que presenciamos al final de la experiencia. Pero, bueno... para efectos de esta reseña, dejaré de lado subjetivas apreciaciones políticas para enfocarme en las virtudes cinematográficas de la cinta, las cuales afortunadamente son abundantes. La dirección de Lee emplea múltiples trucos visuales y juegos de cámara, pero nunca como un fin por sí mismos, sino como genuinos complementos de una fascinante historia que verdaderamente merecía ser contada.
La ambientación de época también está muy bien lograda, pero siempre mantiene sobriedad; a diferencia de otras cintas, Infiltrado del KkKlan no subraya la época en la que transcurre, pero definitivamente logra transportar al espectador a otro período histórico. En cuanto a las actuaciones, todos hacen un buen trabajo, pero particularmente quiero destacar los trabajos de John David Washington (hijo de un tal Denzel) y Adam Driver en los papeles protagónicos.
A diferencia de otras películas basadas en hechos reales, que se limitan a hacer un insulso recuento de hechos, Infiltrado del KkKlan nos brinda una auténtica experiencia cinematográfica, desbordante de pasión y visión artística, al mismo tiempo que cuenta una historia interesante. Recomendada con confianza, además de representar un agradecido regreso de Lee a las "grandes ligas", recordándonos su talento y su atrapante exuberancia.
La Boda de mi Ex (Destination Wedding, 2018)
Reseña: La Boda de mi Ex toma un enfoque inusual y relativamente novedoso para una comedia romántica, enfocándose en dos personajes misántropos que desarrollan una relación cuando viajan a una boda. Eso le brinda mayor acidez y sarcasmo a La Boda de mi Ex que muchas otras comedias románticas, y no niego que me sentí identificado con ambos personajes en lo que respecta a sus visiones de la humanidad y las relaciones humanas. Sin embargo, aún con todo eso a favor, La Boda de mi Ex no me pareció una película del todo lograda.
La Boda de mi Ex consiste en los dos protagonistas hablando constantemente, haciendo que el resto de los personajes sean meros extras. No me molesta cuando una cinta se apoya en diálogos para conducir la experiencia, pero, en este caso, el estilo visual del director Victor Levin es absolutamente plano y no aporta absolutamente nada, por lo que solo queda un parloteo constante sin ningún recurso genuinamente cinematográfico. En otras palabras, La Boda de mi Ex no puede evitar sentirse un poco como teatro filmado, e incluso creo que se hubiera prestado mejor para ese medio.
Por el lado amable, Keanu Reeves y Winona Ryder tienen buena química entre sí, y sus actuaciones son adecuadas para lo que requiere la película (incluso la habitual rigidez actoral de Reeves se ve bien aprovechada para su personaje en esta ocasión). El guion incluye agudas observaciones y merece crédito por salirse de la norma de las comedias románticas, pero, a fin de cuentas, no pude evitar aburrirme un poco eventualmente por lo estática que se siente La Boda de mi Ex.
Entonces, a pesar de sus virtudes, me cuesta expresar mucho entusiasmo por La Boda de mi Ex. Creo que esta película podría haber llegado más lejos en manos de un director con más vuelo y mejor manejo del aspecto visual; pero, en su estado actual, tenemos una cinta que empieza bien, pero cuyo interés va disminuyendo conforme avanza para finalmente dar lugar al aburrimiento.
viernes, 19 de octubre de 2018
Lazzaro Felice (2018)
Reseña: Va a estar difícil escribir este comentario, porque Lazzaro Felice es una de esas películas que conviene enfrentar lo más "en blanco" posible. Entonces, me limitaré a decir que lo que empieza como un drama con tintes sociales sobre un grupo de granjeros que hace trabajo esclavo para una Marquesa, y la amistad que se desarrolla entre uno de esos campesinos (Lazzaro) y el hijo de la Marquesa, eventualmente se transforma en algo muy diferente, dejando el realismo un poco de lado para incursionar en terrenos más metafóricos y surrealistas.
La primera mitad de Lazzaro Felice establece de manera muy creíble la atmósfera en la granja y la dinámica entre los habitantes, aunque se extiende un poco más de lo necesario. La directora y guionista Alice Rohrwacher logra establecer ese particular mundo de manera tan sólida que algunos momentos se terminan tornando un poco redundantes, ya que no aportan nada más a lo que ya había quedado claro. De todas maneras, no es una queja significativa, y se ve compensada en buena medida por todo lo demás.
Luego, llegamos al inesperado giro que Lazzaro Felice hace en su segunda mitad. Como dije en el primer párrafo, me cuesta ahondar mucho en este punto porque inevitablemente tendría que meterme en el terreno de los "spoilers", por lo que solo diré que lo que sucede ahí podría haber resultado empalagoso y excesivamente "new age" en manos menos talentosas, pero bajo el firme control de Rohrwacher, resulta misterioso y atrapante, logrando despertar la imaginación del espectador y ofreciendo una amplia variedad de posibles interpretaciones.
Por su parte, los actores hacen un trabajo muy bueno en sus respectivos roles. El debutante Adriano Tardiolo resulta perfecto como el epónimo Lazzaro, sabiendo captar la inocencia y buen corazón de su personaje de manera inmediata, por lo que es fácil empatizar con él. El resto del elenco también se siente completamente natural y espontáneo en sus papeles, y particularmente quiero hacer mención de la habitualmente confiable presencia de Sergi López y Alba Rohrwacher (hermana de la directora), quienes interpretan papeles secundarios en esta ocasión, aunque no por ello carentes de importancia.
Entonces, Lazzaro Felice me pareció una película enigmática que logró mantenerme atento gracias a los inusuales e inesperados caminos por los cuales nos termina llevando. Si explicara lo que sucede en esta cinta, quizás sonaría absurdo y difícil de tomar en serio, pero es testimonio del talento de la directora y guionista que ese concepto esté ejecutado de una manera intrigante e imaginativa, brindándole profundidad y hasta un tono onírico a la experiencia.
jueves, 18 de octubre de 2018
Una Mujer, Una Vida (Une Vie, 2016)
Reseña: Basada en una novela escrita por Guy de Maupassant, Una Mujer, Una Vida retrata la vida de una mujer en el siglo XVIII a medida que van transcurriendo los años. Puede sonar como una típica película de "qualité" sin mucho vuelo, pero a pesar de no poder escapar a la solemnidad, el director Stéphane Brizé toma audaces decisiones de puesta en escena que le brindan una estética inusual a la película, adquiriendo mayor creatividad visual que en otras cintas de este tipo.
Por el lado negativo, el origen literario de Una Mujer, Una Vida se siente demasiado en más de una ocasión. La película se siente demasiado episódica, ya que el guion (co-adaptado por Brizé y Florence Vignon) no logra formar un relato cohesivo y unificado. Eso impidió que lograra sumergirme por completo en la cinta, y hace que la película se quede un poco corta en lo que respecta al impacto emocional.
Por el lado positivo, tenemos el lenguaje cinematográfico empleado por Bizé. Todos los elementos visuales de la cinta, desde la relación de aspecto empleada (un formato cuadrado de imagen) hasta el manejo de las cámaras, tienen una razón de ser, y contribuyen a generar clima y dejar que lo que vemos en escena hable por sí solo. Además, tenemos las perfectas actuaciones del elenco entero, empezando por Judith Chemla, una actriz con la cual no estoy muy familiarizado, pero que logró dejarme una muy grata impresión, demostrando gran capacidad expresiva y el carisma suficiente para cargar con la película entera sobre sus hombros.
Entonces, Una Mujer, Una Vida es una película muy bien actuada y dirigida con auténtica visión artística, aunque no satisface del todo en lo que respecta a su guion, el cual podría haberle inyectado mayor fluidez al relato, en lugar de parecer una sucesión de episodios que no logran unirse del todo entre sí. Aún así, la cinta mantiene el interés en líneas generales, por lo que puedo recomendarla, aunque con algunas reservas.
Regreso con Gloria (Trumbo, 2015)
Reseña: Regreso con Gloria recuenta la vida del prolífico guionista de Hollywood Dalton Trumbo, quien fue perseguido por el macartismo durante los '40 y '50 debido a sus ideas comunistas. Indudablemente había mucho potencial en la exploración de ese tema, pero, lamentablemente, Regreso con Gloria se quedó corta, debido a algunos errores que suelen repetirse en muchas "biopics", además de la insulsa dirección de Jay Roach.
Como ocurrió con muchas otras biografías adaptadas a cine, Regreso con Gloria pretende comprimir demasiadas cosas en poco más de dos horas, por lo que no termina ahondando en ninguna, haciendo que la experiencia se sienta superficial. En otras palabras, lo que terminamos teniendo se parece más a una mera enumeración de hechos que a una genuina narrativa bien estructurada. Adicionalmente, hay varias escenas redundantes o que son simple relleno, haciendo que la cinta se torne ocasionalmente tediosa, sobre todo en su último tramo.
Además, tenemos la previamente mencionada floja dirección de Roach. Su trabajo se siente anónimo e impersonal, sin brindarle a la película el más mínimo ápice de personalidad. Roach simplemente se limitó a filmar lo que decía el guion, sin aportar ninguna impronta suya, mientras que su estilo visual es tan plano que Regreso con Gloria se acerca peligrosamente al aspecto de algún genérico telefilm. Una película con una temática con tanto potencial como la de Regreso con Gloria necesitaba un director con más visión y más vigor.
Por el lado positivo, tenemos las fantásticas actuaciones de casi todo el elenco. En el papel de Trumbo, Bryan Cranston recibió merecida aclamación (incluyendo una nominación al Oscar) por su extraordinario desempeño, logrando una sutil composición física, además de su enorme capacidad expresiva. Diane Lane y Elle Fanning tienen roles genéricos (como la esposa y una de las hijas de Trumbo, respectivamente), pero son actrices tan buenas que aún así logran salir bien libradas. Por su parte, aunque no tenga mucho tiempo en escena, John Goodman se luce como un productor que contrata a Trumbo; Goodman es uno de mis actores favoritos, ya que, independientemente que aparezca mucho o poco, siempre logra dejar su impronta y elevar las películas en las cuales trabaja. El único miembro del elenco cuyo trabajo no me gustó fue Christian Berkel, ya que su interpretación del reconocido director Otto Preminger me pareció risiblemente caricaturesca.
Entonces, Regreso con Gloria no fue una pérdida de tiempo, ya que el trabajo de casi todos los actores me pareció admirable, además de que, como cinéfilo, siempre aprecio cuando una película se encarga de explorar los "tejes y manejes" de la industria cinematográfica. No obstante, en los demás aspectos, Regreso con Gloria me dejó con sabor a poco, e incluso me aburrió en algunos pasajes. Como sea, le daría una leve recomendación, aunque la experiencia general me haya parecido poco satisfactoria.
miércoles, 17 de octubre de 2018
Transit (2018)
Reseña: Transit es una película simultáneamente experimental y clásica, y eso es lo que la hace cautivante. Por un lado, toma la decisión radical y valiente de tomar un relato (basado en una novela de 1942) que transcurre durante la persecución nazi en la Segunda Guerra Mundial y ambientarlo en la época moderna. Eso le brinda un carácter atemporal a la cinta, mostrando que, lamentablemente, algunas cosas nunca cambiarán. Por el otro lado, más allá de sus audaces decisiones de puesta en escena y de hacer que el relato transcurre en la modernidad, Transit cuenta una historia de amor y espionaje arraigada en raíces clásicas, que tranquilamente podría haber formado parte del Hollywood de los '40 y '50.
En Transit, el director y guionista Christian Petzold hace que el espectador sea participante activo de la película. No se detiene a explicar nada; simplemente pone a la audiencia en un contexto, y hace que esta tenga que sumarse al relato y deducir por sí sola las cosas con las herramientas que brindan el guion y la puesta en escena. Nada en Transit se siente arbitrario; hasta la narración en off, que tanto me ha molestado en otras cintas, se siente completamente justificada, y contribuye a brindarle capas adicionales de significado a la cinta. Hablando de capas, Transit tiene abundantes niveles narrativos y alegóricos para ofrecer, por lo que cada espectador brindará su particular lectura a lo que ocurre en pantalla, hasta culminar en un inolvidable final, que no solo es muy satisfactorio en lo narrativo y lo emocional, sino que también logra que el espectador se re-plantee toda la película, haciendo que esta adquiera toda una nueva dimensión. Es evidente que Petzold sabe cómo terminar sus películas (también había brindado finales memorables en cintas como Wolfsburg -2003- y Triángulo -Jerichow, 2008-).
Adicionalmente, no puedo dejar de hacer mención de las impecables actuaciones de Transit. Franz Rogowski (¿Me parece a mí, o realmente es idéntico a Joaquin Phoenix?) interpreta un rol difícil, ya que su personaje debe constantemente reprimir emociones, y es testimonio de su gran talento como actor que logre transmitirlas de manera simultáneamente sutil y creíble. Por su parte, Paula Beer también destaca, ya que no necesita más que su mirada y su presencia física para expresar todo lo que le ocurre a su personaje.
Recomiendo saber lo menos posible sobre la trama de Transit antes de verla. Esta es una cinta tan intrigante y atrapante, y está tan minuciosamente realizada como virtuosamente ejecutada, que conviene llegar a ella lo más "en blanco" posible y dejarse gradualmente hipnotizar por esta fascinante película. Recomendada con mucho entusiasmo, como muestra de que aún es posible innovar en el lenguaje cinematográfico, ofreciendo una experiencia única que genuinamente logra permanecer en la memoria.
lunes, 15 de octubre de 2018
Dogman (2018)
Reseña: Dogman es una especie de cuento pesimista y violento, ambientado en una zona de Italia donde la delincuencia se encuentra a cada paso y termina siendo hasta un aspecto cotidiano. El resultado es una película fascinante, que genuinamente logra sumergir al espectador en un mundo muy particular, además de ofrecer un guion simple en su superficie pero rico en su fondo y un tono de desesperanza muy bien capturado por el director Matteo Garrone.
Para empezar, el personaje principal de Dogman genera automática empatía. A pesar de estar involucrado en actividades ilícitas (vende cocaína y ocasionalmente es cómplice de robos), el peluquero canino sobre el cual se enfoca esta cinta posee una compleja humanidad que facilita la conexión del espectador con él. Por momentos, parece demasiado ingenuo; por otros, es sorpresivamente astuto. Como sea, termina siendo un personaje impredecible de quien nunca se sabe exactamente qué esperar, y eso es lo que mantiene al espectador constantemente atento y tratando de adivinar hacia dónde puede dirigirse el relato.
Además, la actuación de Marcello Fonte en el rol principal es asombrosa, logrando dotar a su personaje de muchos matices, además de poseer una fuerte presencia escénica que logra hipnotizar a la audiencia. En el rol de Simoncino, un mafioso de poca monta con quien el protagonista está peligrosamente involucrado, Edoardo Pesce también brinda una tremenda actuación; gracias a su detallado trabajo y a la precisa manera en la cual el personaje está escrito, Simoncino evita ser un simple villano, y termina siendo una compleja figura que genera simultáneamente repulsión y lástima.
En conclusión, Dogman me pareció una excelente cinta, que logra contar un apasionante relato de manera concisa, evitando todo tipo de relleno hasta llegar a un satisfactorio final que encuentra el punto exacto entre poesía y crudeza. Definitivamente la recomiendo con mucho entusiasmo, y, personalmente, creo que esta es la película más redonda que Garrone ha realizado hasta el momento (mis disculpas, fans de Gomorra -2008-).
Apostle (2018)
Reseña: En ocasiones previas, me he quejado de películas que se sienten como cortometrajes estirados, ya que no parece haber material suficiente para sustentar una cinta entera. Sin embargo, en el caso de Apostle, me ocurrió exactamente lo opuesto, ya que, a lo largo de sus ciento treinta minutos, hay material suficiente para al menos tres películas distintas. Eso hace que la cinta sea sienta carente de foco y poco satisfactoria.
Aún así, Apostle nunca aburrió, ya que indudablemente tiene ideas interesantes, y el director Gareth Evans sabe mantener un buen ritmo y ofrecer momentos tan sangrientos como realistas. Sin embargo, el problema es que Evans (en su faceta de guionista) tuvo demasiadas ideas interesantes, por lo que nunca se sabe qué es lo que realmente tenía que contar. Entonces, lo que empieza siendo un relato sobre un misterioso hombre que viaja a una isla para rescatar a su hermana que fue secuestrada por una secta termina desvirtuándose y enfocándose en vertientes inconexas que nunca logran formar parte de un relato cohesivo. Quizás Evans hubiera tenido que moderar su ambición, y reservar las vertientes narrativas que luego van apareciendo para desarrollarlas a fondo en otras películas.
Además, tengo algunas objeciones contra el elenco. En el papel principal, Dan Stevens se siente tan afectado que termina irritando; nunca logra componer un personaje creíble, y además carece del carisma suficiente para cargar con la película entera sobre sus hombros. Por su parte, en un papel del cual no conviene adelantar nada, Mark Lewis Jones se siente ridículamente sobre-actuado, limitándose a gritar exageradamente. Por el otro lado, Michael Sheen (como el líder de la secta) y Lucy Boynton (como su hija) ofrecen sólidos desempeños.
En conclusión, puedo darle una leve recomendación a Apostle, principalmente porque nunca me aburrió a lo largo de su extensa duración, además de despertar curiosidad con los temas que ofrece. El problema es que dichos temas no están tan bien explorados como deberían, por lo que termina quedando el sabor algo amargo de que la cinta podría haber ido mucho más lejos si hubiera moderado su ambición y ofrecido un relato más enfocado.
Sully (2016)
Reseña: A pesar de estar dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Tom Hanks, tardé mucho en ver Sully porque francamente no me interesaba mucho su temática. Sentí que una película que recuenta la historia verdadera del piloto que tuvo que hacer un amerizaje de emergencia en el río Hudson en enero de 2009 no iba a tener mucho para ofrecer en términos cinematográficos. Sin embargo, finalmente decidí verla, y debo decir que la cinta me terminó pareciendo interesante, además de contar con una sólida producción y un excepcional desempeño de Hanks en el papel principal (como nos tiene acostumbrados).
Sully está contada de manera no-lineal, partiendo de la investigación que se le realiza a Sully y a su co-piloto para ver si obraron con pericia, y revelando con flashbacks el momento del amerizaje de emergencia. Lo que más me gustó de la cinta es que, partiendo de ese evento real en particular, termina realizando un tributo a los trabajadores en general. Si bien todos consideran a Sully como un héroe, el no se siente como tal, sino simplemente como alguien que hizo su trabajo. Entonces, la película termina homenajeando a quienes, con su vocación y sus ganas, desempeñan satisfactoriamente sus tareas laborales.
Por su parte, las escenas referentes al accidente y al eventual amerizaje están retratadas de manera impactante y realista, haciendo que el espectador se vea profundamente involucrado en ese clima de tensión. En el resto de la película, Eastwood mantiene un tono sobrio y de bajo perfil, que no fuerza situaciones dramáticas, sino que deja que todo decante de manera gradual, hasta que cada vez nos sentimos más compenetrados con la situación del personaje central.
En cuanto al elenco, Hanks hace un trabajo estupendo en el rol central, manejando una exquisita sutileza que transmite mucho con la mirada y sus elocuentes cambios de expresión, además de prestar su siempre magnética presencia. En el papel del co-piloto, Aaron Eckhart también brinda una excelente actuación, además de tener una perfecta química con Hanks. Por el otro lado, sentí totalmente desperdiciada a Laura Linney en el rol de la esposa de Sully; su personaje está escrito de manera demasiado superficial, y se limita a hacer puchero mientras habla con su esposo por teléfono. Creo que las escenas en las que aparece el personaje de Linney salen sobrando de la experiencia, ya que constituyen el único relleno de la cinta.
Aún así, Sully resultó mejor de lo que esperaba, e indudablemente se trata de una cinta bien escrita, brillantemente actuada y muy bien realizada, que logra mantenerse interesante y entretenida de principio a fin. La recomiendo con confianza, principalmente por ser una muestra más de que no importa tanto la historia que se cuente, sino la manera en que dicho relato está contado, así como también de qué enfoque se encuentre para brindarle matices interesantes e inesperados.
viernes, 12 de octubre de 2018
El Repostero de Berlín (Der Kuchenmacher, 2017)
Reseña: El Repostero de Berlín es una película cuya sutileza es su arma más valiosa. En manos menos talentosas, una trama como la de esta cinta (un repostero alemán viaja a Jerusalén y entabla una amistad con la viuda del hombre con quien él tenía un affaire, quien era un ingeniero que viajaba frecuentemente a Alemania) podría haber degenerado en un irritante y sentimentaloide dramón telenovelesco. Pero gracias al refinado y sobrio trabajo del director y guionista Ofir Raul Grazier, tenemos un drama sensible y melancólico, en donde no hay exageradas escenas de llanto ni nada por el estilo, sino momentos emocionales que decantan poco a poco, eventualmente generando un efecto emotivo y satisfactorio.
El Repostero de Berlín se desarrolla con un ritmo pausado, pero jamás se torna aburrida, ya que ese estilo relajado y metódico permite que nos compenetremos de manera gradual con las experiencias de los personajes, al mismo tiempo que podemos ir apreciando las múltiples connotaciones que Grazier incorporó a su guion. Adicionalmente, esa forma de dejar que la narrativa se cocine "a fuego lento" y sin ninguna prisa permite saborear (palabra que coincide perfectamente con el tema culinario de esta película) mejor la narrativa y las emociones.
Los actores se adaptan sin dificultad alguna a la sutileza que la cinta mantiene de principio a fin. En el rol del repostero, Tim Kalkhof no necesita palabras para transmitir la devastación que siente por la muerte de su amado, así como también la soledad que siente en un país ajeno al suyo. Como la viuda del ingeniero, Sarah Adler también realiza un trabajo muy creíble, mostrando cómo su personaje intenta retomar la rutina con esa pérdida que tuvo en su vida. El resto de los intérpretes hace un buen trabajo, pero es indudable que los roles más importantes están a cargo de Kalkhof y Adler, quienes salen muy airosos en sus desempeños.
En resumen, El Repostero de Berlín me pareció una película muy interesante, logrando incursionar en terreno dramático con pudor y buen gusto, sin por ello descuidar el impacto emocional, hasta culminar en un final cuya elegante ambigüedad resulta muy satisfactoria. La recomiendo con confianza para quienes estén deseosos de ver una película cuyo bajo perfil es su principal atributo, a diferencia de tantos dramas realizados con mucha mayor parafernalia que solo consiguen irritar.
Sorry to Bother You (2018)
Reseña: Sorry to Bother You es una película bizarra e imposible de encasillar en un género específico, aunque eso no significa que sea una experiencia caprichosa sin pies ni cabeza. Por el contrario, por debajo de lo que vemos en la superficie, podemos encontrar abundantes simbolismos y atinados comentarios sobre temas relevantes como la discriminación racial y el mundo del trabajo. En otras palabras, Sorry to Bother You genuinamente tiene algo para decirnos, independientemente de que no elija una manera tradicional para brindar sus mensajes.
Ninguna sinopsis podría hacerle total justicia a la experiencia de ver Sorry to Bother You, así que solo diré la premisa básica: un joven negro encuentra una extraña manera de alcanzar el éxito en su nuevo empleo como telemarketer, lo cual podría darle consecuencias que él no imaginaba. Es genuinamente delirante e impredecible lo que el director y guionista Boots Riley hace eventualmente con ese concepto, pero, por mi parte, admiro que se haya elegido una manera tan original e inusual para contar la historia. Eso es suficiente para capturar la atención, haciendo que estemos constantemente intentando adivinar hacia dónde se puede dirigir la narrativa.
Por el lado negativo, Sorry to Bother You se desinfla un poco al final, cuando parece que Riley no supo exactamente cómo concluir la historia, lo cual hace que el relato cierre de manera algo abrupta, que deja con ganas de más. Adicionalmente, hay una escena adicional poco después del inicio de los créditos, pero se siente añadida a la fuerza y tampoco logra darle un cierre compacto a la experiencia. Si se hubiera trabajado mejor la conclusión, creo que Sorry to Bother You hubiera podido alcanzar el estrato de excelencia.
De todas maneras, Sorry to Bother You se disfruta principalmente porque no hay ninguna otra película que se le parezca, ofreciendo una experiencia imperfecta, pero única y muy recomendable, además de estar adornada con perfectas actuaciones (Lakeith Stanfield me sorprendió en su primer rol protagónico, demostrando abundante carisma y credibilidad). En resumen, un auspicioso debut de Riley como cineasta, demostrando visión y talento que auguran buenas cosas para sus proyectos futuros.
jueves, 11 de octubre de 2018
Isla de Perros (Isle of Dogs, 2018)
Reseña: Wes Anderson es uno de esos directores que tienen tantos admiradores como detractores. Personalmente, yo lo respeto mucho, ya que indudablemente se trata de un cineasta con una visión única que crea universos distintivos, lo cual se aprecia doblemente cuando uno está tan acostumbrado a ver películas genéricas e impersonales. Isla de Perros también cuenta con esas características inherentes al cine de Anderson, aunque debo decir que, en este caso, la narrativa no me atrapó tanto como en otras películas suyas (por ejemplo, la excelente El Gran Hotel Budapest -The Grand Budapest Hotel, 2014-, su cinta previa).
Aún así, no se puede negar que cada escena de Isla de Perros es un deleite visual que no deja el más mínimo lugar para el aburrimiento. Utilizando animación "stop-motion" (técnica que Anderson ya había utilizado en El Fantástico Sr. Zorro -Fantastic Mr. Fox, 2009-), cada momento de Isle of Dogs ofrece abundante placer para la vista, además de haber tantos detalles que seguramente no se puedan apreciar todos en tan solo una visión de la película. En otras palabras, la habilidad de Anderson para crear un mundo atractivo desde lo visual sigue intacta, y eso basta para hacer Isla de Perros entretenida y simpática.
Por el lado negativo, el guion propiamente dicho de Isla de Perros me pareció demasiado simple, carente de la profundidad y capas que otras películas de Anderson ofrecen. A fin de cuentas, la trama podría tranquilamente ser la de tantas otras películas animadas, aunque, en este caso, se ve realzada por la visión de Anderson al momento de traducirla en imágenes. Eso fue lo que diluyó un poco mi entusiasmo por Isla de Perros, y lo que no la hizo muy memorable a largo plazo.
De todas maneras, Isla de Perros indudablemente merece una recomendación, principalmente porque vale la pena apreciar una visión cinematográfica tan poderosa como la de Anderson, aunque el aspecto narrativo se haya quedado un poco corto en esta ocasión. Eso basta para hacer que Isla de Perros sea una experiencia interesante, además del excelente trabajo vocal del elenco (repleto de figuras como Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Scarlett Johansson y Frances McDormand, entre otros), quienes logran dotar a sus personajes de vida y personalidad.
miércoles, 10 de octubre de 2018
Private Life (2018)
Reseña: Private Life retrata algo desafortunadamente mundano: un matrimonio de más de cuarenta años que realizan diversos tratamientos para poder tener un hijo. Quizás no suene como un tema particularmente atrapante para una película, pero Private Life logra plasmarlo de manera interesante, gracias al natural estilo adoptado por la directora Tamara Jenkins, las excelentes actuaciones y los toques de humor que funcionan como un adecuado contrapeso de los momentos dramáticos.
El guion de Private Life es bastante profundo, y logra examinar su tema central desde diversos puntos de vista: por un lado, es entendible el deseo de tener un hijo cuando ya se empieza a acabar el tiempo; pero, por el otro lado, eso puede empantanar un matrimonio, haciendo que todo gire en torno a ese tema descuidando la relación entre ambos. En su faceta de guionista, Jenkins no se queda en el nivel simplista, sino que logra darle textura y dimensión al tema central del relato.
Adicionalmente, Private Life se siente natural y realista, desde los procedimientos médicos que atraviesan los personajes principales hasta sus momentos de intimidad. Nunca sentimos que estamos viendo personajes de una película, sino auténticos seres humanos con creíbles angustias y temores. También hay que hacer mención de las brillantes actuaciones de Paul Giamatti y Kathryn Hahn en los roles principales; el trabajo de ambos es tan creíble que logran algunos momentos conmovedores, además de compartir una perfecta química como esposos que hace fácil aceptarlos como un genuino matrimonio con toda una historia detrás de ellos.
En conclusión, Private Life me pareció una película muy recomendable, con el balance justo entre drama y humor para aligerar un poco las cosas, pero sin por ello descuidar su seriedad y profundidad. Resumiendo, una interesante experiencia, estupendamente actuada y sólidamente escrita y dirigida, que logra ponernos en el lugar de los personajes desde el primer instante, hasta concluir satisfactoriamente, en una nota simultáneamente agridulce y optimista.
domingo, 7 de octubre de 2018
Cabalgando con el Diablo (Ride with the Devil, 1999)
Reseña: Cabalgando con el Diablo es una película simultáneamente épica e íntima, tomando la Guerra de Secesión como punto de partida para desarrollar una historia sobre la amistad, el amor y el racismo. Ciertamente es un enfoque interesante, además de que no se puede negar la estupenda manufactura técnica de la cinta, la elegante dirección de Ang Lee ni las brillantes actuaciones. No obstante, hay ciertas fallas en la estructura narrativa que opacan un poco las múltiples virtudes de Cabalgando con el Diablo.
Mi principal objeción contra esta cinta es que su narrativa se siente demasiado episódica, en lugar de brindar un relato genuinamente cohesivo. Cabalgando por el Diablo está basada en una novela, y quizás eso se deba a una deficiente adaptación. Como sea, el punto es que la película es interesante escena por escena, pero le hubiera venido mejor estar contada de manera más unificada. Adicionalmente, el contexto histórico de Cabalgando con el Diablo está contado de manera algo confusa; quizás esto sea problema de mi ignorancia, y no de la película, pero creo que se podría haber contextualizado al espectador poco familiarizado con estos temas de manera más clara.
Aún así, hay mucho que apreciar en Cabalgando con el Diablo. Como dije anteriormente, las actuaciones son brillantes, empezando por Tobey Maguire y Skeet Ulrich; además de sentirse completamente creíbles en sus roles, tienen una química tan buena como genuinamente se sienten como un dueto de amigos que se adoran mutuamente. El resto del elenco también hace un trabajo perfecto, pero particularmente quiero destacar a Jeffrey Wright, quien descolla en todas sus escenas como el fiel Holt; este actor es uno de esos intérpretes que nunca serán estrellas de cine, pero que siempre logran elevar todas las cintas en las cuales participan con su gran talento.
Por lo demás, las escenas de guerra están muy bien filmadas, y no escatiman en mostrar la violencia de manera gráfica y realista. La dirección de Lee mantiene un ritmo pausado, pero nunca aburrido, que hace que el relato fluya naturalmente, además de crear buenos momentos de tensión y concluir en una nota emotiva. Entonces, a pesar de ciertos elementos del guion que se podrían haber pulido mejor, Cabalgando con el Diablo es indudablemente una sólida película realizada con suficiente talento y visión artística para ganar una recomendación.
Valhalla Rising (2009)
Reseña: El director Nicolas Winding Refn tiene un estilo muy distintivo, con películas que siempre ponen gran énfasis en lo visual y lo sonoro en lugar de apoyarse demasiado en lo narrativo propiamente dicho. En otras palabras, las cintas de este cineasta son concebidas como genuinas experiencias que se valen de todas las herramientas que ofrece el cine para involucrar al espectador. Eso no significa que dicho estilo sea infalible; por ejemplo, The Neon Demon (2016), la más reciente película de Winding Refn, no tenía mucho contenido para ofrecer por debajo de su tremendo despliegue audiovisual, por lo que el resultado final era una poco satisfactoria experiencia con más estilo que sustancia. No obstante, cuando ese particular estilo tiene un soporte rico y lleno de significado, el resultado es fascinante, como lo demuestra Valhalla Rising.
Con relativamente pocos diálogos, Valhalla Rising resulta una experiencia sumamente envolvente, repleta de imágenes poderosas, un excelente manejo de los silencios y una banda sonora que contribuye a sumergir aún más a la audiencia. Winding Refn deja que lo que vemos en pantalla hable por sí solo, por lo que Valhalla Rising es una película que admite múltiples lecturas e interpretaciones, lo cual es refrescante cuando uno está tan acostumbrado a ver películas que entregan todo servido en bandeja al espectador, en lugar de incentivar la imaginación.
En el rol protagónico de Valhalla Rising, encontramos al genial Mads Mikkelsen, quien no dice ni una sola palabra en toda la cinta, aunque eso no le impide crear un personaje complejo y multi-dimensional que transmite absolutamente todo tan solo con sus miradas y sus expresiones. Además, Mikkelsen es un actor tan magnético que no necesita ni una sola palabra para hipnotizar al espectador con su mera presencia.
En conclusión, Valhalla Rising no será para todos los gustos (como no suelen serlo las películas de Winding Refn), pero, personalmente, me pareció una apasionante experiencia cinematográfica que saca el máximo provecho del poder de las imágenes para capturar al espectador. Además, como toda obra de arte que se precie de serlo, cada persona encontrará un significado diferente para lo que se ve en pantalla, lo cual también es merecedor de aplauso.
The Captain (Der Haputmann, 2017)
Reseña: Francamente, ya estoy un poco cansado de las películas sobre la Segunda Guerra Mundial (con algunas excepciones, por supuesto), porque siento que, a grandes rasgos, siempre terminan ofreciendo más o menos lo mismo. Sin embargo, The Captain logra evitar ese problema, partiendo de un caso real para desarrollar un relato inusual con abundante subtexto psicológico. El resultado final no es perfecto, pero definitivamente se sigue con interés.
The Captain cuenta la historia de un desertor del ejército alemán que encuentra el uniforme de un capitán nazi, y decide asumir dicha identidad en una prisión para desertores. Eso es suficiente para ilustrar cómo puede verse afectada una persona cuando súbitamente tiene poder, mostrando una creíble evolución (o "involución") del personaje de principio a fin. Además, el actor Max Hubacher le hace justicia a dicho rol con un excelente desempeño.
Al principio, la trama de The Captain me parecía un poco confusa, por lo que me costaba sumergirme plenamente en los recovecos de su trama. Eventualmente, la narrativa se va aclarando, pero creo que se la podría haber pulido un poco mejor al principio para ser más accesible. Por el lado positivo, la cinematografía en blanco y negro resulta perfecta para un relato tan sombrío, y el director Robert Schwentke muestra buena mano para crear realismo y crudeza.
En conclusión, The Captain es una interesante película que brinda un enfoque diferente al tema tan visto de la Segunda Guerra Mundial, ofreciendo profundidad, matices y hasta toques de negrísimo humor. Además, los puntos que la cinta examina y el mensaje que deja sobre poder y autoridad siguen vigentes hoy en día, más de setenta años después de los hechos retratados, lo cual demuestra que algunas cosas no cambiarán jamás.
jueves, 4 de octubre de 2018
No te Preocupes, No Irá Lejos (Don't Worry, He Won't Get Far on Foot, 2018)
Reseña: No te Preocupes, No Irá Lejos recuenta fragmentos de la desafortunada vida de John Callahan, un caricaturista alcóholico que quedó cuadriplégico tras un accidente. Eso quizás suene como un drama deprimente, pero el director y guionista Gus Van Sant (quien adaptó la autobiografía de Callahan) supo contrapesar el contenido dramático con saludables toques de humor, que hacen que la cinta evite la excesiva solemnidad y contribuyen a amenizar la experiencia.
Además, ayuda mucho la extraordinaria actuación que brinda Joaquin Phoenix como Callahan. Este actor no deja de asombrarme en cada película donde lo veo, y No te Preocupes, No Irá Lejos no es la excepción, logrando conmover en varias ocasiones, así como también construir un personaje entrañable. Adicionalmente, Phoenix logra una composición detallada de una persona en silla de ruedas, pero lo hace de una manera sutil y efectiva, haciendo que eso sea parte orgánica de su personaje, en lugar de llamar excesivamente la atención a su técnica histriónica. El resto del elenco también hace un trabajo muy bueno (destacando a Jonah Hill, quien brinda una actuación superior a lo que lo creía capaz), pero no se puede negar que la cinta entera descansa sobre los hombros de Phoenix, quien conduce la película entera con su descomunal talento.
Por el lado negativo, creo que le hubiera venido bien a No te Preocupes, No Irá Lejos una narrativa más cohesiva, que no se sintiera como una enumeración de momentos de la vida de Callahan, sino como un tapiz narrativo donde los eventos se sintieran mejor concatenados. En otras palabras, creo que le hubiera sentado mejor a la cinta una estructura más firme sobre la cual apoyarse, ya que, en su estado actual, se siente un poco divagante en más de una ocasión.
De todas maneras, No te Preocupes, No Irá Lejos me pareció una competente película biográfica, con un buen balance de drama y humor que mantiene la experiencia interesante. Además, tan solo por el monumental desempeño de Phoenix vale la pena ver esta película... definitivamente, es uno de esos actores que hacen que cada película en la que participan sea digna de verse tan solo para admirar su siempre excepcional trabajo.
Sin Nombre (2009)
Reseña: Lo primero que llama la atención en Sin Nombre es el realismo casi documental logrado por el director Cary Joji Fukunaga. De principio a fin, no parece que se está viendo una película, sino que realmente estamos presenciando genuinas situaciones que se sienten dolorosamente ciertas y cotidianas en regiones del tercer mundo. Eso hace que la cinta capture la atención del espectador hasta llegar a un final que no es necesariamente feliz, pero que deja un cierto lugar para la esperanza y el optimismo.
Sin Nombre pone el foco en dos personajes cuyas vidas eventualmente se terminarán cruzando: por un lado, seguimos a una chica hondureña que decide atravesar Guatemala y México junto a su padre y su tío para eventualmente llegar a Estados Unidos; por el otro lado, seguimos a un delincuente que pertenece a una pandilla mexicana que pone en riesgo su pertenencia allí debido al romance que mantiene con una joven. No revelaré cómo el destino de ambos personajes se cruzará, pero sí diré que ambos se sienten como auténticos seres humanos con múltiples matices, lo cual facilita la creación de empatía con ellos.
Por lo demás, las actuaciones son excelentes, ya que adoptan un tono tan natural que refuerza el realismo creado por Fukunaga; los aspectos técnicos son muy cuidados y prolijos; y el ritmo de la película es muy fluido, permitiendo la gradual compenetración en las situaciones que atraviesan los personajes. Si tuviera alguna queja contra Sin Nombre es que, en líneas generales, su estilo y temática no difieren mucho de lo que ya se ha visto en otras películas latinoamericanas enfocadas en la pobreza, lo cual hace que la experiencia no sea muy memorable a largo plazo.
Aún así, a pesar de esa mediana queja, no hay duda de que Sin Nombre es una sólida película realizada con talento y visión, por lo que puedo recomendarla con confianza. No es una experiencia particularmente "divertida", ya que lo que retrata es triste y lamentablemente real, pero vale la pena para quienes estén deseosos de ver una película que logra despertar emociones con un guion bien escrito y una impecable calidad técnica.
martes, 2 de octubre de 2018
Hotel de Criminales (Hotel Artemis, 2018)
Reseña: Se ha comentado que la premisa de Hotel de Criminales es muy similar a una sub-trama de la saga de John Wick (un hotel súper-secreto que funciona como refugio para los delincuentes), y francamente estoy de acuerdo. No obstante, eso no significa que el universo creado por el director y guionista Drew Pearce no sea atractivo, con algunos interesantes toques futuristas (la película está ambientada en el año 2028), además de poseer rasgos peculiares y distintivos. El resultado final es una cinta no exenta de interés, pero que no logra ser totalmente satisfactoria.
El principal problema de Hotel de Criminales es que intenta comprimir demasiados personajes y demasiadas sub-tramas en poco tiempo (la cinta apenas supera los noventa minutos de duración, incluyendo títulos finales). Y lo peor es que dichos aspectos ofrecen aspectos interesantes, pero son abordados de manera superficial, sin nunca ahondar de lleno en los personajes y las situaciones en las cuales están involucrados. En consecuencia, cuando llega el momento de la conclusión, me sentí un poco frustrado, ya que debería haber sido tensa y emocionante, pero me cansó un poco ya que no había logrado genuinamente compenetrarme con lo que ocurría en la pantalla.
De todas maneras, no se puede negar que hay aspectos positivos en Hotel de Criminales, empezando por la visión que demuestra Pearce como director, logrando crear un universo atractivo que logra despertar curiosidad en el espectador. Las actuaciones son buenas, destacando el excepcional desempeño de Jodie Foster como la enfermera encargada de llevar adelante el hotel; no obstante, algunos intérpretes se sienten un poco desperdiciados, justamente por la superficial manera en que sus personajes fueron escritos (el ejemplo más claro sería Jeff Goldblum).
Resumiendo, Hotel de Criminales es una de esas películas a las cuales les hubiera sentado mejor ser más largas, ya que hay muchos aspectos interesantes en el relato que merecían mayor tiempo y dedicación, en lugar de prácticamente pasarlos por alto. No obstante, Hotel de Criminales logró mantener mi atención la mayor parte del tiempo, aunque me quedé con la sensación de que podría haber llegado mucho más lejos.
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