miércoles, 23 de enero de 2019
Piercing (2018)
Reseña: Luego de su deslumbrante debut con The Eyes of my Mother (2016), naturalmente tenía expectativas muy elevadas antes de ver Piercing, la segunda película del director y guionista Nicolas Pesce. Y si bien este cineasta confirma tener una visión muy distintiva, así como también un hábil manejo de la atmósfera y el lenguaje cinematográfico, lamento decir que Piercing me terminó decepcionando porque el guion no me pareció muy satisfactorio.
Piercing arranca de manera muy prometedora. Sin ninguna explicación previa, nos mete de lleno en un clima inquietante, en donde no sabemos muy bien qué puede llegar a pasar después. Conocemos al personaje principal, quien parece tener una severa disfunción mental, hasta que se despide de su esposa e hijo y se dirige a un hotel para cometer un crimen. No obstante, después de ese interesante establecimiento, la cinta empieza a mostrar claros síntomas del "Síndrome de Cortometraje Estirado", ya que su narrativa se estanca, y empieza a divagar por tangentes inconexas sin jamás recuperar el foco. Después de su inicio, Piercing parece quedarse sin combustible, y no logra definir qué es lo que realmente quiere contar.
Por el lado positivo, tenemos las sólidas actuaciones de Christopher Abbott y Mia Wasikowsa, así como también la vistosa y creativa dirección de Pesce, cuyo buen ojo para la puesta en escena y su particular personalidad logran mantener la película a flote a pesar de sus múltiples flaquezas narrativas (incluso hay algunas instancias de "split screen" que me hicieron recordar la obra de Brian de Palma). Finalmente, la música también es merecedora de mención, ya que complementan bastante bien el tono de la película.
De todas maneras, la experiencia general de Piercing termina dejando sabor a poco, en parte por las elevadas expectativas que tenía, y en parte por cómo decae el guion tras un inicio que prometía mucho más. Aún así, seguiré esperando con interés las futuras películas de Pesce; sigo creyendo que es un director talentoso, y, tal como demostró en The Eyes of my Mother, puede llegar muy lejos si tiene sólido material con el cual trabajar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario