lunes, 4 de febrero de 2019
Operación Overlord (Overlord, 2018)
Reseña: Operación Overlord cuenta un tipo de historia que se ha visto en varias ocasiones en el cine bélico: durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados estadounidenses se embarca en una misión suicida para detonar una torre de comunicaciones en la Francia ocupada por los nazis poco antes del desembarco de Normandía. Sin embargo, lo que encuentran en la torre es... no diré qué, pero es algo que ubica a Operación Overlord de lleno en el género de terror. Ciertamente fue una interesante idea combinar dos tipos de cine que, a priori, suenan completamente distintos, aunque el resultado final, si bien entretiene, resulta poco memorable.
Para empezar, creo que le faltó un poco más de desarrollo al guion, no tanto en los aspectos generales, sino en los particulares. Cuesta creer que los personajes pierdan tantas veces la oportunidad de matar a alguien, o que cometan errores básicos, o que simplemente encuentren soluciones tan convenientes. Eso resta credibilidad al relato, y nos recuerda demasiadas veces que, a fin de cuentas, estamos viendo una película, "sacándonos" de la experiencia en más de una ocasión.
Por el lado positivo, definitivamente se nota que Operación Overlord es una súper-producción hollyoodense que tuvo la suerte de contar con abundantes recursos. La manufactura de la cinta está muy bien pulida, y las escenas de acción (particularmente la del inicio) están realizadas en una escala tal que resultan creíbles e inmersivas (en este punto, también merece mención el director Julius Avery). Por su parte, el "gore" es verdaderamente delicioso, regodéandose de lleno en copiosas cantidades de fluido rojo, además de retratar la violencia de forma cruda y realista.
Por su parte, Jovan Adepo, Wyatt Russell, John Magaro e Iain de Castecker brindan competentes actuaciones como los soldados, brindando credibilidad y generando empatía con la audiencia. También merecen mención los desempeños de Mathilde Ollivier como una joven francesa que se ve involucrada con los soldados y Pilou Asbæk, quien logra ser apropiadamente repulsivo en el papel de nazi.
A fin de cuentas, Operación Overlord me mantuvo entretenido escena por escena sin el más mínimo atisbo de aburrimiento, aunque una vez que termina, resulta inmediatamente olvidable. Quizás puliendo mejor el guion o redondeando mejor la experiencia completa hubiera logrado ser algo más que un simple pasatiempo. Aún así, pasé un buen rato viéndola, y eso basta para darla una mediana recomendación como una decente fusión de terror y cine bélico que se disfruta mientra se ve, aunque tendría que haber llegado más lejos para permanecer en la memoria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario