jueves, 28 de febrero de 2019
The Man Who Killed Hitler and Then the Bigfoot (2018)
Reseña: Con un título tan excéntrico, podría suponerse que The Man Who Killed Hitler and Then the Bigfoot es una bizarra comedia de terror. Sin embargo, la realidad no podría ser más diferente. En lugar de eso, The Man Who Killed Hitler and Then the Bigfoot es un parsimonioso drama sobre un hombre mayor que lleva una vida solitaria y profundamente melancólica, aunque el destino aún le tiene deparadas algunas lecciones. Definitivamente estamos ante una cinta mucho más profunda de lo que su título podría sugerir.
Los eventos a los cuales se hace referencia en el título (el asesinato de Hitler que el protagonista llevó a cabo cuando combatió en la Segunda Guerra Mundial y la cacería del mítico monstruo Bigfoot) ocupan relativamente poco tiempo, ya que el foco de la experiencia no pasa por ahí, sino en examinar a un personaje rico en matices y sustancia. La muerte de Hitler es esencial en la formación del carácter y código personal que el protagonista eventualmente desarrolló en su vida, pero la cacería de Bigfoot quizás sea lo que menos funciona en la película; no niego su utilidad en el tapiz narrativo, pero los momentos que giran en torno al protagonista adentrándose en el bosque para eliminarlo distraen un poco del metódico drama hábilmente cocinado por el director y guionista Robert D. Krzykowski.
El gran Sam Elliott brinda una actuación estupenda en el rol principal de Calvin, demostrando una tremenda capacidad expresiva. Tan solo con la mirada de Elliott, podemos sentir íntimamente el peso que han tenido en su vida las experiencias del protagonista, así como también su tristeza interna. En flashbacks, Aidan Turner interpreta a Calvin de joven, y también realiza un trabajo muy bueno, destacando particularmente en los momentos que comparte con una novia que tuvo en aquel entonces, interpretada por Caitlin Fitzgerald con adecuada dulzura; esa sub-trama está entre los elementos más emotivos de la experiencia.
Contrario a mis expectativas, The Man Who Killed Hitler and Then the Bigfoot resultó una experiencia conmovedora, con un auténtico impacto emocional que se logra con elegancia y sutileza. Esta es una cinta modesta, pero ahí radica una de sus principales virtudes, ya que se siente como una película "chica" que resuena de manera más intensa que otras realizadas con mucha mayor parafernalia. En resumen, la recomiendo con confianza, aunque advirtiendo que la cinta resulta totalmente distinta a lo que su título puede segurir; o quizás sea mejor no realizar dicha advertencia, para enfrentar la película esperando una cosa, para eventualmente llevarse la agradable sorpresa de encontrar algo diametralmente opuesto, pero aún así satisfactorio.
miércoles, 27 de febrero de 2019
Girl (2018)
Reseña: Girl retrata a un adolescente en pleno proceso de realizar un cambio de sexo, al mismo tiempo que se entrena arduamente en ballet. La película logra plantear provocativas cuestiones en lo que respecta a identidad y género, dos temáticas que actualmente están de moda, y que aquí están presentadas de manera sutil e inteligente, filtrándose naturalmente a la narrativa e interpelando al espectador. El resultado final es una interesante película que representa un sólido debut para el director y guionista Lukas Dhont.
Estrictamente hablando, Girl no es una película en la cual "pasen" muchas cosas. Básicamente, seguimos al personaje central (quien se hace llamar Lara) asistiendo a sus clases de ballet, visitando doctores y a un psicólogo antes de llevar a cabo su cambio de sexo y relacionándose con su padre y su pequeño hermano. Sin embargo, a medida que la película va transcurriendo, vamos presenciando la gradual evolución de Lara, y cómo se va viendo afectada tanto por la exigente disciplina que practica como por su intenso deseo de ser mujer. A fin de cuentas, el personaje central es un adolescente, y como tal, no puede evitar verse confundido y abrumado en más de una ocasión, además de ser víctima de ciertas actitudes pasivo-agresivas que terminan siendo humillantes (particularmente, me estoy refiriendo a una devastadora escena que transcurre en una fiesta).
Victor Polster realiza un asombroso debut actoral en el papel de Lara, brindando un desempeño extraordinario. Tan solo con sus sutiles expresiones, podemos sentir profundamente las sensaciones que experimenta el personaje principal dentro suyo. También merece mención la actuación de Arieh Worthalter como el padre de Lara, transmitiendo creíblemente el amor que siente por su hijo y el genuino deseo de que sea feliz con cualquier decisión que decida tomar.
Por el lado negativo, el último tercio de Girl se extiende un poco más de lo necesario y se torna algo redundante, aunque dicha queja se ve compensada hasta cierto punto cuando llegamos al satisfactorio final. Como sea, Girl merece ser recomendada con confianza como una sólida e inteligente película poseedora de matices y profundidad, auxiliada por excelentes actuaciones y la sobria pero eficiente dirección de Dhont.
Bodom (2016)
Reseña: Honestamente, el primer acto de Bodom no me estaba entusiasmando en lo más mínimo. Todo parecía indicar que estaba ante una típica película "slasher" como ya he visto miles de veces, con cuatro jóvenes yendo a acampar de noche hasta que son acechados por un maniático asesino. Todo parecía rancio y trillado, con los clichés de este tipo de cine que todos ya conocemos de memoria.
Pero... ¡un momento! Luego de ese comienzo, Bodom da un giro verdaderamente inesperado que lleva la experiencia a terreno más interesante e impredecible. Obviamente, no puedo especificar mucho en este punto porque inevitablemente tendría que revelar "spoilers", pero, a pesar de ciertos elementos forzados en el guion, Bodom genuinamente logró capturar mi atención a partir de ese punto. Adicionalmente, todo lo que habíamos visto anteriormente se ve re-planteado, y nos damos cuenta de que todo lo que parecía trillado fue implementado justamente para jugar con nuestras expectativas y llevarnos por una dirección imprevista.
Lamentablemente, Bodom se apresura demasiado cuando es el momento de llegar al desenlace, concluyendo de manera excesivamente repentina. Esta es una cinta bastante breve (incluso contando títulos, dura poco más de ochenta minutos), y creo que se podrían haber utilizado quince minutos adicionales que le hubieran brindado un cierre más redondo y satisfactorio a la experiencia. O quizás el problema no fue un apresuramiento, sino que los co-guionistas Taneli Mustonen (quien también dirigió la cinta) y Aleksi Hyvärinen no supieron cómo darle un cierre a la experiencia.
A pesar de sus fallas, Bodom merece respeto por tomar una fórmula que ya se ha visto muchísimas veces para darle un giro y ofrecer algo que sale de lo común, demostrando que nada fue librado al azar y todo estaba cuidadosamente planeado... al menos hasta el final, cuando la cinta concluye de manera abrupta y forzada. De todas maneras, merece una recomendación, sobre todo para seguidores del género de terror que quieran ver algo diferente.
Noche de Paz (Joyeux Noël, 2005)
Reseña: Noche de Paz encuentra una manera interesante de transmitir un mensaje anti-bélico. Retratando una tregua que se llevó a cabo entre soldados alemanes, franceses y escoceses para celebrar Nochebuena durante la Primera Guerra Mundial, el director y guionista Christian Carion demuestra elocuentemente que no hay "buenos" ni "malos" en lo que respecta a soldados, sino un grupo de seres humanos que van a arriesgar su vida mientras los poderosos (es decir, quienes desencadenan la situación bélica) se quedan tranquilos y siguen disfrutando de la vida.
Noche de Paz no es una película interesada en mostrar épicas escenas de guerra (solo hay una al principio, la cual, por cierto, está filmada de manera cruda y realista), sino en retratar la humanidad, lo cual logra bastante bien gracias a sus personajes multi-dimensionales y las excelentes actuaciones del elenco entero. Cuando llegamos a la parte de la tregua, Carion captura muy bien el tono de dichas partes, mostrando la calma y las afectuosas relaciones entre los soldados de las diversas nacionalidades, aunque, en el fondo, persista la dura sensación de que eso se va a tener que terminar tarde o temprano.
Donde creo que Noche de Paz falla un poco es en su último tramo. Después de cultivar durante sus dos primeros tercios situaciones y personajes de manera deliberada e interesante, la película se empieza a apresurar para luego terminar de manera abrupta. Francamente, me "sacó" un poco ese súbito cambio de ritmo, para luego llegar a un final que me dejó con ganas de más después de todo lo que la película había construido de manera tan sólida y precisa.
De todas maneras, hay abundantes elementos positivos en Noche de Paz para hacerla merecedora de una recomendación, aunque le haya faltado un mejor trabajo de guion a su último tramo. Aún así, es una interesante y emotiva película con una impecable producción y perfectas actuaciones que genuinamente tiene algo profundo para decir, señalando la futilidad de la guerra con sutileza y eficacia.
Vox Lux (2018)
Reseña: Brady Corbet es un excelente actor que lamentablemente nunca ha alcanzado repercusión masiva, aunque ha tenido desempeños memorables en películas como Mysterious Skin (2004) y Simon Killer (2012). En el 2015, realizó su debut como cineasta con The Childhood of a Leader (2015), la cual aún no he visto, y más recientemente, realizó su segunda película, Vox Lux, en donde demuestra tener una auténtica visión artística como director, dotando la experencia de un estilo y una identidad visual distintivos. Lamentablemente, falló un poco en su faceta de guionista.
Vox Lux empieza con una joven que es víctima de una tragedia, la cual le termina dando fuerzas para convertirse en una cantante muy famosa. Contrario a lo que pueda creerse con una premisa de ese tipo, Vox Lux no es un típico relato idealista de ascenso a la fama, sino una contracara amarga y realista de ese concepto. Esa intención ciertamente es loable por salir de lo común, pero el guion divaga demasiado, yendo de un lado para el otro sin encontrar un foco concreto. Además, hay una cierta tendencia a caer en lo excesivamente expositivo, lo cual se manifiesta en parte en la narración en off (la cual estuvo a cargo de Willem Dafoe) y en parte en extensos diálogos.
En cuanto a las actuaciones, tengo opiniones encontradas. Raffey Cassidy realiza un sólido trabajo como la protagonista en su edad adolescente, pero, en el rol del personaje principal en su etapa adulta, Natalie Portman se siente algo rígida y sobre-actuada. El resto del elenco no tiene material particularmente sustancioso con el cual trabajar, por lo que termina pasando desapercibido a pesar de la presencia de algunos buenos actores como Jude Law y Jennifer Ehle.
En conclusión, Vox Lux no es totalmente satisfactoria, pero ciertamente Corbet demuestra ser un director con talento, lo cual me dejó con ganas de ver su película previa y de esperar sus futuros proyectos. Con un guion más sólido, creo que este cineasta podría llegar bastante lejos. Pero en lo que respecta a Vox Lux en particular, la experiencia general termina dejando sabor a poco a pesar de sus virtudes, principalmente porque el relato tambalea y carece de cimientos lo suficientemente sólidos.
Intermission (2003)
Reseña: Intermission es una dinámica comedia que muestra cómo los destinos de varios personajes se van cruzando de una manera u otra. El resultado es simpático y ofrece varios momentos graciosos, pero la película no logra satisfacer del todo en el plano narrativo, ya que termina sintiéndose más como una serie de viñetas que como un genuino relato armado de manera cohesiva y compacta.
Siempre es difícil hacer una película en donde varias historias se cruzan, ya que se requiere el talento necesario para desarrollar a un gran número de personajes y situaciones, al mismo tiempo que hay que cuidar de que todos ellos tengan la misma importancia sin que ninguno se imponga más que otros. Lamentablemente, Intermission se quedó corta en dicho aspecto, y termina siendo una película de "momentos" más que de otra cosa. Hay escenas graciosas o ingeniosas, pero no hay un genuino hilo narrativo que nos lleve de un personaje a otro mientras se cuenta una historia genuinamente sólida.
Por su parte, las actuaciones de Intermission me parecieron muy buenas. Sería impráctico mencionar a cada uno de los actores, por lo que solo diré que todos forman un ensamble sólido y desbordante de carisma y credibilidad, en donde destacan Cillian Murphy, Colin Farrell y Colm Meaney. Finalmente, el director John Crowley (de quien solo había visto la sobrevalorada Brooklyn -2015-) hace un trabajo decente, aunque no demuestra mucha personalidad propia como cineasta.
En conclusión, Intermission entretiene escena por escena, pero se olvida inmediatamente una vez que termina porque no tiene la sustancia suficiente como para auténticamente permanecer en el recuerdo. Aún así, creo que amerita una mediana recomendación si lo que se busca es simplemente pasar un buen rato, que eventualmente resulta desechable. Personalmente, no me arrepiento de haberla visto, pero definitivamente creo que podría haber llegado más lejos si se hubiera puesto mayor esmero en el guion.
The Hidden Blade (Kakushi Ken Oni no Tsume, 2004)
Reseña: Entre la filmgrafía del director Yoji Yamada, se encuentra la "Trilogía Samurai", la cual arrancó con The Twilight Samurai (Tasogare Seibei, 2002), continuó con The Hidden Blade y concluyó con Love and Honor (Bushi no Ichibun, 2006) (aún no he visto esta última). The Twilight Samurai me gustó bastante, y eso me hizo tener buenas expectativas antes de ver The Hidden Blade... pero lamento decir que terminó decepcionándome un poco.
The Twilight Samurai no estaba enfocada en escenas de lucha con espadas (aunque las pocas que había estaban muy bien filmadas); en lugar de eso, fue un reposado drama que combinaba un análisis del código de conducta samurai con una historia de amor. The Hidden Blade apunta a ser exactamente lo mismo... y ahí es donde radica el principal problema de esta cinta. Mientras veía The Hidden Blade, tuve una constante sensación de "déjà vu", ya que,a grandes rasgos, todo lo que estaba viendo ya lo había visto en The Twilight Samurai, aunque, en esta ocasión, no experimenté la frescura de cuando vi aquella película.
Adicionalmente, la narrativa de The Hidden Blade no está tan bien estructurada como la de The Twilight Samurai. En esta ocasión, los dos aspectos del relato (la parte samurai y el drama romántico) no logran coexistir de manera cohesiva, por lo que se termina sintiendo que estamos viendo dos películas diferentes que fueron unidas a la fuerza. Eso impide la total compenetración con lo que ocurre en la pantalla, ya que el guion no se siente adecuadamente unificado.
A pesar de todas esas quejas, hay elementos positivos en The Hidden Blade que rescatan la experiencia hasta cierto punto. Los actores hacen un buen trabajo, y Yamada tiene un buen manejo del ritmo, por lo que la experiencia nunca se vuelve aburrida a lo largo de su duración de poco menos de dos horas y cuarto. Además, los aspectos de producción se ven muy prolijos y cuidados, particularmente en lo que respecta a la cinematografía. Creo que todos esos elementos bastan para que The Hidden Blade gane una tibia recomendación. Ahora, me queda enfrentar Love and Honor, lo cual haré con expectativas más bajas y deseando que dicha conclusión levante la puntería.
viernes, 22 de febrero de 2019
Ella se Fue (Grace is Gone, 2007)
Reseña: Ella se Fue retrata a un padre de familia que debe lidiar con la muerte de su esposa en Irak, y que decide emprender un viaje con sus dos hijas para darles la triste noticia en el momento opotuno. Aprecié que la cinta tomara un enfoque íntimo al tema de la guerra, mostrando cómo sufren las personas que se quedan en casa cuando tienen a un ser querido combatiendo. Sin embargo, a pesar de esa loable intención y de contar con excelentes actuaciones, la experiencia completa de Ella se Fue me pareció un poco vacía.
Incluso con una duración breve (la cual no alcanza los noventa minutos ni incluyendo títulos finales), Ella se Fue se siente demasiado estirada, porque simplemente no parece haber mucho para contar. Una vez que el protagonista recibe la información de la muerte de su esposa e inicia el viaje con sus hijas, el espectador termina a grandes rasgos viendo siempre más o menos lo mismo sin una genuina progresión narrativa o emocional ni una evolución en los personajes. Además, la dirección de James C. Strouse se siente plana e impersonal, por lo que la presentación visual de la cinta no difiere mucho de lo que podríamos encontrar en algún genérico telefilm.
Por el lado positivo, lo que realmente eleva a Ella se Fue son las tremendas actuaciones de John Cusack como el hombre viudo y de Shélan O'Keefe y Grace Bednarczyk como sus hijas. Cusack transmite con su mirada y su expresivo rostro la desolación que siente por la pérdida de su esposa, así como también el enorme amore que siente por sus hijas. Por su parte, O'Keefe y Bednarczyk se sienten completamente naturales y sutiles. Adicionalmente, los tres intérpretes comparten una química mutua tan creíble que resulta muy fácil aceptar los lazos familiares entre sus personajes.
Esas tres actuaciones (por cierto, hablando de actuaciones, me llamó la atención ver a Marisa Tomei ocupando un rol de extra... asumo que debe ser amiga de algún productor de la cinta, o le debía un favor a alguien), junto al enfoque ligeramente distinto para encarar el tema de la guerra, son los aspectos que rescatan Ella se Fue, y la hacen merecedora de una tibia recomendación. Por lo demás, simplemente hubiéramos estado ante una película insípida y divagante que tranquilamente podría encontrarse en un canal de televisión como, por ejemplo, Lifetime a las cuatro de la tarde.
jueves, 21 de febrero de 2019
Green Book (2018)
Reseña: Green Book es una insulsa, irritante y mediocre comedia dramática basada en una historia real sobre la relación que se desarrolló entre Don Shirley un pianista de color y su chofer, un ítalo-americano racista llamado Frank Anthony Vallelonga (alias Tony Lip), durante la gira que el primero realizó por diversas ciudades de los Estados Unidos. En líneas generales, estamos ante una película que atrasa cincuenta años en muchos aspectos, llena de moralinas baratas y aburrida la mayor parte del tiempo. El hecho de que Green Book esté entre las nominadas al Oscar como Mejor Película es otro factor más para reforzar la indiferencia que me generan esos premios.
Green Book es una película donde todo está subrayado de la manera más burda posible, y en donde no hay grises. El personaje de Shirley está mostrado como alguien muy bueno y muy sabio, y constantemente se nos repite ese concepto. Por su parte, Lip y su familia están representados de manera tal que terminan quedando como una parodia de los ítalo-americanos tan exagerada que bordea lo ofensivo; particularmente, se nos recuerda una y otra vez que Lip es una persona bruta y con poca educación. Sin embargo, a medida que la película transcurre, vamos descubriendo que ambos protagonistas tienen mucho para aprender del otro. Sí, es tan empalagoso como suena, y entre menos diga sobre las moralejas y mensajes que están presentados de forma digna de un jardín de infantes, mejor.
Viggo Mortensen es un excelente actor, pero esta es la primera vez que un trabajo suyo no me gusta. Nunca vemos a un auténtico ser humano, sino a Mortensen intentando representar a un ítalo-americano de manera grotesca y sobre-actuada (aunque vale añadir que el guion no lo ayuda mucho). Mahershala Ali brinda una sólida actuación, y pondría su trabajo entre los escasos elementos positivos de esta cinta. Finalmente, las actuaciones del elenco secundario son mayormente horribles; muchas parecen salidas de una obra de teatro escolar de lo rígidas e impostadas que resultan.
En conclusión, Green Book me pareció una pérdida de tiempo, ya que me irritó constantemente debido a lo burda y pedestre que se siente. Además, esta película me pareció aún más inadmisible cuando recordamos que, en el 2018, también se estrenó Infiltrado del KkKlan (BlacKkKlansman), la cual también abordó el tema del racismo, pero de una manera ácida, inteligente y hasta relevante para el mundo actual. Por el contrario, Green Book es una fábula melosa y demodé que, a pesar de basarse en una historia verdadera, no parece tener el más mínimo contacto con la realidad por la manera en la cual fue abordada.
martes, 19 de febrero de 2019
Um Filme Falado (2003)
Reseña: Manoel de Oliveira definitivamente fue un director muy particular en más de un aspecto. Falleció a los 106 años en el año 2015, y su última película (Gebo et l'hombre) data del 2012, lo cual muy probablemente sea un récord en lo que respecta a cineastas a nivel internacional (y, como dato adicional, siguió realizando cortometrajes hasta el mismo año de su muerte). Adicionalmente, he visto tan solo dos películas de su filmografía (I'm Going Home -Je Rentre à la Maison, 2001- y la cinta que nos ocupa en esta reseña, Um Filme Falado), y a pesar de ser muy distintas entre sí, ambas me dejaron perplejo y desconcertado, además de no parecerse a ninguna otra cosa que haya visto. Eso no significa que sean perfectas ni mucho menos, pero ciertamente son películas que salen de lo común y ofrecen algo distinto.
Inicialmente, Um Filme Falado nos introduce a una profesora portuguesa de Historia (interpretada correctamente por Leonor Silveira) quien, junto a su pequeña hija, realiza un crucero recorriendo varias ciudades (Marsella, Nápoles, Atenas, Estanbul, El Cairo y Adén) cuyo destino final es Bombay, donde se encuentra el padre de la niña. Exceptuando Adén (en donde paran brevemente), todas las demás ciudades tienen una importante carga histórica, por lo que Um Filme Falado parece simultáneamente un video turístico y una clase de Historia en donde se nos explican la procedencia de elementos icónicos de esos lugares. Entiendo que decir "clase de Historia" puede sonar fatalmente tedioso, pero no sentí aburrimiento (aunque debo admitir que las constantes preguntas de la niña me parecieron una afectación ligeramente irritante), en parte porque me interesa ampliar mi cultura general y en parte porque el ritmo de la película no se torna tedioso a pesar de no contar una trama concreta ni girar en torno a algo específico. No sé... hay es donde justamente el estilo de de Oliveira es indefinible, pero lo que en manos menos talentosas hubiera sido fatalmente aburrido, aquí no lo fue.
Luego del recorrido por El Cairo, Um Filme Falado retrata una extensa conversación que el estadounidense capitán del barco (interpretado por John Malkovich con su habitual credibilidad y carisma) mantiene con tres mujeres de diversas nacionalidades (una griega, una francesa y una italiana, encarnadas respectivamente por tres íconos como Irene Papas, Catherine Deneuve y Stefania Sandrelli), con la particularidad de que cada uno habla su idioma nativo en la charla, y, aún así, se entienden perfectamente entre sí. Este diálogo está filmado de manera algo estática, lo cual lo vuelve un poco monótono en más de una ocasión, aunque se tocan temas interesantes que estimulan a dejar al espectador pensando.
Prefiero no especificar qué viene después en Um Filme Falado, así que solo diré que el desenlance llega de manera abrupta y hace concluir la experiencia de manera inesperada. Es una conclusión que no parece tener nada que ver con todo lo que se vio previamente, y que hasta parece salida de otra película. En otra cinta, esa sería una falla importante, pero aquí no lo sentí así. Por el contrario, el delirante final me dejó boquiaberto y contribuye a darle a la película entera un aire enigmático e intrigante. Ahí es donde de Oliveira más perplejo me dejó, y lo que más hace que Um Filme Falado siga dando vueltas en mi cabeza después de haberla visto.
Al igual que I'm Going Home, Um Filme Falado es otra película extraña e inclasificable. Desde luego, no será para todos los gustos, y seguramente ahuyentará a los espectadores en busca de una cinta convencional. Pero quienes acepten el reto de dejarse llevar por una experiencia única que no está interesada en sujetarse a ninguna formalidad serán gratamente recompensados con una experiencia única que no teme desafiar al espectador y dejarlo pensando. Y esa es una propuesta que no pueden dejar pasar quienes gusten del buen cine.
lunes, 18 de febrero de 2019
La Enfermedad del Domingo (2018)
Reseña: La primera mitad de La Enfermedad del Domingo es enigmática y atrapante, haciéndonos constantemente especular hacia dónde se puede dirigir la trama. El guion cocinado a fuego lento y el parsimonioso (pero nunca aburrido) ritmo que imprime el director Ramón Salazar logran generar un clima de inquietud y mantener a la audiencia en constante expectativa, además de contar con dos brillantes actuaciones en los papeles principales.
Eventualmente, La Enfermedad del Domingo resulta algo más mundano de lo que la primera mitad parecía prometer, lo cual me decepcionó un poco inicialmente, hasta que acepté que la película pretendía ir por un camino diferente al que yo creía. La trama de La Enfermedad del Domingo (de la cual prefiero revelar lo menos posible, así que solo diré que gira en torno a una mujer que retoma el contacto con su madre, quien la abandonó cuando era niña, con el objetivo de compartir diez días con ella en una casa de campo) se prestaba con creces a caer en el sentimentalismo barato y el golpe bajo, pero eso afortundamente no ocurrió, lo cual me parece loable. Sin embargo, no siento que Salazar haya elegido la manera más adecuada para contar ese relato.
El relato que ofrece La Enfermedad del Domingo debería haber sido desgarrador, pero lamento decir que no me hizo sentir nada. La dirección de Salazar mantiene de principio a fin una frialdad que no le sienta del todo bien a una trama tan emocional como la de La Enfermedad del Domingo. Entonces, aunque aplaudo que el director haya sabido evitar el golpe bajo, eso no es excusa para ofrecer una cinta que no deja un impacto emocional cuando tendría que haberlo generado con creces.
Volviendo a los aspectos positivos de La Enfermedad del Domingo, las actuaciones del dúo protagónico son excelentes, como dije anteriormente. No esperaba menos de Bárbara Lennie, una de mis actrices favoritas y quien nunca deja de deslumbrarme en cada cinta donde la veo. Por el otro lado, no estaba muy familiarizado con la actriz Susi Sánchez, pero su trabajo en esta película fue una muy grata sorpresa, dotando a su papel de una amplia expresividad y generando una sólida química con Lennie.
Entonces, a pesar de tener múltiples aspectos a su favor, La Enfermedad del Domingo termina quedándose un poco corta. No termina siendo tan cautivante como inicialmente prometía, ni es tan emocionalmente contundente como debería haber sido. De todas formas, aunque no sea totalmente satisfactoria, ciertamente supo sostener mi interés, principalmente gracias a las dos fantásticas actuaciones sobre las cuales se apoya la película entera.
L'Affaire Farewell (2009)
Reseña: L'Affaire Farewell es una de esas películas de espías que toman un enfoque realista, dejando a un lado la rimbombante acción de sagas como las de James Bond o Misión Imposible, para mantener los pies sobre la tierra y ofrecer una visión más mundana de ese oficio. Generalmente me gustan este tipo de películas de espías, y por eso me decepcionó que L'Affaire Farewell me pareciera prescindible y poco interesante.
Para empezar, L'Affaire Farewell comete el error de ser demasiado expositiva. El director Christian Carion demuestra poca confianza en las imágenes, por lo que gran parte de la trama está explicada en extensos diálogos que no logran atrapar y terminan haciendo que la película resulte confusa y poco clara en varios aspectos. Como dije anteriormente, no necesariamente necesito tiros y explosiones para que una cinta de espionaje me resulte interesante; pero, al igual que en cualquier película, es necesario encontrarse con algo concebido en imágenes, y no en meros diálogos retratados sin el menos vuelo visual que no transmiten más de lo que podría haberme dado un libro.
Los actores hacen lo que pueden con sus personajes tan superficiales. En los papeles centrales, Guillaume Canet y Emir Kusturica resultan meramente correctos; si no pudieron lograr más, no fue culpa de ellos, sino del pobre guion con el cual tuvieron que trabajar. El resto del elenco pasa completamente desapercibido, con la excepción de Fred Ward, cuya interpretación de Ronald Reagan resulta demasiado caricaturesca.
En conclusión, L'Affaire Farewell es una película anémica. No se puede decir que sea mala, pero le falta vida y pasión, por lo que no genera mucho interés ni amerita ser recomendada. Como alternativa de una película de espionaje realista que resulta muy superior (y que también vi recientemente), recomiendo El Hombre más Buscado (A Most Wanted Man, 2014).
La Favorita (The Favourite, 2018)
Reseña: La Favorita derrocha visión artística y una reconstrucción de la corte británica en el siglo XVIII muy bien lograda, detallada pero sin caer en la recargada opulencia que asfixió a otras películas "de época". El director Yorgos Lanthimos definitivamente cuenta con una poderosa visión y sabe sacar el máximo provecho de las herramientas del cine para ofrecer una auténtica experiencia audiovisual. Lamentablemente, el guion me pareció un poco flojo, lo cual terminó demeritando la experiencia general a pesar de sus considerables atributos.
Entiendo que La Favorita pretendió ofrecer algo diferente a las típicas películas "de época", brindando algo más políticamente incorrecto de lo que solemos encontrar en este tipo de cine. Sin embargo, creo que se quedó corta en lo que respecta a esa loable intención. Como comedia negra, no logra ser particularmente ácida ni graciosa, y cree ser más inteligente y mordaz de lo que realmente es. Como retrato psicológico de tres mujeres (la desequilibrada Reina Anne, la Duquesa de Marlborough -quien utiliza a la reina como marioneta- y Abigail Hill -prima de la duquesa que empieza siendo inocente para eventualmente estar dispuesta a todo con tal de ascender-), no es muy profunda, ni tampoco logra presentar a dichos personajes de manera que lograran capturar mi interés.
Por el lado de las actuaciones, Olivia Colman (quien ya me había dejado asombrado en la menospreciada Tyrannosaur -2011-) y Rachel Weisz ofrecen desempeños perfectos, pero, francamente, no me gustó el trabajo de Emma Stone en el rol de Abigail. No sé si sea por la natural mala predisposición que tengo hacia Stone, pero, francamente, nunca logro tragarla en las películas donde la veo, y siento que su presencia siempre termina restando puntos; en pocas palabras, me parece una actriz forzada y carente de carisma, y nunca entendí porqué es tan valorada en líneas generales.
Entonces, lamento no sentir tanto entusiasmo por La Favorita como el que sí sienten muchas otras personas. Creo que hay mucho para apreciar en esta cinta, pero el guion me dejó con sabor a poco, por lo que la experiencia completa no me resultó muy satisfactoria. En La Favorita, sentí lo mismo que con la película previa de Lanthimos (El Sacrificio del Ciervo Sagrado -The Killing of a Sacred Deer -2017-): su talento como director es innegable, pero el guion no está a la altura. De todas maneras, seguiré ahondando en la carrera de este cineasta; creo que el resultado podría ser maravilloso si dicho talento se complementara con un sólido guion.
Border (Gräns, 2018)
Reseña: Border es una de esas películas que siento que me tendrían que haber gustado mucho más. En este caso, Border cuenta un relato ciertamente original, ofreciendo imágenes y conceptos que resultan inusuales de encontrar en una película; las actuaciones del dúo protagónico son estupendas; y el director Ali Abbasi sabe crear climas con elegancia y eficiencia. Y, sin embargo, a pesar de tener todo eso a su favor, la experiencia completa no me dejó muy satisfecho.
Como mencioné, Border definitivamente ofrece elementos originales, pero siento que no supo encontrar adecuada cohesión entre ellos. Se presentan múltiples ideas que son novedosas y ofrecen abundante potencial, pero nunca logran fusionarse entre sí para formar un relato genuinamente sólido. De esa manera, se nos introducen constantemente vertientes narrativas que logran despertar curiosidad, pero que no se concatenan entre sí de manera tal que logren satisfacer en el aspecto narrativo.
Creo que ese fue el "talón de Aquiles" de Border, ya que todo lo demás es muy competente, desde la sólida dirección de Abbasi hasta las fenomenales actuaciones de Eva Melander y Eero Milonoff. Los personajes que ambos tuvieron que interpretar son bizarros (prefiero no ahondar mucho en ese aspecto, ya que Border es una de esas películas que conviene ver lo más "en blanco" posible) y están caracterizados con abundante maquillaje (el cual es excelente). Sin embargo, ni Melander ni Milonoff se ampararon en ello, ya que lograron genuinamente componer personalidades extrañas de manera creíble y orgánica. En otras palabras, sus interpretaciones logran ser simultáneamente detalladas y naturales.
Border está basada en una historia corta del autor John Ajvide Lindqvist, más conocido por haber sido el autor de la novela en la cual se basó el clásico moderno Let the Right One In (Låt den Rätte Komma In, 2008). Ambas películas parecen muy distintas a simple vista, pero, destiladas a sus componentes más básicos, son definitivamente similares: a fin de cuentas, y más allá de sus componentes fantásticos, ambas son historias de amor entre seres que no terminan de encajar en el mundo. Sin embargo, Let the Right One In giraba en torno a un eje narrativo sólido, mientras que Border no sabe qué es lo que quiere exactamente contar a pesar de contar con elementos con tanto potencial, por lo que termina divagando sin nunca hacer pié en algo concreto.
Post Mortem (2010)
Reseña: Post Mortem es una película ambientada en la época cuando se desencadenó la dictadura militar en Chile, pero ese punto no está remarcado de manera burda. Por el contrario, los co-guionistas Pablo Larraín (quien también dirigió la cinta) y Mateo Iribarren muestran la suficiente confianza en el espectador para no darle todo pre-digerido, sino para permitirle ir completando el rompecabezas con las herramientas que ofrece la narrativa. Eso hace que Post Mortem sea una película inteligente y satisfactoria para el espectador activo.
En su faceta de director, Larraín demuestra talento para transmitir mucho con poco. En las calles, se puede sentir fácilmente la sensación de paranoia y desamparo que transitaba Chile en aquella época. En lo que respecta al mundo del protagonista (un empleado de una morgue solitario que súbitamente descubre el amor cuando conoce a una bailarina), también está muy bien recreado, sumergiéndonos de lleno en su vida gris y apática. También me pareció un acierto no saber mucho sobre la vida previa de dicho personaje; eso lo vuelve más rico y enigmático, al mismo tiempo que se estimula la imaginación del espectador.
También merece mención la extaordinaria actuación de Alfredo Castro en el rol principal. Este intérprete logra una auténtica composición interna de su personaje, transformándose de lleno en él con sutileza y transmitiendo una amplia gama de emociones por debajo de su engañosamente inmutable superficie. A medida que voy viendo a Castro en más películas, más me voy convenciendo de que es uno de los mejores actores contemporáneos, aunque lamentablemente aún no ha podido alcanzar reconocimiento masivo.
Por el lado negativo de Post Mortem, tengo que hacer referencia al final. Originalmente, la conclusión me estaba pareciendo muy acertada, dándole un cierre contundente e inesperado a la experiencia. Sin embargo, dicho final se extiende más de lo necesario, cayendo en subrayados que la película había previamente sabido evitar. En otras palabras, siento que Post Mortem tendría que haber terminado dos minutos antes.
Aún así, Post Mortem me pareció una película bastante interesante, que logra tocar una abundancia de temas provocativos que no se presentan de manera explícita, sino que están en la periferia de lo que vemos en escena, y solo los espectadores atentos podrán reconocerlos y sacarles el jugo. En resumen, habiendo tantas cintas que menosprecian a la audiencia, es refrescante encontrar una que confía en su inteligencia y la hace partícipe directa.
Paraíso (Ray, 2016)
Reseña: En ocasiones previas, me he quejado de que las películas sobre la Segunda Guerra Mundial tienden a caer en los mismos esquemas y fórmulas, y es por eso que este sub-género bélico me tiene un poco cansado en líneas generales. En ese sentido, la película Paraíso merece crédito por intentar ofrecer algo diferente y más ambicioso dentro de ese tipo de cine, ofreciendo múltiples puntos de vista (poniendo el foco en tres personajes: un nazi, una mujer que fue tomada como prisionera por esconder a niños judíos y un agente francés), así como también particulares decisiones estéticas, sobre todo el blanco y negro que funciona bien para complementar un relato lleno de angustia y desesperanza. El resultado es interesante en varios niveles, aunque hay algunos defectos que opacan un poco la experiencia general.
El principal problema de Paraíso es que el guion da demasiadas vueltas para llegar a su punto, lo cual termina ofuscando el foco narrativo en más de una ocasión. Creo que se podría haber llegado a lo mismo de manera más concisa y directa, desmalezando momentos y hasta personajes que aportan poco o nada. En retrospectiva, hay ciertos aspectos que no sé bien para qué estuvieron (me gustaría ser un poco más específico en este punto, pero no puedo hacerlo porque tendría que revelar algunos "spoilers"). Si bien Paraíso nunca se torna aburrida, le hubiera venido bien ajustar un poco el guion y aplicar una edición más juiciosa para hacer la experiencia más fluida, evitando así algunos momentos que cansan un poco.
Por el lado positivo, tenemos la visión artística del director Andrei Konchalovsky, quien demuestra un buen ojo para los detalles, llenando las escenas de elementos que parecen insignificantes a primera vista, pero que, en realidad, terminan aportando mucho. Adicionalmente, demuestra facilidad para manejar la puesta en escena, así como también tomó la acertada decisión de emplear el blanco y negro, como ya mencioné anteriormente. Finalmente, las actuaciones son perfectas, destacando las del trío central formado por Julia Visotskaya, Christian Clauss y Philippe Duquesne.
Entonces, hay mucho para valorar en Paraíso, y eso basta para recomendarla, con la advertencia de que habrá que sobrellevar bastante relleno innecesario para ir encontrando las sólidas recompensas que la cinta ofrece (particularmente, quiero destacar que el final ofrece algunos elementos inesperados que le dan mayor contundencia e impacto a la cinta en general). En resumen, una película competente que hubiera podido llegar más lejos si hubiera extirpado elementos que terminan estorbando. De todas maneras, no se puede negar que Paraíso sale de lo común, y ese es un atributo que no muchas películas sobre la Segunda Guerra Mundial ofrecen.
Todos Juntos (Tillsammans, 2000)
Reseña: Todos Juntos retrata la vida en una comuna de hippies en Estocolmo durante los '70... y se podría decir que eso es básicamente todo. Seguimos a un abundante número de personajes en la convivencia, pero la cinta nunca encuentra un foco o un eje, por lo que, si bien no aburre (al menos la mayor parte del tiempo), a fin de cuentas queda la poco satisfactoria sensación de que no termina llegando a ningún lado.
A pesar de lo que puede deducirse en base a lo que dije en el párrafo previo, no me molesta necesariamente que una película no cuente una historia propiamente dicha... siempre y cuando haya un punto específico. Eso fue exactamente lo que sentí con Todos Juntos. Como consecuencia, cuando la cinta llega a su último tramo, ya estaba un poco cansado, porque no sentí que había presenciado un auténtico progreso en la narrativa o en los personajes. A grandes rasgos, el espectador termina viendo siempre más o menos lo mismo.
Por su parte, los actores se sienten naturales y espontáneos en sus roles. Por el lado negativo, hay la cantidad de personajes es tan excesiva que el espectador nunca termina de compenetrarse de lleno con ninguno. Y, ya que estoy hablando de los personajes, debo decir que me irritó bastante el trazo grueso con el que algunos de ellos están escritos (particularmente, los vecinos de los hippies; están presentados de manera tan burda y subrayada que parecen más caricaturas que seres humanos).
Después de tantas quejas, quizás parezca que odié Todos Juntos, pero, en realidad, no fue así. Durante la mayor parte del tiempo, la cinta no me aburrió, principalmente por el trabajo de los actores y la dirección de Lukas Moodysson, quien sabe capturar las escenas con una mirada tan íntima y realista que la película termina adquiriendo un aire cuasi-documental. Por esas razones, puedo darle una mediana recomendación a Todos Juntos, a pesar de que el guion divague demasiado y nunca logre genuinamente materializarse en algo concreto.
Can You Ever Forgive Me? (2018)
Reseña: Can You Ever Forgive Me? es la biografía de Lee Israel, una biógrafa de celebridades que, debido a una serie de dificultades económicas, inició una carrera criminal falsificando cartas de famosos para luego venderlas a coleccionistas. A pesar de que haya tenido que convertirse en una delincuente de medio pelo, el principal atributo de la película es la empatía que dicho personaje despierta en la audiencia. Con sus virtudes y sus errores, podemos realmente comprender a Israel y sentir de manera íntima su humanidad, y eso bastó para sostener mi interés a lo largo de la cinta.
Claro, también ayuda mucho la fantástica actuación de Melissa McCarthy en el personaje central, logrando componer un personaje complejo con total credibilidad, y llenándolo de detalles que parecen pequeños, pero que, en realidad, nos dicen mucho sobre ella. McCarthy es más conocida como comediante, pero ojalá su tremendo desempeño en Can You Ever Forgive Me? le abra las puertas a más papeles dramáticos. Y, ya que estoy hablando del elenco, no puedo dejar de mencionar la también estupenda actuación de Richard E. Grant como el mejor amigo de Israel quien incluso la termina ayudando en su carrera delictiva. Tanto McCarthy como Grant logran que sus personajes sean realmente entrañables, y es un placer verlos interactuar gracias a la maravillosa química que se genera entre ambos.
Por su parte, la directora Marielle Heller conduce la narrativa de Can You Ever Forgive Me? con sobriedad, lo cual le sienta bien al estilo de Can You Ever Forgive Me?, aunque quizás la hace sentir un poco escasa de personalidad, y creo que eso fue lo que le faltó a esta película para ser genuinamente memorable. A pesar de eso, hay muchas virtudes para apreciar en Can You Ever Forgive Me?, aunque termina quedando la sensación de que podría haber llegado más lejos con alguien que tuviera un poco más de visión tras las cámaras.
De todas maneras, Can You Ever Forgive Me? me pareció una sólida película que logró mantener mi interés hasta llegar a una conclusión agridulce que logra ser emotiva con elegancia y buen gusto. Además, tan solo las brillantes actuaciones de McCarthy y Grant constituyen razón suficiente para recomendar esta película con confianza, a pesar de no alcanzar un nivel excepcional ni perdurar en el recuerdo a largo plazo.
miércoles, 6 de febrero de 2019
Van Gogh en la Puerta de la Eternidad (At Eternity's Gate, 2018)
Reseña: En teoría, Van Gogh en la Puerta de la Eternidad puede sonar como tantas "biopics" sobre figuras trágicas y atormentadas (recordemos que Vincent Van Gogh fue, en su época, un genio incomprendido que vivía en la pobreza y sufría de problemas mentales). Afortunadamente, Van Gogh en la Puerta de la Eternidad no está interesada en enunciar una lista de hechos, sino en ofrecer una experiencia visceral que nos sumerge por completo en el último período de la vida de Van Gogh, haciéndonos compartir de manera palpable su lucha contra los problemas mentales y su particular mirada del mundo y del arte.
Eso quiere decir que Van Gogh en la Puerta de la Eternidad no está interesada en lo puramente narrativo, sino en capturar sensorialmente la perspectiva del protagonista. Entiendo que muchos espectadores se sentirán aburridos con las extensas escenas que no muestran otra cosa que a Van Gogh caminando por la campiña francesa o con los igualmente prolongados diálogos que comparte con otras personas, pero a mí no me molestaron para nada esos elementos, ya que contribuyen poderosamente a crear un clima inmersivo y a pintar al personaje principal de manera precisa y elocuente, a diferencia de otras "biopics" que se preocupan más los eventos reales que por pintar un auténtico retrato del sujeto examinado.
Allá por el 2007, el director Julian Schnabel realizó la aclamada película La Escafandra y la Mariposa (Le Scaphandre et le Papillon), en la cual demostró un virtuoso manejo de los elementos audiovisuales para ponernos en la piel de un hombre con todo su cuerpo paralizado a causa de un accidente cerebrovascular. En Van Gogh en la Puerta de la Eternidad, Schnabel realizó algo similar a pesar de contar una trama completemante diferente, demostrando un excelente manejo de cámara (manteniéndola siempre inquieta, aunque nunca perdiendo la claridad de lo que ocurre) y sabiendo capturar la campiña francesa con lujo de detalle y contrastes (se nota que Schnabel también tiene trayectoria como pintor gracias a su ojo para los detalles y su eficaz manejo de la paleta de colores, auxiliado por el cinematógrafo Benoît Delhomme).
Por su parte, las actuaciones de Van Gogh en la Puerta de la Eternidad me parecieron excelentes. Willem Dafoe realiza un trabajo sublime en el personaje principal. Muchas veces, cuando un actor encarna a un personaje histórico, comete el error de quedarse superficial, haciéndolo más parecido a una caricatura que a otra cosa (por poner un ejemplo, Eddie Redmayne en La Teoría del Todo -The Theory of Everything, 2014- viene a la mente). A diferencia de eso, Dafoe compone el rol de Van Gogh desde adentro, y el resultado final es extraordinario, entregando un trabajo repleto de matices y detalles, y genuinamente tomando posesión de su personaje gracias a la transformación interna que supo lograr. El resto del elenco ocupa papeles con más o menos tiempo en escena, pero todos brindan desempeños brillantes, destacando a Oscar Isaac como Paul Gauguin y el gran Mads Mikkelsen como un sacerdote.
Por el lado negativo, diré que sentí a Van Gogh en la Puerta de la Eternidad un poco apresurada en sus minutos finales, lo cual hizo que la experiencia tuviera un cierre levemente abrupto. De todas formas, no es un error grave ni me impide recomendar Van Gogh en la Puerta de la Eternidad (aunque con la advertencia de que, como dije anteriormente, no será para todos los gustos) como una poderosa y muy interesante experiencia cinematográfica que sabe interpelar al espectador y hacerlo íntimo partícipe de lo que ocurre en escena.
Brothers' Nest (2018)
Reseña: Después de poco más de una semana de haber visto The Standoff at Sparrow Creek (2018), me encuentro con la película Brothers' Nest, otra muestra de cine minimalista con un reducido número de personajes en unas pocas locaciones. Sin embargo, debo decir que Brothers' Nest dista mucho de estar entre las mejores muestras de ese tipo de cine, y creo que podría haber llegado mucho más lejos con un mejor director tras las cámaras.
Las mejores muestras de cine minimalista logran brindar una visión cinematográfica a lo que, en teoría, puede sonar teatral. Ese no es el caso de Brothers' Nest. En este caso, el minimalismo se termina traduciendo como monotonía y estatismo, ya que la impersonal dirección de Clayton Jacobson (quien también interpreta un rol co-protagónico) no logra brindarle vuelo visual a la experiencia ni mucha personalidad, por lo que termina tornándose un poco aburrida en más de una ocasión.
Por su parte, el guion (el cual se centra en dos hermanos que se dirigen a una casa rural con el fin de cometer un delito) plantea algunos interesantes temas y hasta contiene algunos giros inesperados. Sin embargo, dichos giros no logran despertar emoción, sino indiferencia debido a la general falta de energía que proyecta Jacobson tras las cámaras. Es una lástima que eso haya ocurrido, porque creo que, en manos de un director más talentoso, Brothers' Nest hubiera podido sacar mucho más provecho del ocasional ingenio del libreto para ser un thriller modesto pero eficaz, y generando momentos de auténtica sorpresa en lugar de despertar un frío "meh..."
Las actuaciones de Clayton y Shane Jacobson son competentes, y seguramente por también ser hermanos en la vida real, poseen una creíble química fraternal. Hay otros actores en el reducido elenco, pero hacer referencia precisa de ellos quizás constituiría "spoilers", así que omitiré hablar sobre ellos. Entonces, resumiendo, Brothers' Nest tiene algunas virtudes, pero la floja dirección de Jacobson termina opacándolas, haciendo que la experiencia sea poco satisfactoria y se quede corta del potencial que ofrecía el guion. En pocas palabras, una oportunidad desperdiciada. Lástima.
lunes, 4 de febrero de 2019
Operación Overlord (Overlord, 2018)
Reseña: Operación Overlord cuenta un tipo de historia que se ha visto en varias ocasiones en el cine bélico: durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados estadounidenses se embarca en una misión suicida para detonar una torre de comunicaciones en la Francia ocupada por los nazis poco antes del desembarco de Normandía. Sin embargo, lo que encuentran en la torre es... no diré qué, pero es algo que ubica a Operación Overlord de lleno en el género de terror. Ciertamente fue una interesante idea combinar dos tipos de cine que, a priori, suenan completamente distintos, aunque el resultado final, si bien entretiene, resulta poco memorable.
Para empezar, creo que le faltó un poco más de desarrollo al guion, no tanto en los aspectos generales, sino en los particulares. Cuesta creer que los personajes pierdan tantas veces la oportunidad de matar a alguien, o que cometan errores básicos, o que simplemente encuentren soluciones tan convenientes. Eso resta credibilidad al relato, y nos recuerda demasiadas veces que, a fin de cuentas, estamos viendo una película, "sacándonos" de la experiencia en más de una ocasión.
Por el lado positivo, definitivamente se nota que Operación Overlord es una súper-producción hollyoodense que tuvo la suerte de contar con abundantes recursos. La manufactura de la cinta está muy bien pulida, y las escenas de acción (particularmente la del inicio) están realizadas en una escala tal que resultan creíbles e inmersivas (en este punto, también merece mención el director Julius Avery). Por su parte, el "gore" es verdaderamente delicioso, regodéandose de lleno en copiosas cantidades de fluido rojo, además de retratar la violencia de forma cruda y realista.
Por su parte, Jovan Adepo, Wyatt Russell, John Magaro e Iain de Castecker brindan competentes actuaciones como los soldados, brindando credibilidad y generando empatía con la audiencia. También merecen mención los desempeños de Mathilde Ollivier como una joven francesa que se ve involucrada con los soldados y Pilou Asbæk, quien logra ser apropiadamente repulsivo en el papel de nazi.
A fin de cuentas, Operación Overlord me mantuvo entretenido escena por escena sin el más mínimo atisbo de aburrimiento, aunque una vez que termina, resulta inmediatamente olvidable. Quizás puliendo mejor el guion o redondeando mejor la experiencia completa hubiera logrado ser algo más que un simple pasatiempo. Aún así, pasé un buen rato viéndola, y eso basta para darla una mediana recomendación como una decente fusión de terror y cine bélico que se disfruta mientra se ve, aunque tendría que haber llegado más lejos para permanecer en la memoria.
Desayuno en Plutón (Breakfast on Pluto, 2005)
Reseña: Desayuno en Plutón retrata la vida de un joven travesti que fue abandonado por su madre cuando era bebé, y siempre estuvo obsesionado con conocerla, por lo que viaja desde Irlanda hasta Inglaterra para poder encontrarla y conocerla. La película (basada en una novela escrita por Patrick McCabe) cuenta ese relato dividiéndolo en un extenso número de capítulos, y el resultado final es irregular, aunque no exento de interés.
La razón de esa irregularidad es justamente el hecho de que la cinta esté dividida en capítulos, ya que algunos funcionan mejor que otros. De todas maneras, la consecuencia más molesta de ello es que nunca sentimos que estamos presenciando una narrativa cohesiva y unificada, sino una mera sucesión de viñetas, de las cuales algunas son simpáticas y entretenidas, mientras otras se tornan irrelevantes y tediosas. Quizás eso se haya debido a una deficiente adaptación cinematográfica de la novela original, pretendiendo condensar demasiado material en poco más de dos horas.
Afortunadamente, en el balance general, son más los momentos que funcionan en Desayuno en Plutón que los que no. Adicionalmente, creo que la película logra un eficiente balance entre un agradable sentido del humor y momentos emocionales que resultan sinceros y emotivos. También ayudan mucho las excelentes actuaciones del elenco entero, empezando por el impecable desempeño de Cillian Murphy en el personaje principal, resultando sutil, expresivo y sumamente creíble. Todo el resto del elenco también encaja a la perfección en sus papeles, destacando a Liam Neeson como el sacerdote que crió al protagonista, demostrando lo desperdiciado que ha generalmente estado en los papeles de acción en los cuales eventualmente terminó encasillado.
En conclusión, Desayuno en Plutón ofrece suficientes virtudes para compensar hasta cierto punto sus fallas, por lo que creo que eso basta para hacerla merecedora de una moderada recomendación. Le hubiera hecho falta un guion más fluido y compacto para ser totalmente satisfactoria, pero aún así, vale la pena verse por sus buenos momentos, sólidas actuaciones y la exuberante visión del director Neil Jordan. Ah, y por la excelente banda sonora.
Velvet Buzzsaw (2019)
Reseña: Luego de haber trabajado varios años como guionista, Dan Gilroy tuvo un maravilloso debut como director con Nightcrawler (2014), la cual creó enormes expectativas para sus próximos proyectos. Su segunda película, Roman J. Israel, Esq. (2017), fue generalmente repudiada, pero personalmente, me encuentro en la minoría que disfrutó esa película; ciertamente no estaba al nivel de Nightcrawler, pero nuevamente volvió a atraparme el preciso trabajo de Gilroy como director y guionista. Por todo ello, tenía elevadas expectativas antes de ver Velvet Buzzsaw, la tercera película de Gilroy... aunque lamento decir que, en esta ocasión, terminé decepcionado.
En sus dos películas previas, Gilroy demostró gran interés en introducir al espectador a universos muy específicos. En Nightcrawler, retrataba el mundillo nocturno de aquellas personas que se dedican a filmar accidentes o episodios de violencia para luego venderlos a canales de televisión siempre hambrientos de amarillismo y morbo. En Roman J. Israel, Esq., el foco estuvo puesto en el mundo de los abogados, encontrando el eje en un protagonista que siempre se desempeñó en su profesión de manera intachable a pesar de moverse en un entorno con pocos escrúpulos. Ahora, en Velvet Buzzsaw, Gilroy retrata y satiriza el mundo del arte en la forma de varios personajes vinculados a él, como pintores, galeristas y críticos. Adicionalmente, se añaden elementos propios del cine de terror, ya que la trama de Velvet Buzzsaw gira en torno a unas misteriosas pinturas que se descubren, y que se encargan de asesinar a todas aquellas personas que busquen sacar un rédito económico de ellas.
Como película de terror, Velvet Buzzsaw es un fracaso absoluto. Nunca se genera la más mínima atmósfera ni sensación de temor, además de que los elementos sobrenaturales se sienten añadidos a la fuerza. Sé que ellos forman parte de la intención satírica de Gilroy, pero creo que están tan mal implementados que parecen salidos de otra película, y añadidos de manera tan poco orgánica que terminan estorbando constantemente. En lo que respecta al "gore"... olvídense, porque es inexistente; las muertes están retratadas de manera totalmente insulsa, y solo terminamos viendo un poco de sangre, por lo que Velvet Buzzsaw ni siquiera logra impactar en ese superficial nivel.
En lo que respecta a la sátira, inicialmente parece prometedora, introduciéndonos a un amplio número de personajes y planteando temas como la avaricia y la falta de códigos. Lamentablemente, la sátira de Gilroy termina siempre rondando sobre los mismos puntos, por lo que nunca se los termina llevando a algo sustancioso o satisfactorio. Simplemente se terminan repitiendo los mismo temas una y otra vez hasta llegar al punto del hastío. Adicionalmente, hay varios personajes que están tan pobremente desarrollados que no se entiende bien para qué están (el ejemplo más claro es el que interpreta John Malkovich).
En cuanto al elenco, Gilroy reclutó a dos actores con quienes ya había trabajado en Nightcrawler: Jake Gyllenhaal y Rene Russo (esposa del director en la vida real, por cierto). El desempeño de Gyllenhaal en Velvet Buzzsaw no es bueno en el sentido convencional, pero su desorbitada sobreactuación funciona como un buen antídoto contra el aburrimiento que Velvet Buzzsaw genera con demasiada frecuencia. En cuanto a Russo, lamento decir que está totalmente desperdiciada en esta ocasión, lo cual también aplica a otros sólidos intérpretes como Toni Collette y el previamente mencionado Malkovich. Por cierto, la actriz Zawe Ashton (quien era una desconocida para mí antes de ver esta cinta) interpreta un rol bastante prominente en Velvet Busszaw, pero su trabajo me pareció atroz, y se cuenta entre los peores puntos de la experiencia.
Como dije al principio de esta reseña, tenía altas expectativas antes de ver Velvet Buzzsaw, pero lamento decir que terminó resultando mi primera gran decepción del 2019. Francamente, no me gustó y me pareció muy floja, por lo que no puedo recomendarla. Aún así, seguiré teniendo fe en la carrera de Gilroy; sus dos películas previas fueron lo suficientemente sólidas como para seguir confiando en él, y espero que Velvet Buzzsaw haya sido simplemente un traspié del cual se repondrá en sus próximos proyectos.
viernes, 1 de febrero de 2019
Cous Cous, la Gran Cena (La Graine et le Mulet, 2007)
Reseña: Lo primero que llama la atención en Cous Cous, la Gran Cena es el hipnótico naturalismo logrado por el director Abdellatif Kechiche. Absolutamente todas las escenas de la películas están retratadas de manera tan genuina y realista, y los actores hacen un trabajo tan bueno en sus roles, que realmente parece que estamos siendo íntimos partícipes de las vidas cotidianas de los múltiples personajes que forman parte de esta cinta, la cual, en líneas generales, gira en torno a un hombre que acaba de perder su trabajo y desea poner en marcha un restaurante propio.
La extensa duración de Cous Cous, la Gran Cena (dos horas y media) se siente plenamente justificada, y no hay ni un momento que se sienta de relleno ni innecesario. Hay una vasta cantidad de personajes en esta película, y todos ellos están desarrollados de manera minuciosa e interesante, por lo que todos terminan aportando elementos ricos y sustanciosos a la cinta. Adicionalmente, las actuaciones son realmente estupendas, como mencioné anteriormente; cuesta creer que estemos viendo a personajes siguiendo un guion, ya que la ilusión de estar viendo auténticas personas interactuando en su cotiadianeidad es perfecta. No hay un solo eslabón débil en el extenso elenco de Cous Cous, la Gran Cena, y todos logran capturar la atención del espectador con su gran talento y magnética presencia.
Por su parte, la dirección de Kechiche logra sumar mucho a la experiencia. Su cámara siempre inquieta y sus primeros planos contribuyen poderosamente a la atmósfera cuasi-documental de Cous Cous, la Gran Cena. Adicionalmente, Kechiche demuestra mano maestra en algunas secuencias que se desarrollan en tiempo real, además de permitir que las escenas se extiendan una gran cantidad de tiempo. En otras películas, dejar que las escenas sean tan largas puede traducirse como la auto-indulgencia de un cineasta que está tan enamorado de su propia película que no tuvo la habilidad de desmalezarla en la edición, pero ese no es el caso de Cous Cous, la Gran Cena; por el contrario, en esta película, esa fue una excelente decisión, ya que contribuye en gran medida a que la cinta resulte tan inmersiva y nos compenetre tan profundamente con los personajes.
En conclusión, Cous Cous, la Gran Cena fue una experiencia única y muy entretenida, haciendo que sus dos horas y media de duración realmente se me pasaran volando por haber estado tan involucrado en la película gracias al talento de Kechiche y de su extraordinario elenco. Por eso, la recomiendo con entusiasmo como una fascinante experiencia concebida con una auténtica visión cinematográfica que realza el interesante guion y le permite adquirir dimensiones adicionales. En resumen, otra muestra de que siempre es más importante cómo está contado un relato que el relato en sí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)