miércoles, 27 de junio de 2018
Mary Shelley (2017)
Reseña: Como lo anuncia el título mismo de la cinta, Mary Shelley es una biografía de la legendaria escritoria de Frankenstein o el Moderno Prometeo. Y, aunque no aburre y ofrece algunas fantásticas actuaciones, la experiencia general se siente demasiado tibia y blanda para ser auténticamente memorable, además de caer en algunos vicios típicos de muchas otras "bio-pics".
El principal problema de Mary Shelley es que comprime demasiados episodios de la vida de la escritora en tan solo dos horas. Como ha ocurrido en muchas otras cintas biográficas, se intentan incluir tantos momentos de la vida de Shelley, al mismo tiempo que se analiza su inspiración y su proceso creativo, que muchos momentos son pasados por alto, y no se ahonda en ellos tanto como se debería. Adicionalmente, dicha compresión también afecta al desarrollo de los personajes. En líneas generales, creo que las películas biográficas deberían limitarse a examinar un momento en particular de la vida del sujeto que examinan que sea suficientemente representativo de su naturaleza y su carácter; en caso contrario, "el que mucho abarca, poco aprieta", tal como le ocurrió a Mary Shelley.
Otra de las principales deficiencias de esta película es la falta de pasión y personalidad de la directora Haifaa al-Mansour tras las cámaras. Su trabajo se siente distante e impersonal, y eso se contagia a la audiencia, por lo que nunca me sentí realmente cautivado por lo que ocurría en las escenas de Mary Shelley; si bien la película no me pareció aburrida, la vi con una cierta frialdad e indiferencia que me impidió involucrarme profundamente en ella. La dirección de al-Mansour se siente demasiado prolija, cuando le hubiera venido bien a la experiencia una inyección de visión y exuberancia.
Por el lado positivo, tenemos las extraordinarias actuaciones (con una excepción), las cuales son la principal razón para darle una oportunidad a Mary Shelley. Elle Fanning es simplemente genial en el epónimo rol protagónico, transmitiendo una asombrosa diversidad de expresiones son sutileza y espontaneidad. También son dignos de aplauso los desempeños de Bel Powley como Claire, la hermanastra de Mary, y Stephen Dillane como el padre de la escritora. La excepción del elenco previamente mencionada es Douglas Booth en el rol del gran amor de la protagonista, el poeta Percy Shelley; el trabajo de este intérprete es muy flojo, y palidece aún más al lado del resto del reparto.
Resumiendo, Mary Shelley no es una mala película, y no me arrepiento de haberla visto. Creo que merece una discreta recomendación, principalmente por las actuaciones de parte del elenco y el mediano interés que logra mantener. No obstante, creo que esta cinta hubiera podido llegar mucho más lejos con un cineasta menos recatado y más audaz tras las cámaras, además de pulir el guión para no sentir que se pasan por arriba tantos puntos importantes.
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